domingo, 29 de enero de 2017

Jamaica Kincaid - Niña

Foto de Nina Leen
Niña
de Jamaica Kincaid

Lava la ropa blanca los lunes y ponla a secar en la piedra; lava la ropa de color los martes y ponla en el tendedero; no camines sin sombrero bajo el sol; prepara las frituras de calabaza con aceite dulce caliente; remoja tu ropa pequeña en cuanto te la quites; cuando compres algodón asegurate de que no tenga goma, sino no aguantara ni la primera lavada; deja remojando el pescado una noche antes de que lo cocines; ¿es verdad que cantas benna en la escuela dominical?; come siempre de manera en que no le de asco a los demás; los sábados trata de caminar como una señorita y no como la puta en la que parece te convertirás; no cantes benna en la escuela dominical; no debes hablar con vagos ni siquiera si te preguntan una dirección; no comas fruta en la calle—las moscas te perseguirán; pero yo no canto benna los domingos y mucho menos en la escuela dominical; así se cosen los botones, así se cose el dobladillo cuando veas que se está descosiendo para que evites parecer la puta en la que estoy segura te convertirás; así se plancha la camisa khaki de tu padre para que no queden arrugas; así se planchan los pantalones khaki de tu padre para que no queden arrugas; así se cultiva okra—lejos de la casa porque los árboles de okra atraen hormigas rojas; cuando cultives dasheen, asegurate de echarle agua sino hará que tu garganta pique cuando te la comas; así se barren las esquinas; así se barre toda la casa; así se barre el patio; así se sonríe a los que no te caen muy bien; así se sonríe a los que detestas; así se sonríe a los que te caen bien; así se pone la mesa para el té; así se pone la mesa para la cena; así se pone la mesa si vas a tener un invitado importante para cenar; así se pone la mesa para la comida; así se pone la mesa para el desayuno; así te debes comportar en presencia de hombres que no conoces bien; así no reconocerán tan rápido la puta en la que te he dicho no te conviertas; asegúrate de bañarte diario, incluso si es con tu propia saliva; no bajes a jugar a las canicas—no eres niño, sabes; no recojas flores por ahí—podrías contagiarte algo; no avientes piedras a los mirlos, porque podría no ser un mirlo; así se prepara el pan, así se prepara la doukona; así se prepara un plato de pimientos; así se hace la buena medicina contra el catarro; así se hace la buena medicina para expulsar niños antes de que se conviertan en niños; así se atrapa un pez; así se regresa un pez que no quieras, para que no te pase algo malo; así se engatusa un hombre; así te engatusa un hombre; así se ama a un hombre, y si eso no funciona hay otras maneras de hacerlo, y si esas no funcionan no te sientas mal por entonces renunciar; así se escupe si te dan ganas; y así te quitas para que no caiga sobre ti; así se hacen nudos; siempre toca el pan para asegurarte que está fresco; ¿pero que tal si el panadero no me deja sentir el pan?; ¿quieres decir que después de todo serás del tipo de mujeres que el panadero no deja tocar el pan?.

Girl de Jamaica Kincaid – Traducción de Olimpia Marroquín

Girl
By Jamaica kincaid

Wash the white clothes on Monday and put them on the stone heap; wash the color clothes on Tuesday and put them on the clothesline to dry; don’t walk bare-head in the hot sun; cook pumpkin fritters in very hot sweet oil; soak your little cloths right after you take them off; when buying cotton to make yourself a nice blouse, be sure that it doesn’t have gum in it, because that way it won’t hold up well after a wash; soak salt fish overnight before you cook it; is it true that you sing benna in Sunday school?; always eat your food in such a way that it won’t turn someone else’s stomach; on Sundays try to walk like a lady and not like the slut you are so bent on becoming; don’t sing benna in Sunday school; you mustn’t speak to wharf-rat boys, not even to give directions; don’t eat fruits on the street—flies will follow you; but I don’t sing benna on Sundays at all and never in Sunday school; this is how to sew on a button; this is how to make a buttonhole for the button you have just sewed on; this is how to hem a dress when you see the hem coming down and so to prevent yourself from looking like the slut I know you are so bent on becoming; this is how you iron your father’s khaki shirt so that it doesn’t have a crease; this is how you iron your father’s khaki pants so that they don’t have a crease; this is how you grow okra—far from the house, because okra tree harbors red ants; when you are growing dasheen, make sure it gets plenty of water or else it makes your throat itch when you are eating it; this is how you sweep a corner; this is how you sweep a whole house; this is how you sweep a yard; this is how you smile to someone you don’t like too much; this is how you smile to someone you don’t like at all; this is how you smile to someone you like completely; this is how you set a table for tea; this is how you set a table for dinner; this is how you set a table for dinner with an important guest; this is how you set a table for lunch; this is how you set a table for breakfast; this is how to behave in the presence of men who don’t know you very well, and this way they won’t recognize immediately the slut I have warned you against becoming; be sure to wash every day, even if it is with your own spit; don’t squat down to play marbles—you are not a boy, you know; don’t pick people’s flowers—you might catch something; don’t throw stones at blackbirds, because it might not be a blackbird at all; this is how to make a bread pudding; this is how to make doukona; this is how to make pepper pot; this is how to make a good medicine for a cold; this is how to make a good medicine to throw away a child before it even becomes a child; this is how to catch a fish; this is how to throw back a fish you don’t like, and that way something bad won’t fall on you; this is how to bully a man; this is how a man bullies you; this is how to love a man, and if this doesn’t work there are other ways, and if they don’t work don’t feel too bad about giving up; this is how to spit up in the air if you feel like it, and this is how to move quick so that it doesn’t fall on you; this is how to make ends meet; always squeeze bread to make sure it’s fresh; but what if the baker won’t let me feel the bread?; you mean to say that after all you are really going to be the kind of woman who the baker won’t let near the bread? 


Biografía
Jamaica Kincaid (Elaine Cynthia Potter Richardson, Saint John's 25 de mayo de 1949) es una escritora de Antigua y Barbuda.
Vivió con su padrastro, un carpintero y con su madre hasta 1965 completanto su educación secundaria según el modelo británico, ya que Antigua y Barbuda fue colonia británica hasta 1967.
Se fue a Nueva York con 17 años, donde trabajó primero como au pair y luego para la revista Forbes. Más tarde estudió fotografía en la New School for Social Research, asistió al Franconia College en Nuevo Hampshire y trabajó para el New Yorker.
Ha publicado varias novelas y narraciones cortas y actualmente trabaja de profesora visitante y enseña literatura creativa en la Universidad de Harvard.
Tiene dos hijos de su ex marido, Allen Shawn (hijo del editor de The New Yorker, William Shawn).

Obra
"Girl," cuento (1978, en The New Yorker)
At the Bottom of the River (1983)
Annie John (1985)
A Small Place (1988) Enlace a Google Books. (Un pequeño lugar. Versión en español. 2003. Editorial Txalaparta.)
Annie, Gwen, Lilly, Pam, and Tulip (1989)
Lucy (1990)
Biography of a Dress (1990)
"On Seeing England for the First Time," ensayo (1991, en Harper's Magazine)
The Autobiography of My Mother (1995) Enlace a Google Books. (Autobiografía de mi madre. Versión en español. 2007. Editorial Txalaparta.)
My Brother (1997)
My Favorite Plant: Writers and Gardeners on the Plants they Love (editora; 1998)
My Garden (1999)
Talk Stories (2000)
My Garden (2001)
Mr. Potter (2002)
Among Flowers: A Walk in the Himalayas (2005)
Figures in the Distance
Life and Debt Film



Fuentes: Síncope y The New Yorker y Wikipedia


domingo, 22 de enero de 2017

El coloso - Sylvia Plath

Imagen de Grete Stern

EL COLOSO

Nunca conseguiré recomponerte,
repegarte, reunirte, rejuntarte.
Mular rebuzno, cacareo obsceno,
gruñidos salen de tus vastos labios.
Peor que en un corral.

Quizás es que concebiste profeta,
portavoz de los muertos o los dioses.
Treinta años llevo trabajando
Por limpiar tu garganta de cieno.
Más todo sigue igual.

Escala arriba, con lisol, con goma
de pegar, como hormiga matutina
por los campos herbosos de tu frente
tu inmenso cráneo componiendo, el túmulo
calvo y blanco de tu ojo despejado.

Un cielo azul, como de la Orestíada
nacido, cómbase sobre nosotros.
Oh padre, solo, eres hondo y denso
como foro romano. Entre cipreses
me siento y el acanto de tu pelo

y tus huesos estriados se penetran
de su antigua anarquía hasta el borde
del horizonte. Crear tanta ruina
requiere más que un rayo. Por la noche
me agazapo en tu oreja, contra el viento,

contando estrellas rojas y ciruela.
El sol sale del fondo de tu lengua
y mis horas copulan con tu tumba.
Ya no busco el raer de quillas sobre
las piedras negras de la playa.
Sylvia Plath - Traducción de Jesús Pardo

The Colossus

BY SYLVIA PLATH

I shall never get you put together entirely,
Pieced, glued, and properly jointed.
Mule-bray, pig-grunt and bawdy cackles
Proceed from your great lips.
It’s worse than a barnyard.

Perhaps you consider yourself an oracle,
Mouthpiece of the dead, or of some god or other.
Thirty years now I have labored
To dredge the silt from your throat.
I am none the wiser.

Scaling little ladders with glue pots and pails of lysol
I crawl like an ant in mourning
Over the weedy acres of your brow
To mend the immense skull plates and clear
The bald, white tumuli of your eyes.

A blue sky out of the Oresteia
Arches above us. O father, all by yourself
You are pithy and historical as the Roman Forum.
I open my lunch on a hill of black cypress.
Your fluted bones and acanthine hair are littered

In their old anarchy to the horizon-line.
It would take more than a lightning-stroke
To create such a ruin.
Nights, I squat in the cornucopia
Of your left ear, out of the wind,

Counting the red stars and those of plum-color.
The sun rises under the pillar of your tongue.
My hours are married to shadow.
No longer do I listen for the scrape of a keel
On the blank stones of the landing.

Sylvia Plath, Antología, Colección Visor de Poesía
Madrid, Visor Libros, s.f.


jueves, 19 de enero de 2017

Menudencias - Susan Glaspell - Teatro

Tejedora (imagen de la red)

Os dejo aquí la obra de teatro de Susan Glaspell, "Trifles", fue escrita en 1916 y se representó por primera vez en el Wharf Theatre, en Provincetown, Massachusetts, el 8 de Agosto de ese mismo año. 
Desconozco el autor de la traducción, lo he tomado de esta página: Los días más cortos 

MENUDENCIAS

[ESCENA: La cocina en estos momentos abandonada de la granja de JOHN WRIGHT. Una cocina sombría, de la que han salido sin haberla ordenado – sartenes sin fregar en el fregadero, una rebanada de pan fuera de la bolsa, una trapo de secar sobre la mesa – otros indicios de trabajo dejado a medias. Se abre la puerta trasera y entran el SHERIFF seguido por el FISCAL DEL DISTRITO y HALE. El SHERIFF y HALE son hombres de mediana edad, el FISCAL DEL DISTRITO es un hombre joven; todos van muy abrigados y se dirigen a la vez hacia la estufa. Les siguen dos mujeres – la esposa del SHERIFF primero; es una mujer pequeña y algo huesuda, con cara nerviosa y delgada. SRA.HALE es más grande y normalmente sería considerada más agraciada, pero ahora parece algo perturbada y más bien asustada al entrar. Las mujeres entran despacio, y permanecen de pie juntas, a lado de la puerta.]

FISCAL DEL DISTRITO [Frotándose las manos.]: ¡Ah, qué bien sienta esto!. Acérquense al fuego, señoras

SRA.PETERS [Tras dar un paso adelante.]: Yo… no tengo frío.

SHERIFF [Se desabrocha el abrigo y se aleja de la estufa como indicando el inicio de los asuntos oficiales.]: Ahora señor Hale, antes de empezar a revolver nada, explíquele al señor Henderson qué vio usted exactamente cuando llegó aquí ayer por la mañana.

FISCAL DEL DISTRITO: Por cierto ¿alguien ha movido algo de sitio? ¿está todo tal y como lo dejó usted ayer?

SHERIFF [Echando un vistazo alrededor]: Todo está igual. Cuando anoche nos pusimos bajo cero, pensé que sería mejor mandar a Frank temprano esta mañana para que nos encendiera la estufa – no estaría bien pillar una neumonía en mitad de un gran caso…pero le dije que no tocara nada excepto la estufa – y usted conoce a Frank.

FISCAL DEL DISTRITO: Alguien debería haberse quedado aquí ayer.

