Grafiti
Nocturno
La noche se tiñe
con el zumbido
ardiente del insomnio
y nos contempla
desde su pedestal de acero.
A tientas
caminamos
con un puñal de sombras
desoladas
que se diluyen
con la sonrisa fresca
del alba
y dan paso al día siguiente.
A veces hay jazmines
que tiritan el rocío dulce
de lo breve.
María Germaná Matta - En Valdepeñas, a 23 de septiembre de 2011
Foto de El mundo:
Me gusta mucho el poema. Los versos finales dejan un poso de optimismo, aunque sea breve.
ResponderEliminarUn abrazo, María.
Muy bello poema María. En especial me ha hipnotizado el último verso. Es magistral. Un abrazo.
ResponderEliminarPrecioso poema con mucha intensidad y al final veo un rayo de esperanza. Una vez más, mil gracias María.
ResponderEliminarun besote
Gracias: José Antoni, Clara y Yolanda; celebro que les gustara.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso