Remedios Varo - Saliendo del psicoanalista
La mitad de mí
Soy la mitad de alguna sombra
no hay rama que me brinde
su cobijo
mi día es una noche
de cementos astillados.
Una raíz perdida
a veces me devora
y muerde
con su apetito de trueno
mis fisuras.
Y de mi angustia
brotan tules amarillos
por eso a arañazos
me abro paso
buscando el aroma
de las flores de viento
pero la función continúa
alborotada de pupilas
redentoras
con sus zapatos de tacón alto
y su discurso de rueda
sin sentido.
El sol a veces brilla
y celebra sus suspiros
de domingo
pero hay algo en mí
que no se mueve
un cansancio repentino
de siglos
que transpira resinas
que no nutren
y retiene entre sus parpados
esa otra mitad
mi mitad
de alguna sombra
un circulo rojo
en la pared del olvido.
María Germaná Matta - En Valdepeñas, a17 de mayo de 2011
Enlace del cuadro de Remedios Varo:
María: te felicito sinceramente por este poema. Me ha encantado. Hace mucho rato no leía un poema que me retara y me hiciera admirarme de las posibilidades del idioma. Gracias por brindarme este placer. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Clara, tus palabras me alientan a seguir buscando mi camino poético.
ResponderEliminarA mi me encanta leerte porque tu poesía es una búsqueda vital a través de la palabra y te internas en mundos profundos, pantanosos. Me reconozco en tu mundo.
Un abrazo
Adorable!!! Gracias una vez más por deleitarnos con tal poema, vas por muy buen camino. Courage!!!
ResponderEliminarUn poema admirable, María. Suscribo lo dicho por Clara. Este poema reta pues escarba en el subconsciente, en el yo. Lo he releido varias veces y lo he disfrutado.
ResponderEliminarLeí el de la felicidad y también me encantó. Efectívamente es una pulsación, un instante del que hay que estar alerta para darnos cuenta.
Un fuerte abrazo.
María: Sigo encontrando sólo belleza en tus trazos
ResponderEliminarUn saludo