SHERIFF: Oh — ayer…Tuve que mandar a Frank a Morris Center por ese tipo que se volvió loco – Quiero que sepa que ayer estaba hasta arriba. Sabía que, para hoy, ya podía estar de vuelta de Omaha, y mientras pudiera arreglármelas por mi cuenta…–

FISCAL DEL DISTRITO: Ya, bueno… Señor Hale, cuéntenos que pasó aquí exactamente ayer por la mañana.

HALE: PuesHarry y yo íbamos a la ciudad con una carga de patatas. Veníamos desde mi casa por la carretera y cuando llegamos aquí dije “voy a ver si consigo que John Wright me apoye para que nos pongan una línea de teléfono”. Se lo comenté una vez a John Wright, pero me lo quitó de la cabeza diciéndome que la gente ya habla demasiado y que todo lo que él pedía era un poco de paz y tranquilidad…ya sabe lo hablador que era—pero pensé que si iba hasta su casa y se lo comentaba delante de su mujer…aunque le dije a Harry que no creía que lo que dijera su mujer fuera a representar mucha diferencia para John–

FISCAL DEL DISTRITO: Hablaremos de eso luego, Sr. Hale. Quiero hablar de eso, pero ahora sólo dígame lo que pasó cuando llegó a la casa.

HALE: No vi ni oí nada. Llamé a la puerta y aún así no se oyó nada en el interior. Sabía que tenían que estar levantados, eran pasadas las ocho. Así que llamé otra vez y me pareció oír a alguien decir “adelante”. No estaba seguro, y aún no lo estoy, pero abrí la puerta – esta puerta [indicando la puerta al lado de la cual permanecen las dos mujeres] y ahí, en esa mecedora — [señalándola] estaba sentada la Sra. Wright [Todos miran la mecedora.]

FISCAL DEL DISTRITO: ¿Qué – estaba haciendo?

HALE: Se estaba meciendo. Tenía el delantal en la mano y estaba como – doblándolo.

FISCAL DEL DISTRITO: y..¿qué aspecto tenía?

HALE: Pues, parecía rara.

FISCAL DEL DISTRITO: A que se refiere con “rara”

HALE: Bueno, (…) como si no supiera qué iba a hacer a continuación. Y como muy arreglada.

FISCAL DEL DISTRITO: ¿Cómo cree que se sintió con que usted apareciera?

HALE: Pues, no creo que le importara ni un sentido ni en otro. No me prestó mucha atención. Le dije “Como está usted, señora Wright hace mucho frío, ¿no cree?” y ella dijo “¿si?” – y siguió doblando el delantal. Me sorprendió; no me invitó a acercarme a la estufa ni a sentarme. Sólo se quedó ahí sentada, sin mirarme siquiera, así que dije “Me gustaría ver a John.” Y entonces ella – se rió. Supongo que se podría llamar una risa. Pensé en Harry y todo el equipo ahí fuera, y le dije un poco cortante “¿No puedo ver a John?” “No” me dijo, lo dijo como si fuera un poco tonta. “¿No está en casa?” le dije. “Si” me dijo ella “está en casa.” “Entonces ¿por qué no puedo verlo?” le pregunté agotando la paciencia. “Porque está muerto” me dijo “¿Muerto?” le dije. Y ella sólo asintió con la cabeza, sin ponerse nerviosa para nada y meciéndose adelante y atrás. “Entonces — ¿dónde está?” dije yo, sin saber qué decir. Ella señaló escaleras arriba – así [apunta él mismo a la habitación de arriba]. Me adelanté con la idea de subir. Fui de aquí hasta allí – y después le dije “Pero…¿y de qué ha muerto?” “Murió de una soga alrededor del cuello” dijo, y siguió doblando el delantal. Entonces salí y llamé a Harry – necesitaba ayuda. Fuimos escaleras arriba y allí estaba tirado —

FISCAL DEL DISTRITO: Creo que para eso será mejor que subamos, para que pueda enseñárnoslo todo. Ahora, siga con la historia.

HALE: Bueno, lo primero que pensé fue en quitarle la soga. Parecía…[Se para. Se le tuerce el gesto]. . . pero Harry, se le acercó y dijo “No, ya está muerto y es mejor no tocar nada.” Así que volvimos abajo. Ella seguía sentada igual. “¿Lo ha notificado a alguien?” le pregunté “No” respondió como si el tema no fuera con ella “¿Quién hizo esto Sra. Wright?” preguntó Harry. Lo dijo como un profesional – y ella dejó de doblar el delantal. “No lo sé” dijo “¿No lo sabe?” dijo Harry. “No” dijo ella. “¿Es que no estaba durmiendo a su lado en la cama?” dijo Harry “No me desperté” respondió. Y debió parecer que no entendíamos cómo podía ser, porque un minuto después añadió “tengo el sueño profundo”. Harry le iba a hacer más preguntas, pero yo le dije que igual sería mejor que primero se lo contara todo al juez, o al sheriff, así que Harry fue tan rápido como pudo donde los Rivers, que tienen un teléfono.

FISCAL DEL DISTRITO: ¿Y qué hizo la señora Wright cuando supo que habían ido a buscar al juez?

HALE:  Se cambió de esa silla a esta otra [Señala una silla pequeña en un rincón] y se quedó ahí sentada con las manos en regazo y mirando al suelo. Yo pensé que tenía que hablar de algo, así que le dije que había venido a ver si John quería poner un teléfono, y cuando oyó eso se echó a reír, luego paró y me miró… asustada [El FISCAL DEL DISTRITO, que ha sacado su cuaderno, toma nota.] No se…a lo mejor no era que estuviera asustada. No quiero ser yo quien diga que lo estaba… A poco volvió Harry, y después vino el Dr. Lloyd, y usted, señor Peters, y supongo que eso es todo lo que yo sé que ustedes no.

FISCAL DEL DISTRITO [Mira alrededor.]: Supongo que es mejor que vayamos arriba primero – y luego fuera al establo y alrededores. [Al SHERIFF.] Está seguro de que no había nada importante aquí – nada que pudiera apuntar un móvil.

SHERIFF: Nada excepto cosas de cocina. [El FISCAL DEL DISTRITO mira en torno a la cocina y abre la puerta de un armario. Se sube a una silla y mira en un estante, tienta con la mano y la aparta, pegajosa.]

FISCAL DEL DISTRITO: Está todo bastante desastrado. [Las mujeres se acercan.]

SRA.PETERS: [A la otra mujer.] Oh, su confitura, se ha helado [Al FISCAL.] Se preocupó por eso cuando empezó a hacer tanto frío. Dijo que el fuego se apagaría y explotarían los botes.

