Imagen de Sarolta Ban
La guadaña alza la voz,
grita
eufórica mientras trabaja.
Vuelan por los aires miles de hormigas
invisibles, gusanos, insectos.
El pasto se estremece y
uno a otro se alertan sobre la matanza.
Es un holocausto
el que causan las manos del hombre
cuando quiere hacer de la tierra
un jardín.
Vuelan por los aires miles de hormigas
invisibles, gusanos, insectos.
El pasto se estremece y
uno a otro se alertan sobre la matanza.
Es un holocausto
el que causan las manos del hombre
cuando quiere hacer de la tierra
un jardín.
Imagen de Diana Blok
Como a la hoja del
árbol
a las niñas abusadas, muertas
a las niñas abusadas, muertas
Qué voluntad arrastró tu inocencia
desde tu cielo al suelo rojo.
Qué voluntad ajena, niña verde,
decidió el abuso de tu cuerpo
su fractura a la intemperie del dolor
cuando eran tuyos
el asombro
las manos del sol
el flujo galopante de la savia nueva.
desde tu cielo al suelo rojo.
Qué voluntad ajena, niña verde,
decidió el abuso de tu cuerpo
su fractura a la intemperie del dolor
cuando eran tuyos
el asombro
las manos del sol
el flujo galopante de la savia nueva.
Quién decidió que fuera yo tu hermana
salvándome
en tanto a ti te desgajó como a la hoja del árbol
condenándote a ser una estrella muerta sobre la piedra.
Otra más.
salvándome
en tanto a ti te desgajó como a la hoja del árbol
condenándote a ser una estrella muerta sobre la piedra.
Otra más.
Imagen de Esteban Leyton
Homicidio
“Los
metieron todos a una fosa
les
echaron diesel y prendieron fuego.”
Ayotzinapa
(México). Periódico El Mundo. 2014.
“¡Viva la cacería!"
grita el tirano.
grita el tirano.
La sangre de una joven dibuja
un corazón sobre las piedras
rota la cabeza como un cuenco de barro
sin remiendo.
A pesar de la quietud
la falda arrastra todavía la reciente carrera
el caudal entre las venas
la libertad blanca de los muslos
contra el viento.
En su mano izquierda guarda
una manzana invisible.
un corazón sobre las piedras
rota la cabeza como un cuenco de barro
sin remiendo.
A pesar de la quietud
la falda arrastra todavía la reciente carrera
el caudal entre las venas
la libertad blanca de los muslos
contra el viento.
En su mano izquierda guarda
una manzana invisible.
“¡Han de caer para siempre los incómodos!”
ordena.
“¡Tanto sueño estúpido!”
“¡Que se atrevan a sentirse protegidos creyendo que,
por ser muchos, no nos temblará la mano!”.
ordena.
“¡Tanto sueño estúpido!”
“¡Que se atrevan a sentirse protegidos creyendo que,
por ser muchos, no nos temblará la mano!”.
La dulzura, inerte, se pudre como una flor.
¿Cuál habrá sido su pecado?
¿Cuál habrá sido su pecado?
La sangre de una joven dibuja
un corazón sobre las piedras.
Horrorizados los vientos se arrodillan,
los pájaros, las ventanas, las puertas,
los ratones.
Las moscas por su propia voluntad
se hacen unas solas con los vidrios
las sopas, las aguas estancadas.
un corazón sobre las piedras.
Horrorizados los vientos se arrodillan,
los pájaros, las ventanas, las puertas,
los ratones.
Las moscas por su propia voluntad
se hacen unas solas con los vidrios
las sopas, las aguas estancadas.
Nadie puede ni quiere el movimiento.
Moverse es pecar tres veces,
cometer un sacrilegio.
Hombres, mujeres y niños se tapan la boca
con las manos, permanecen a oscuras
guarecidos en sus casas.
Las nubes atónitas atraviesan con sus ojos
la debacle
sin llorar.
Moverse es pecar tres veces,
cometer un sacrilegio.
Hombres, mujeres y niños se tapan la boca
con las manos, permanecen a oscuras
guarecidos en sus casas.
Las nubes atónitas atraviesan con sus ojos
la debacle
sin llorar.
¡Réquiem! ¡Réquiem!
Por milésimas de segundo
el mundo abandonado de sí mismo
es un cuadro al óleo, una pintura:
la sangre seca por el suelo
junto al rostro
dibuja un corazón.
el mundo abandonado de sí mismo
es un cuadro al óleo, una pintura:
la sangre seca por el suelo
junto al rostro
dibuja un corazón.
El segundero del tiempo
reinicia su indiferencia.
Comienza otra vez el olvido.
reinicia su indiferencia.
Comienza otra vez el olvido.
Imagen de Brooke Shaden
Los pájaros con su
canto callan la sordera,
las vacas rumian más
alto el silencio,
el aire, podría decirse, silva más quedo,
más quieto y el tiempo
juega a convertir los minutos en grandes
habitaciones de luz.
el aire, podría decirse, silva más quedo,
más quieto y el tiempo
juega a convertir los minutos en grandes
habitaciones de luz.
Las naranjas, los limones, las mandarinas,
hacen invisibles malabares en las copas de los árboles.
hacen invisibles malabares en las copas de los árboles.
Es tiempo de calma
y la ausencia no es amenaza de muerte,
es escucha.
y la ausencia no es amenaza de muerte,
es escucha.
Biografía
María Tabares (1958, Bogotá, Colombia). Poeta y narradora egresada de
la Escuela de Escritores de México, SOGEM. Ha formado parte de talleres de
poesía, narrativa, dramaturgia y guión en España y México, y ha sido publicada
en revistas y antologías en Colombia, Ecuador, México y Francia.
Reconocimientos: -Libro de poemas Y cae y suena y nos
invade. Segundo lugar. Museo Rayo y Ediciones Embalaje, 2010. -Libro de
poemas, La luz, poemas de sombra. Premio Nacional de Poesía. Museo
Rayo y Ediciones Embalaje, 2011. -Cuento, Cinco minutos. Tercer
lugar. Concurso Nacional de Cuento, Fundación La Cueva, Barranquilla, Colombia,
2012. -Libro de poemas Los Sombra. Mención de Honor. Premio
Nacional de Poesía Ciudad de Bogotá, 2013.
Otros libros publicados: Los Poetas del Megáfono,
México, 2008; La tortuga feliz (libro de artista); La Diéresis
Editorial Artesanal, México, 2012; Álulas, El Ángel Editor,
Ecuador, 2014.
-Lectura de
poemas por la Paz en Colombia Youtube
-Poemas Blog de Eugenia Sánchez Nieto
-Blog de Maria Tabares
-Poemas Blog de Eugenia Sánchez Nieto
-Blog de Maria Tabares
-PoemasRevista
Metaforología
Hola María, muchas gracias por abrir la ventana de la poesía y dejar que la luz en verso de los-as poetas entren por ella..
ResponderEliminarTodo un lujo.
Gracias, buen día, besos versados..
Gracias a ti Don Vito por tu visita y que la poesía te acompañe con su calidez
ResponderEliminarde sus letras.
Un abrazo