Benoit Courti
primer payaso
I
el
payaso cosido en la cortina
abre
los ojos de murciélago doméstico
irrumpiendo
en el artefacto del desgano
lamiendo
las ancas de paula adormecida
el
lecho el payaso la lengua
el
instante entre la costura y la carne
mientras
el sonido del xilófono irrumpe
la
doncella intervenida abre los ojos
y
el murciélago se contrae en rueda carmesí
quizás
ensucie la cornisa del payaso imbécil
el
flujo de su leche en retroceso
transcurre
el coito entre cortinas de carpa célebre
a
paula le zigzaguea vidrio molido desde los ojos
II
si
se pudiera explicar la acetona de su silencio
la
incapacidad del músculo atrapado en dentadura
antes
la llaga lacerada por la carroza del espectáculo
la
viscera sobresaliente de su ventisca
el
flujo-recuerdo de lágrimas en pijama
hacia
adentro
la
voltereta suicida del orgasmo en garganta
"post-coitum
el animal está triste"
y
el hocico de su leona en desgaste
la
fugacidad paquidérmica del feto
del
feto en crisálida
de
paula atrapada en telaraña microscópica
mientras
el payaso cosido en la cortina
De:
Completa, 2003
VI
escucha
un lado barroso a la orilla del légamo pronuncia fuerte mi corazón
supones
calma yo digo supones calma el carey es duro
la
leche se bebe sin saborear y derrama la boca
ella
dice escucha a un lado barroso son las alas ella dice son las alas
las
que mueven así el carey endulza lo quieto la ciudad está quieta y respira
yo
digo supones calma lucía se estira y dice por santiago mi corazón
su
corazón de carey y leche
yo
digo escucha la voz está repleta el ansia su modo más carmesí
ella
dice ángel marrón tu mo
su
modo más bello
sucede
con su voz su pelo
sobre
el colchón entierra
yo
le digo ven cáete así
amolda
las alas ven
la
ciudad abre los ojos mientras duerme la ciudad y su pasaje
ella
dice mi pasaje tan furio y lleno lucía dice mi pasaje yerro
ella
dice mi pasaje de barro mi corazón la ciudad apunta un rincón del frenesí
y
yo digo acaba de una vez ven amóldate así y moja
ella
dice acabo y mojo mi corazón
las
maneras del légamo
van
llagando y sé las maneras
conducen
y mi cuidada
mi
niña lucía ya verás
el
barro se amolda el
légamo
acoge las maneras lu
(si
ha parado por favor si ha detenido en celo la mayoría dice
ella
lo quiere para acostarse con él ella dice
la
mayoría se entrega al celo yo parto y corro
ayer
partí corriendo por mi ciudad me iba corriendo por santiago me corrí
los
autos conducían la berma si parto es porque huyo
yo
me digo huyo?
mi
mamá dijo dáselo todo y verás lo
yo
ya sé si todo se lo di
yo
ya sé mamá si todo se lo di
la
ciénaga se abrió dorada mamá y yo se lo vi
vi
vi vi las alas royendo mis mejillas vi su manera de quejarse vi
su
peso en mi hombro vi su pereza en el dejo vi
mi
mano mamá yo la vi
vi
vi vi su torso batiendo unas alas inmensas mamá unas alas cafés
y
el carey de esos ojos yo creía mamá y su leche más densa
ellos
dicen es solo para acostarse con él eso creen
él
me veja y yo parto corriendo
yo
parto corriendo? y vuelvo
yo
di vuelvo? me devuelvo a las alas y su ciénaga
cuando
se abre y me escoge se ve ahí cuan)
De: Ciudad
Lucía
X
la
multiplicidad de su espacio ella dice la multiplicidad
sucede
con las cosas ella dice las cosas que yo no puedo soportar
cada
mujer que espía llorando ella dijo cada mujer de rodillas en el barro
cada
mujer que patees será una ciudad
él
di ella dijo no cállate yo hablo yo digo no
son
todas las maneras ella dijo alas? no
son
todas las maneras ella dijo ángel marrón? no
son
todas las maneras son todas las maneras de acabar diciendo son todas las
maneras
santiago
santiago santiago
hay
maneras de patear a una ciudad
cada
mujer que dejes llorando será una ciudad
cada
mujer que dejes llorando
será
una ciudad
cada
mujer cemento y leche
cada
mujer llorando
cada
mujer que dejes llorando ahogada en el barro
cada
mujer lucía ahogada en el barro
lucía
di cada mujer que dejes
llorando
cemento y leche
lucía
dice parto corriendo y vuelvo porque a parto corriendo y vuelvo porque a
shshshshshshshshshshshsh
no
llores ni duermas
ángel
marrón mi barro
adhiere
a tus alas formas
figuras
de carey no llores
ni
duermas cuando hablo
él
dice ella dice cuando hablo
mientras
duerme la ciu
dad.
De: Ciudad
Lucía
DESTROYADA
Quise
ser Helena
y
soñé muchas veces con un hombre
que
nacía entre fuego desde su madre
me
convencí de mi padre-cisne
de
mi origen en un huevo divino
Quería
ser Helena
y
armé mi propia Guerra Destroya
con
el caballo de palo de mis hermanos
Lloraba
en mi ventana
convencida
de la Grecia tan lejana
(ahora
instalada en los techos vecinos)
de
los 99 hombres a mi siga
la
mujer más hermosa de la historia
Sin
embargo:
nadie
vino a robarme
el
hombre desapareció repentinamente
mi
padre-cisne convertido en porcelana
el
huevo de mi nacimiento sin existencia certera
el
caballo de mis hermanos podrido en el patio.
De:
Incompleta, 2010
Paula Ilabaca, leyendo: el poemario: Ciudad Lucía
Biografía
Paula Andrea Ilabaca Núñez. Nació en Santiago, en
1979. Es Licenciada en Letras con mención en Lengua y Literaturas
hispanoamericanas de la Universidad Católica. Ha participado en los talleres de
Sergio Parra, Gonzalo Millán, Paz Molina, Raúl Zurita y Diamela Eltit.
Libros publicados
Completa – Editorial: Contrabando del bando en
contra – 2003; La ciudad lucía, 2ª ed. La Propia Cartonera, 2010; (in)completa,
Mago Editorial, 2010; Ínsulas, Dadaif Cartonera, 2012.
Además: En el año 2004 aparece en el disco
“Oscilación” que une poesía y música electrónica. Perteneció al dúo
performancístico “Antifaz”, desarrollado junto a Héctor Hernández Montecinos.
Es coautora y actriz principal en diversos y pequeños registros en video que se
congregan en “La Cinemateca” (1999-2001).
Creo que toda mujer se ha sentido alguna vez como esta Helena, Destroyada, es mucha la ilusión que se pone y el cariño, y a veces todo queda en nada...
ResponderEliminarExcelente la selección que nos traes día a día,haces un gran trabajo al darnos a conocer autoras, para muchos de nosotros desconocidas.
Un fuerte abrazo, tocaya.
Cet article sur batalladepapel.blogspot.ru donne la lumière dans laquelle nous pouvons observer la réalité.
ResponderEliminarMaría,
ResponderEliminarSí, muchas veces nos sentimos Destroyadas, un paralelo con la mujer actual.
Gracias por tu aliento.
Un abrazo