SHERIFF : ¡No hay quién pueda con las mujeres! acusada de asesinato y preocupándose por las conservas…

FISCAL DEL DISTRITO: Me parece que antes de que esto acabe va a tener algo más serio que las conservas de lo que preocuparse.

HALE: Bueno, las mujeres están acostumbradas a preocuparse por pequeñas cosas. [Las dos mujeres se acercan un poco más entre si.]

FISCAL DEL DISTRITO: [Con aire de adulador de un político joven.] Y aún así, si no fuera por sus pequeñas preocupaciones ¿qué haríamos nosotros sin las mujeres? [Las mujeres no se relajan. Él va al fregadero, coge un cazo de agua y, echándolo en un barreño, se lava las manos. Cuando va a secárselas, coge la toalla y empieza a darle vueltas en busca de un trozo limpio.] ¡Toallas sucias! [Da con el pie a las sartenes que hay bajo el fregadero.] No parece que fuera muy buen ama de casa. ¿Qué dicen ustedes, señoras?

SRA.HALE [Con frialdad.]: Hay mucho trabajo que hacer en una granja.

FISCAL DEL DISTRITO: No lo dudo. Y aún así [Le hace una pequeña reverencia] Me consta que hay algunas granjas en el condado de Dickinson en las que no se encuentra una sóla toalla sucia. [Tira de ella para enseñarla en toda su extensión.]

SRA.HALE: Esas toallas se ensucian horriblemente rápido. Las manos de los hombres no están siempre tan limpias como debieran.

FISCAL DEL DISTRITO: Ah, fiel a su sexo, ya veo. Pero usted y la Sra. Wright eran vecinas, ¿supongo que eran amigas también?.

SRA.HALE [niega con la cabeza.]: No he sabido mucho de ella en los últimos años. No he estado en esta casa desde – hace más de un año.

FISCAL DEL DISTRITO: ¿Y por qué era eso? ¿No le caía bien?

SRA.HALE: Me caía bien, pero las esposas de granjeros siempre tienen cosas que hacer, Sr. Henderson. Además–

FISCAL DEL DISTRITO: ¿Si?

SRA.HALE [Mirando en torno]: Nunca me pareció un lugar demasiado agradable

FISCAL DEL DISTRITO: No – no es agradable. No me parece que fuera muy “mujer de su casa”.

SRA.HALE: Bueno, que yo sepa, el Sr. Wright tampoco era muy hombre de la suya.

FISCAL DEL DISTRITO: ¿Quiere decir que no se llevaban bien?

SRA.HALE: No quiero decir nada. Sólo que no creo que ningún lugar fuera a ser más agradable porque el señor Wright estuviese en él.

FISCAL DEL DISTRITO: Quisiera hablar algo más sobre eso después. Ahora me gustaría seguir con la historia arriba. [Se va hacia la izquierda, donde tres escalones llevan a una puerta hacia la escalera.]

SHERIFF: ¿Asumo que no hay problema con lo que haga la señora Peters? Ha venido para coger algo de ropa para ella, ¿sabe? y algunas otras pequeñeces. Ayer nos marchamos tan deprisa…

FISCAL DEL DISTRITO: No hay problema. Pero me gustaría comprobar lo que coge Sra. Peters.  Estar alerta por si algo pudiera sernos de utilidad a nosotros.

SRA.PETERS: Si, Sr. Henderson [Las mujeres escuchan los pasos de los hombres por las escaleras, luego empiezan a mirar por la cocina.]

SRA.HALE: Odiaría que de pronto aparecieran hombres en mi cocina, metiendo las narices y criticando. [Arregla las sartenes bajo el fregadero que el FISCAL había descolocado de un puntapié.]

SRA.PETERS: Por supuesto ellos sólo están cumpliendo con su deber…

SRA.HALE: El deber está muy bien, pero apuesto que ese ayudante del sheriff que vino a encender la estufa usó esto. [Coge la toalla sucia.] Me gustaría haberlo pensado antes. Es mezquino hablar de que ella no tiene las cosas relucientes cuando tuvo que marcharse tan aprisa.

SRA.PETERS [Que ha ido a una mesa en la parte trasera izquierda de la habitación y levantado la esquina de un paño que cubre una sartén.]: Estaba preparando pan. [Permanece de pie.]

SRA.HALE [Con los ojos fijos en una rebanada de pan al lado de la panera que está en el otro lado de la habitación. Va lentamente hacia ella.]: Iba a dejarla allí. [Coge la rebanada y la deja de golpe. Luego, con aire de volver a los asuntos cotidianos.] Es una pena lo de su fruta. Me pregunto si se habrá echado toda a perder… [Se sube a una silla y echa un vistazo.] Creo que aquí queda algo en buen estado, Sra. Peters. Si – aquí.;  [Alza el bote hacia la ventana] y estas cerezas, también. [Mira de nuevo.] Creo que puedo afirmar que eso era lo único. [Se baja de la silla, con el bote en la mano. Va al fregadero y lo lava.] Se sentirá terriblemente mal después de lo duro que trabajó. Y con todo ese calor… Me acuerdo de la tarde que preparé la confitura de cerezas el verano pasado. [Pone el bote en la mesa grande de la cocina, en el centro de la habitación. Con un suspiro, está a punto de sentarse en la mecedora, pero  antes de hacerlo se da cuenta de qué silla es y, tras una lenta mirada, da un paso atrás. La mecedora que ha tocado se balancea.]

SRA.PETERS: Bueno, tengo que coger esas cosas del armario.[Se dirige a una puerta a la derecha, pero tras mirar a la otra habitación, retrocede.] ¿Me acompañaría usted, Sra. Hale? podría ayudarme a traerlas. [Entran en la otra habitación; reaparecen; SRA.PETERS lleva un vestido y una falda, la SRA.HALE la sigue con un par de zapatos.]

SRA.PETER: ¡Señor! sí que hace frío ahí dentro. [Deja la ropa en la mesa grande y se apresura hacia la estufa.]

SRA.HALE [Examina la falda.]: Wright era reservado. A lo mejor por eso ella era tan poco sociable. Ni siquiera pertenecía al Club de Señoras. Supongo que pensaba que no podía contribuir con nada, y además, no disfrutas de las cosas si sientes que no vas lo bastante arreglada. Solía llevar ropa bonita y alegre cuando era Minnie Foster, una de las chicas del coro. Pero eso – oh, eso fue hace treinta años. (..) ¿Esto era todo lo que tenía que coger?

