Imagen: Dante Gabriel Rossetti
Orfeo
Le peinas el cabello
y este va quedando entre tus
dedos.
¿Cuántas veces intentaste
recogerlo en trenzas?
En el cráneo escuchas el eco de
las arañas que juegan a moldear esa masa
insípida que ya no piensa en ti.
Las hormigas arrancan una a una
sus pestañas:
tú, con saliva, intentas pegarlas
de nuevo,
para que pueda ver tu gesto
derrotado.
Absorbes su lengua
para tragar la carne que se va
desprendiendo
y recuerdas el sabor de sus
dientes en las madrugadas.
Intentas hacer que las moscas
escupan los pedazos de piel que han estado
robando de sus mejillas,
bajas hasta los senos, desde
donde
los gusanos trepan por tus
nudillos para nadar
te traen el olor de los pezones
que han perdido su color original.
Hundes tus dedos para rozar la
sangre. Sientes
el conjunto de tripas y cuero
roído por los cuervos,
siempre con un poco de hambre.
Pero hasta que muerdes su flácido
sexo
piensas que
es ley divina:
a los muertos hay que dejarlos
muertos.
Horrible
No vengan a decirme que es un
adjetivo, que no es la ceniza sin misa del cuerpo que no está, o el sofá lleno
de rasguños. Que es un lugar común, que use otras categorías, otras palabras.
¡El diccionario está lleno de posibilidades!
Me niegan que sea una mujer o un
hombre “que es extraterrestre” ¿No es la noche abandonada que llena mis labios
faltos de sabor?
No me digan que no tiene imagen o
es subjetiva; que no es la llamada emboscada a medio camino. Que busque un
monstruo y le ponga brazos y muchos ojos. Que no son mis sustantivos citadinos
y ocasionales de la voz que no se pronuncia o mi nombre sin forma acústica. Que
debe ser en blanco y negro. Que no es la frase que rezan mis oídos a la falta.
Que no pretenda engañar al arte con mis supersticiones freudianas.
Me dicen que no es el tacto de
las hebras de su piel ilesa, me piden que deje de ignorar las vanguardias, que
no desacredite los logros milenials con mis palabras
malogradas. Que no es el cabello o el pedazo de uña entre las cobijas.
¿No puede ser un cuarto lleno de
unicornios ni de gusanos?: incoherente o muy usado. Que solo los sustantivos
pueden ser descritos y que si no está, si no hay sujeto, no tengo derecho a
usar esa palabra. ¡No me digan que no le escriba a lo que no tiene nombre! que
no le describa, que es abstracto, que soy abstracta, que soy informe.
Soy un río sin tierra que se
extiende y se extiende hacia lo que no es: que no existe, que se ausenta. Que
es, en últimas,
NAISHA ALEJANDRA HERRERA (Bogotá - Colombia 1997), es licenciada en Humanidades y Lengua Castellana por la Universidad Distrital. Sus poemas dialogan con atmósferas asociadas a expresiones como el dadá y el surrealismo.
Fuente: Lugar poema