Imagen de Dominique Fortin
Cinco poemas de Federica Bologna - traducción al español de Mario Pera
Sólo
estoy hecha de vértigo.
En la cocina se llora en
silencio,
se grita suavemente para no
golpear las cacerolas
que luego escuchas desde la
habitación.
Se entra a la cama temprano por
la mañana
una vez tranquila:
se aprende desde niños
que la madre debe dormir en el
sofá
para no despertar a la otra mitad
de la cama.
***
Me convencía de que era sólo un tumor
cuando los senos y el vientre se hincharon.
Porque nacido desde la violencia! No eres su hijo
a veces, la genética se equivoca:
estoy más segura de ello cada vez
que encuentro a mi madre en las perillas del baño.
He heredado sólo sus venas
demasiado sutiles para mantenernos en pie,
permanecen en el dorso
y eso es lo importante, que tú también
no temes desvanecerte.
***
Y quisiera estar allí,
observándote
cada vez que sonríes
cuando en tu mejilla
se forma un pliegue
en el que podría dormir
o cuando después de un gol
te veo regresar desde lejos
con aquel paso de cocodrilo
que observa a su alrededor
para disfrutar de toda la
distancia,
los árboles, la espera
sin pederme nunca de vista.
***
Sólo estoy
hecha de vértigo.
Propensa a los cambios
repentinos,
al ciclo lunar.
Primero debo acostumbrarme
a los cortes de tu cuerpo
debo calcular las caídas,
con la dedicación de la costurera
tras los bastidores del ballet.
Debes tomar mis manos frías,
besarme cuando camino descalza
***
Y quisiera estar allí,
observándote
cada vez que sonríes
cuando en tu mejilla
se forma un pliegue
en el que podría dormir
o cuando después de un gol
te veo regresar desde lejos
con aquel paso de cocodrilo
que observa a su alrededor
para disfrutar de toda la
distancia,
los árboles, la espera
sin pederme nunca de vista.
Federica Bologna
***
Io sono solo di vertigine
composta.
5 poesie di Federica Bologna
In cucina si piange in silenzio,
si urla piano per non far
sbattere le padelle
che poi ti sente dalla camera.
Si entra nel letto solo a mattina
presto
una volta tranquille:
lo si impara da bambine
che
la mamma deve dormire sul divano
per non svegliare l’altra metà
del letto.
***
Mi convincevo che eri solo un
tumore
quando i seni e il ventre si
gonfiavano.
Perché nato da violenza! Non sei
suo figlio
a volte la genetica sbaglia:
ne sono più certa ogni volta
che trovo mia madre nei pomelli
del bagno.
Ho ereditato soltanto le sue vene
troppo sottili da tenerci in
piedi,
restano nella schiena
ed è questo l’importante, che
anche tu
non abbia paura di svenire.
***
E vorrei esserci a guardarti
ogni volta che sorridi
quando nella guancia
fai una piega
in cui potrei dormire
o quando dopo un traguardo
ti vedo tornare da lontano
con quel passo da coccodrillo
che si guarda intorno
per godere tutta la distanza
gli alberi, l’attesa
senza perdermi mai d’occhio.
***
Io sono solo
di vertigine composta.
Incline agli sbalzi,
al circolo lunare.
Devo prima abituarmi
ai tagli del tuo corpo
devo calcolare le cadute,
con la dedizione della sarta
nelle quinte del balletto.
Devi prendermi a mani fredde,
baciarmi quando sono a piedi
scalzi
***
E vorrei esserci a guardarti
ogni volta che sorridi
quando nella guancia
fai una piega
in cui potrei dormire
o quando dopo un traguardo
ti vedo tornare da lontano
con quel passo da coccodrillo
che si guarda intorno
per godere tutta la distanza
gli alberi, l’attesa
senza perdermi mai d’occhio.
Io sono solo di vertigine composta - Poesie di Federica Bologna
Biografía
(Rimini, Italia – 1995). Es
coordinadora de la revista Atelier y asistente de la organización de Parco
Poesía.
Fuente: Revista Vallejo & Companie
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu huella