SRA.PETERS: Dijo que quería un delantal. Una cosa rara para pedir, Dios sabe que no hay mucho con lo que ensuciarse en la cárcel. Pero supongo que es para sentirse más cómoda. Dijo que estaba en el cajón de arriba de este armario. Si, aquí está. Y luego su pequeño chal que siempre está detrás de la puerta. [Abre la puerta de las escaleras y mira.] Si, éste es. [Cierra la puerta rápidamente.]

SRA.HALE [Acercándose repentinamente hacia ella.]: Sra.Peters…

SRA.PETERS: ¿Si, Sra.Hale?

SRA.HALE: ¿Cree que lo hizo?

SRA.PETERS [Con voz asustada.]: Oh, no lo sé.

SRA.HALE: Pues yo no lo creo. Pedir un delantal y su pequeño chal…preocuparse por las conservas…

SRA.PETERS [Empieza a hablar, mira hacia el techo. En la habitación de encima suenan pasos. Habla en voz baja.] El Sr. Peters dice que no tiene buena pinta para ella. El Sr. Henderson es terriblemente sarcástico en los discursos y la pondrá en ridículo diciendo que no se despertó.

SRA.HALE : Bueno, supongo que el Sr. Wright tampoco se despertó mientras le deslizaban la soga alrededor del cuello.

SRA.PETERS : Si. Es extraño. Debieron hacerlo de forma tremendamente hábil y silenciosa. Dicen que es una manera muy… rara de asesinar a un hombre. Improvisar algo así.

SRA.HALE: Eso es exactamente lo que dijo el Sr. Hale. Había un arma en la casa. Dice que no lo entiende.

SRA.PETERS: El Sr. Henderson dijo que, al margen de eso, lo que necesitan para el caso es un móvil; algo que indicase rabia o… algún sentimiento que la volviera imprevisible.

SRA.HALE [De pie al lado de la mesa.] Bueno, yo no veo ningún indicio de rabia por aquí. [Pone la mano en el trapo de secar que está sobre la mesa, se queda mirando hacia la mesa, que tiene un lado limpio y el otro sucio.] Han limpiado hasta aquí.
[Hace un amago como para acabar el trabajo, luego se da la vuelta y mira una rebanada de pan fuera de la bolsa. deja caer el trapo. Con esa voz de retomar asuntos cotidianos.]
Me pregunto cómo se lo habrán encontrado todo ahí arriba. Espero que lo tuviera algo más arreglado. ¿Sabe? es como si estuviéramos husmeando a sus espaldas. Encerrarla así en la ciudad ¡y luego venir aquí a intentar volver su propia casa en su contra!

SRA.PETERS: Pero, Sra. Hale, la ley es la ley.

SRA.HALE: Supongo que sí. [Se desabrocha el abrigo.] Mejor que se suelte algo la ropa, Sra. Peters, o cuando vuelva a salir fuera será como si no llevara nada.

[La SRA.PETERS se quita su estola de piel, va a colgarla en una percha en el fondo de la habitación, se queda mirando la parte de abajo de la pequeña mesa del rincón..]

SRA.PETERS : Estaba haciendo un quilt. [Saca el gran cesto de costura y las dos miran las piezas de tela de colores.]

SRA.HALE: Es su diseño. Bonito ¿no cree?. Me pregunto si sólo iba a hacer una colcha o pensaba hacer un edredón*. [Se han oído pasos bajando las escaleras. Entra el SHERIFF seguido por HALE y el FISCAL DEL DISTRITO.]

SHERIFF: ¡Se preguntan si iba a hacer una colcha o un edredón! [Los hombres se ríen, las mujeres se muestran avergonzadas.]

FISCAL DEL DISTRITO [Frotándose las manos junto a la estufa.]: El fuego de Frank no sirve de mucho ahí arriba ¿no creen?. Bueno, salgamos al establo y  aclaremos ese tema. [Los hombres salen.]

SRA.HALE [Con resentimiento.] No veo qué tiene de raro que estemos matando el tiempo con pequeñas cosas mientras esperamos a que ellos encuentren las pruebas. [Se sienta a la mesa grande alisando una de las piezas de tela con decisión.] No veo que tenga nada de gracioso.

SRA.PETERS [A modo de disculpa.]: Por supuesto, ellos tienen  cosas mucho más importantes en la cabeza. [Retira una silla y se sienta junto a la SRA.HALE en la mesa.]

SRA.HALE [Examinando otro trozo de tela.] Sra.Peters, mire este. Mire, este es el que estaba haciendo ¡y mire el bordado! el resto están todos tan regulares y bien cosidos. ¡Pero mire este, se ha salido en todas las puntadas! ¡es como si no supiera lo que estaba haciendo! [Tras decir esto, ambas se miran entre ellas, luego miran a la puerta de atrás. Un segundo después, la SRA.HALE ha soltado una puntada y ha deshecho el bordado.]

SRA.PETERS:  Oh, pero ¿qué ha hecho, Sra.Hale?

SRA.HALE [Suavemente.] Tan sólo soltar una puntada o dos que no estaban muy bien dadas. [Enhebra una aguja.] Las cosas mal cosidas siempre me han puesto nerviosa.

SRA.PETERS [Nerviosa.]: No deberíamos tocar nada..

SRA.HALE : sólo voy a terminar este trozo. [Se para de pronto y se inclina hacia adelante.] Sra.Peters,

SRA.PETERS ¿Si, Sra.Hale?

SRA.HALE : ¿Qué cree que la pondría tan nerviosa?

SRA.PETERS: Oh – No lo sé. Y tampoco sé si estaba nerviosa. Yo a veces coso de lo más raro sólo por estar cansada. [La SRA.HALE empieza a decir algo, mira a la SRA.PETERS y luego sigue cosiendo.]Bueno, debería hacer un paquete con todas estas cosas. Terminarán antes de lo que creemos. [Pone juntos el delantal y las otras cosas.] Me pregunto dónde podría encontrar un trozo de papel y una cuerda.

SRA.HALE: A lo mejor en ese armario.

SRA.PETERS [Mira en el armario.] Vaya, hay una jaula de pájaro [la alza.] ¿Sabe si tenia un pájaro, Sra.Hale?

SRA.HALE: Pues, la verdad es que no sé si tendría o no. Hace tanto que no venía por aquí. Vino un hombre el año pasado que vendía canarios, pero no sé si compraría uno; a lo mejor si. Ella solía cantar muy bien.

SRA.PETERS [Mirando alrededor.] : Se hace raro pensar en un pájaro aquí. Pero debía tener uno ¿para que iba a querer la jaula si no? Me pregunto qué le pasaría.

SRA.HALE : Es posible que lo cogiera el gato.

SRA.PETERS : No, ella no tenía gato. Le pasaba eso que le pasa a alguna gente con los gatos – que les hacen sentir incómodos. Mi gata se coló en su casa una vez y ella se enfadó mucho y me pidió que me la llevara.

SRA.HALE: Si, mi hermana Bessie era igual. Curioso ¿no cree?

SRA.PETERS [Examina la jaula.]: Mire esta puerta. Está rota. Una bisagra está arrancada.

SRA.HALE [Mira también.]: Es como si alguien la hubiera zarandeado.

SRA.PETERS: Si, es verdad. [Acerca la jaula y la deja en la mesa.]

SRA.HALE: Si van a encontrar alguna prueba me gustaría que terminaran ya. No me gusta este sitio.

SRA.PETERS: Pues yo le estoy muy agradecida de que viniera conmigo, Sra.Hale. Sería terrible tener que estar sentada aquí sola..

SRA.HALE: Sí que lo srería ¿verdad? [Deja su costura.] Le diré lo que yo desearía, Sra.Peters, desearía haber venido de vez en cuando mientras ella estaba aquí. Yo — [mira alrededor] – desearía haberlo hecho.

SRA.PETERS: Pero usted estaba tremendamente ocupada  — con su casa y sus hijos…

SRA.HALE: Podría haber venido. Me mantuve alejada porque esta casa era triste – y precisamente por eso tenía que haber venido. A mí – a mí nunca me gustó este sitio. A lo mejor es porque está metido en una hondonada y no se ve la carretera. No sé qué es, pero es un lugar triste y siempre lo ha sido. Ojalá hubiera venido a ver a Minnie Foster alguna vez… Ahora lo veo — [Sacude la cabeza.]

SRA.PETERS: No debe hacerse reproches, Sra.Hale. A veces no nos damos cuenta de cómo son las cosas para los demás hasta que algo – ocurre.

SRA.HALE: No tener hijos te quita trabajo – pero hace que una casa sea silenciosa, y con Wright fuera trabajando todo el día, y sin ser compañía cuando estaba en casa… ¿Conocía usted al Sr. Wright, Sra.Peters?

SRA.PETERS: Conocerle, no. Le había visto en la ciudad. Dicen que era un buen hombre.

SRA.HALE: Si—bueno; no bebía. Y mantenía su palabra tan bien como cualquiera supongo, y pagaba sus deudas. Pero era un hombre áspero, Sra.Peters. Sólo pensar en pasar los días con él — [Se estremece.] Como un viento que te cala hasta los huesos. [Hace una pausa. Posa la vista en la jaula.] Entiendo que ella quisiera tener un pájaro. ¿Qué seria de él?

SRA.PETERS: No lo se. A menos que enfermase y muriese. [Se inclina y abre y cierra la puerta rota, lo hace de nuevo, ambas mujeres miran.]

SRA.HALE: Usted no creció aquí, ¿verdad? [La SRA.PETERS niega con la cabeza.] ¿No…la conocía?

SRA.PETERS: No hasta que la trajeron ayer.

SRA.HALE: Ella – si lo piensas, ella era un poco como un pájaro también – muy dulce y guapa, pero un poco tímida…y delicada. Cuánto – llegó – a cambiar. [Silencio; después como sorprendida por un pensamiento alegre y contenta de poder retomar asuntos cotidianos.] Le diré algo, Sra.Peters ¿Por qué no le lleva el quilt también? le servirá para distraerse.

SRA.PETERS: Es una idea maravillosa, Sra.Hale. No podría haber ninguna objeción a eso ¿verdad? Veamos, qué hay coger…Me pregunto si los retales estarán aquí – y sus cosas. [Miran en el cesto de costura.]

SRA.HALE: Aquí hay hilo rojo. Espero que las cosas de coser estén aquí. [Saca una elegante cajita.] Qué caja tan bonita. La clase de cosa que podrían regalarte: A lo mejor sus tijeras están aquí. [Abre la caja. De repente, se lleva la mano a la boca.]
Pero — [La SRA.PETERS se inclina para acercase y luego aparta la cara.] Hay algo envuelto en este trozo de seda.

SRA.PETERS: Esto no son sus tijeras.

SRA.HALE [desenrolla la tela de seda.] Oh, ¡Sra.Peters! — es — [La SRA.PETERS se inclina más.]

SRA.PETERS: Es el pájaro.

SRA.HALE [Se levanta de golpe.] Pero, Sra.Peters — ¡Mírelo! ¡Mire su cuello! Está todo – retorcido.

SRA.PETERS: Alguien… le retorció el cuello [Sus ojos se encuentran. Una mirada de creciente comprensión, de horror. Se oyen pasos fuera. La SRA.HALE desliza la cajita debajo de las piezas de tela y se hunde en la silla. Entran el SHERIFF y el FISCAL DEL DISTRITO. La SRA.PETERS se levanta.]

FISCAL DEL DISTRITO [Con aire ce cambiar de cosas serias a otras sin importancia.] Y bien señoras, ¿han decidido ya si iba a coser o a tejer el quilt?

SRA.PETERS : Creemos que iba a — tejerlo.

FISCAL DEL DISTRITO: Estoy seguro que eso es muy interesante. [Viendo la jaula.] ¿Voló el pajarillo?

SRA.HALE [Poniendo más retales sobre la caja.]: Pensamos – que lo cogió el gato.

FISCAL DEL DISTRITO [Preocupado.] ¿Hay un gato? [La SRA.HALE mira de forma encubierta a la SRA.PETERS.]

SRA.PETERS: Bueno ya no. Son muy supersticiosos, ¿sabe?. Se marchan.

FISCAL DEL DISTRITO [Al SHERIFF PETERS, continuando una conversación interrumpida.] Ninguna señal en absoluto de alguien que irrumpiera en la casa. Su propia soga. Ahora vayamos arriba y repasémoslo todo de nuevo. [Se dirigen a las escaleras.] Tendría que haber habido alguien que supiera la clase de… — [La SRA.PETERS se sienta. Las dos mujeres permanecen sentadas sin mirarse pero como si tuvieran curiosidad por algo y a la vez se reprimieran. Al hablar esta vez, lo hacen como quien pisa un terreno extraño, como temerosas de lo que dicen pero incapaces de no decirlo.]

SRA.HALE: Quería a ese pájaro. Iba a enterrarlo en esa bonita caja.

SRA.PETERS [Susurra.] Cuando era niña – mi gatito… – había un niño que cogió un hacha y allí delante de mi – y antes de que pudiera hacer nada — [Se cubre la cara un instante.] Si no me hubieran sujetado yo — [Se contiene, mira escaleras arriba, titubea ligeramente] – le habría hecho daño.

SRA.HALE [Mirando lentamente a su alrededor.] Me pregunto cómo sería no haber tenido nunca niños. [Pausa.]
No; a Wright no le gustaría el pájaro – una cosa que canta. Ella solía cantar. Él acabó con eso también.

SRA.PETERS [Removiéndose inquieta.] No sabemos quién mató al pájaro.

SRA.HALE : Yo conocía a John Wright.

SRA.PETERS: Fue algo horrible lo que ocurrió en esta casa aquella noche, Sra.Hale. Matar a un hombre mientras dormía deslizándole una soga por el cuello para quitarle la vida.

SRA.HALE: Su cuello. Asfixiarle hasta morir. [Descansa la mano en la jaula.]

SRA.PETERS [Alzando la voz.]: No sabemos quién lo mató. No lo sabemos.

SRA.HALE [Sin dejar de sentir lo mismo.] Si hubiera habido años y años de silencio y después un pájaro cantase, todo se quedaría horriblemente – silencioso, si el pájaro dejase de cantar de nuevo

SRA.PETERS [Con un tono peculiar en la voz.] Yo sé lo que es el silencio. Cuando vivíamos en Dakota, y murió nuestro primer bebé – cuando ya tenía dos años, y yo sin tener más hijos, entonces —

SRA.HALE [Moviendose.] ¿Cuándo cree que terminaran de buscar pruebas?

SRA.PETERS: Yo sé lo que es el silencio… [Retoma la compostura.] La ley debe castigar el crimen, Sra.Hale.

SRA.HALE [Como sin responder a eso.] Ojalá hubiera visto a Minnie Foster cuando llevaba un vestido blanco con lazos azules y cantaba en el coro. [Mira alrededor de la habitación.] Oh, ¡cómo me gustaría haber venido de vez en cuando! ¡Fue un crimen! ¡Fue un crimen! ¿Quién va a castigar eso?

SRA.PETERS [Mirando escaleras arriba.] No podemos — hacernos cargo.

SRA.HALE: Debí haber sabido que necesitaba ayuda. Yo sé cómo pueden ser las cosas para las mujeres. Le digo que es extraño, Sra.Peters. Vivimos cerca y estamos tan lejos. Y todas pasamos por las mismas cosas – son sólo diferentes clases de la misma cosa. [Se limpia los ojos, cae en la cuenta del bote de confitura y alarga el brazo para alcanzarlo.] Si yo fuera usted no le diría que su fruta se ha echado a perder. Dígale que no ha sido así, llévele este bote como prueba. Ella – nunca se va a enterar de si se echó todo a perder o no.

SRA.PETERS [Coge el bote, mira alrededor buscando algo con lo que envolverlo; coge la combinación de entre la ropa que ha traído de la otra habitación, muy nerviosa, empieza a envolverla al rededor del bote. Con voz falsa.] Vaya, menos mal que no nos han oído los hombres. ¡Cómo se hubieran reído! Ponernos tan nerviosas por una pequeñez como un…canario muerto. Como si eso pudiera tener algo que ver con – con – oh, ¡cómo se hubieran reído! [Se oye a los hombres bajar por las escaleras.]

SRA.HALE[En un susurro.] : A lo mejor – y a lo mejor no

FISCAL DEL DISTRITO: No, Peters, está todo perfectamente claro excepto la razón para hacerlo. Pero ya conoce a los jurados cuando se trata de mujeres. Si hubiera algo concreto. Algo que enseñar – sobre lo que construir una historia – algo que conectase con esta extraña forma de hacerlo – [Los ojos de las mujeres se encuentran por un segundo. Entra HALE de la puerta que da a la calle.]

HALE: Bueno, tengo al equipo reunido. Hace bastante frío ahí fuera

FISCAL DEL DISTRITO: Creo que me quedaré un poco más aquí solo. [Al SHERIFF.]
Puede mandar a Frank a recogerme después, ¿verdad? . Quiero repasarlo todo otra vez. No estoy conforme con que no hayamos podido hacerlo mejor…

SHERIFF: ¿Quiere comprobar lo que se va a llevar la Sra.Peters? [El FISCAL va hacia la mesa, coge el delantal, se ríe.]

FISCAL DEL DISTRITO: Oh, creo que las señoras no han cogido cosas demasiado peligrosas. [Remueve algunas cosas, descolocando las piezas del quilt que cubren la caja. Retrocede.]
No, la Sra.Peters no necesita supervisión. En ese sentido, la esposa de un sheriff está casada con la ley. ¿Alguna vez lo ve de esa forma, Sra.Peters?

SRA.PETERS: No — exactamente

SHERIFF [Cogiéndole la barbilla en un gesto cariñoso.]: Casada con la ley. [Va hacia la otra habitación.] Me gustaría que viniera aquí un minuto, George. Deberíamos echar un vistazo a estas ventanas.
FISCAL DEL DISTRITO [Burlón.]: oh, si, ¡las ventanas…!

SHERIFF: Estaremos justo ahí fuera, Sr. Hale. [HALE sale. El  SHERIFF sigue al FISCAL DEL DISTRITO a la otra habitación. Después la SRA.HALE se levanta, las manos cruzadas con fuerza, mirando intensamente a la SRA.PETERS cuyos ojos se mueven lentamente hasta encontrarse finalmente con los de la SRA.HALE. Por un momento la SRA.HALE le aguanta la mirada, luego sus propios ojos se dirigen hacia el lugar donde está oculta la caja. Rápidamente la SRA.PETERS aparta las piezas del quilt que la cubren y trata de meterla en el bolso que lleva. Es demasiado grande. Abre la caja, se dispone a sacar el pájaro, pero no es capaz de tocarlo, se desmorona, se queda de pie, desesperada. Suena el picaporte de la puerta de la habitación de al lado. La SRA.HALE le arrebata la caja de las manos y la mete en el bolsillo de su abrigo, que es más grande. Entran el FISCAL DEL DISTRITO y el SHERIFF.]

FISCAL DEL DISTRITO [Tono chistoso.]: Bueno Henry, por lo menos hemos descubierto que no iba a coser las piezas del quilt. Iba a — ¿cómo lo llamaban ustedes, señoras?

SRA.HALE [Apretando el bolsillo del abrigo con la mano.]: Lo llamamos – tejer *, Sr. Henderson.

[(TELÓN)]


* Nota: En el original “We call it knot it, Mr. Henderson” la autora hace un juego de palabras con la palabra knot, que significa anudar, atar, o en este contexto, coser, pero también nudo, como el que se usa en las cuerdas de los ahorcamientos. Los quilt son un tipo de colcha hecha de trozos de diferentes telas o tejidos. Un quilt puede ser knoted, en cuyo caso los diferentes trozos de tela se atan o cosen juntos para formar una colcha simple, o quilted, en cuyo caso los trozos se cosen, se añade una segunda capa de tela, y se utiliza un relleno de guata u otro matrial para hacer un edredón. En la primera escena, cuando la señora Hale ve las piezas del quilt, se pregunta si lo que la señora Wright iba a hacer era quilt it o knot it.

martes, 17 de enero de 2017

Rita Dove - 3 poemas

Retrato de la red Billie Holliday

Canario

(para Michael S. Harper)


La voz quemada de Billie Holiday

poseía sombras tantas como luces,

un candelabro afligido contra un piano brillante,

y la gardenia era su firma bajo esa cara arruinada.



(Ahora estás improvisando, tamborilero a bajista,

cuchara mágica, agula mágica.

Toma todo el día, si te necesita

– con tu espejo y tu pulsera de canto.)



El hecho es que el invento de la mujer sitiada

ha sido por el bien de afilar el amor en servicio de mito.

.

Si no puedes ser libre, sé un misterio.

.

(1989)

Rita Dove - Traducción de Alexander Best


Escultura de Leonora Carrington
El grillo primaveral considera el asunto de la Negritud

.

Solita, yo tocaba mis tonadas;

no conocí a ningún otro que podía acompañarme.



Claro, fueron tristes las canciones

–– pero agradable también, y no vendrían hasta que

el día se agotó. Sabes, ¿no?, la manera que tiene el cielo

de colgar sus últimas volutas radiantes?



Eso era cuando el dolor brotaba dentro de mí

hasta que no pude esperar; me arrodillé para rasparme limpia

y no me importó quien escuchara.



Pues los gritos y las chiflas, vinieron,

y la redada en tarros – y el trepar de patas.

Ahora vinieron otros: revolcados y enturbiados;

no supe sus nombres.



Éramos un farol musical;

los niños, dormían a nuestros suspiros.



Y si, de vez en cuando, uno de nosotros

se sacudió libre y cantó mientras trepaba al borde,

siempre se caía de nuevo.



Y esto les hacía reír y palmotear.

Al menos – en ese momento – entendimos

lo que les complacía



– y donde estuvo el borde.

.

(2012)
Rita Dove - Traducción de Alexander Best 
. . .
Imagen de Sophie Touvenin
Trans-
.
“Yo trabajo mucho y vivo mucho menos de lo que pudiera,
pero la luna es hermosa y hay estrellas azules…..
Yo vivo la casta canción de mi corazón.”
(Federico García Lorca a Emilia Llanos Medinor, 1920)

.

La luna está en un estado de duda

sobre si deba escoger ser hombre o mujer.



Ha habido rumores y todo tipo de

alegatos, declaraciones atrevidas, embustes públicos:


Él es beligerante; Ella está deprimida.

Cuando él se disipa el mundo se balancea al filo;

cuando ella florece el crimen brota.



¡Oh, cómo vacila el impulso operístico!

Busca, querido/cosita,

en lo profundo del charco en blanco.

.

(2015)
Traducción de Alexander Best
Rita Dove - Nació en 1952 en Akron - Ohio, Estados Unidos


Canary

(for Michael S. Harper)

.

Billie Holiday’s burned voice

had as many shadows as lights,

a mournful candelabra against a sleek piano,

the gardenia her signature under that ruined face.

(Now you’re cooking, drummer to bass,

magic spoon, magic needle.

Take all day if you have to

with your mirror and your bracelet of song.)

Fact is, the invention of women under siege

has been to sharpen love in the service of myth.

If you can’t be free, be a mystery.

.

(1989)

. . .


The Spring Cricket considers the Question of Negritude

.

I was playing my tunes all by myself;

I didn’t know anybody else

who could play along.



Sure, the tunes were sad—

but sweet, too, and wouldn’t come

until the day gave out. You know



that way the sky has of dangling

her last bright wisps? That’s when

the ache would bloom inside

.

until I couldn’t wait; I knelt down

to scrape myself clean

and didn’t care who heard.

.

Then came the shouts and whistles,

the roundup into jars, a clamber of legs.

Now there were others: tumbled,



clouded. I didn’t know their names.

We were a musical lantern;

children slept to our rasping sighs.



And if now and then one of us

shook free and sang as he climbed

to the brim, he would always



fall again. Which made them laugh

and clap their hands. At least then

we knew what pleased them,



and where the brink was.

.

(2012)

. . .

Trans-

.

“I work a lot and live far less than I could,
but the moon is beautiful and there are
blue stars . . . . I live the chaste song of my heart.”

—Federico García Lorca to Emilia Llanos Medinor,
1920

.

The moon is in doubt
over whether to be
a man or a woman.



There’ve been rumours,
all manner of allegations,
bold claims and public lies:



He’s belligerent. She’s in a funk.
When he fades, the world teeters.
When she burgeons, crime blossoms.



O how the operatic impulse wavers!
Dip deep, my darling, into the blank pool.

.

(2015)

Biografía
Rita Dove Akron, Ohio, Estados Unidos, 1952. Graduada en Bellas Artes en la Universidad de Iowa. Obra poética: The Yellow House on the Corner, 1980; Museum, 1983; Thomas and Beulah, 1986; Grace Notes, 1989; Selected Poems, 1993; Mother Love, 1995; On the Bus with Rosa Parks, 1999 y American Smooth, 2004. Publicó un libro de narraciones breves, Fifth Sunday, 1985; la novela Through the Ivory Gate, 1992; y una colección de ensayos, The Poets World, 1995. Su obra de teatro The Darker Face of the Earth, ha sido representada por diversos grupos, entre ellos The Royal National Theatre en Londres. En 1987 recibió el Premio Pulitzer de Poesía. Es profesora de Inglés en la Universidad de Virginia.

Fuente: Zocalo Poets