Imagen de Peony Yip
El
planeta siguiente
Traducido
por Eiko Minami y Ximena Sánchez Echenique
Como
la Tierra se ha vuelto tan pobre
en
la pantalla no pasa nada más que los caminos palidecidos y en las calles no se
producen ya ni chispas
todos
dicen que van a partir al planeta siguiente donde tal vez se pueda gozar de los
olores
del
polvo, del humo y del lodo tan añorados y de la savia de los árboles si uno
tiene suerte
Al
sentimiento con el que uno hace maletas lo llamaban esperanza en otros tiempos
desde
que proliferaron solo esperanzas arriesgadas y se provocó una inflación de
esperanzas
ya
no usamos mucho la palabra
y
en cambio todos hablan del planeta siguiente
Aunque
todos hablan del planeta siguiente nadie está seguro
si
se trata de un único y mismo planeta o si se trata de varios planetas lejanos
A
decir verdad esa historia no importa quién la cuente como la palabra esperanza
sutilmente
huele a mentira
Tal
vez hubo aquí una ciudad grande en el pasado
el
viento ha astillado todos los escombros en polvareda ahora es un campo de media
luz
aquí
nacen hierbas humildes y es tan seguro
pero
parece que nadie se fija todavía en este lugar Pienso construir una casa aquí
Pronto
se fijarán en eso sin falta
entonces
dejarán de hablar del planeta siguiente y pensarán construir una casa aquí
El
suelo se irá llenando poco a poco
pondrán
muchos semáforos y muchos faroles añadirán nombres de cruces en el mapa
y
aprobarán una ley tras otra
A
pesar de todo habrá también cosas positivas tendré amigos
pasarán
cosas pesadas y divertidas
Algún
día moriré yo primero o morirá mi amigo
y
el que quede se encargará de sentir una profunda tristeza Todo hombre muere
algún día me habías dicho
lo
que me reconfortó de alguna manera
El
suelo está frío por ahora y no huele a nada
Aun
así dormiré tranquila una noche más no en el planeta siguiente
sino
en este
*******
Suihanki
[arrocera eléctrica]
Traducido
por Eiko Minami y Ximena Sánchez Echenique
Aunque
debo haber tenido mi pintor favorito, se me olvidó
Aunque
debo haber tenido mi canción favorita, se me olvidó
Sin
poder hacer nada, me puse a cocer el arroz en el Suihanki aunque no me gustan
esas malditas Suihankis
Nadie
puede saber qué tiempo hacía el día de su nacimiento
Nadie
puede hablar con quien murió el día de su nacimiento
Decidí
creer en lo que alguien enseñó después
y
salí en busca del papel de baño, que se me acabó
Mientras
buscaba la manera de resistir, anochecía
Mientras
ponía todos mis esfuerzos en sobrevivir, amanecía
Como
no podía acordarme de qué iba a decir
tomé
tu mano, ya que estabas respirando ante mis ojos
Las
palabras que anotas en tu cuaderno de doble página y las del libro que me hizo
llorar no son las mismas
Aunque
te parezca extraño
me
sentí tan feliz por eso que me puse a reír
Acerca
del tiempo del día de tu nacimiento lo contaré como me dé la gana
Acerca
de la persona que murió el día de tu nacimiento lo contaré con exageraciones y
errores
Al
principio me creerás enteramente y te sorprenderás y luego te decidirás por no
tener buenas creederas
El
hecho de que no me creas
me
reconforta a mí, quien vive con el Suihanki
No
perderé la calma aunque olvide mi cuadro favorito Tendré confianza en mi alma
salvaje
Encima
de la estera azul ponemos
las
bolas de arroz y los productos cotidianos, traídos por cada uno y dices que es
como el Hanamí
mientras
vives tu vida
*****
Los
que fabrican tinieblas
Traducido
por Azusa Tanase y Ernesto Pérez Zúñiga
Esta
persona reparaba tinieblas.
Reparar
tinieblas es fácil y cualquiera puede hacerlo.
Mucha
gente deseaba conseguir trabajo de reparación de tinieblas. Creo que yo también
soñaba con conseguirlo.
Después
pasó largo, muy largo tiempo.
Esta
persona reparaba tinieblas.
Hizo
un buen trabajo por aquel entonces
y
su nombre se divulgó entre las personas relacionadas con la reparación. A mí
también me enseñaron su nombre.
Pensé
que quería verle algún día. Quise verle y tocar sus manos.
Conseguí
un trabajo relacionado con la reparación. Esta persona reparaba tinieblas.
Las
tareas relacionadas con la reparación eran diversas y yo trabajaba y trabajaba,
todos los días, todo el día
hasta
cansarme tanto que casi no pude levantarme al despertar las mañanas.
Sin
embargo continué con mi trabajo relacionado con la reparación esperando tareas
relacionadas con la reparación de tinieblas.
Pasaron
muchos, muchísimos años.
Un
día esta persona fue a morir acurrucadita en su taller de reparación de tinieblas.
Me
enteré de eso en mi taller y lloré a gritos sin cesar.
Nunca
le había visto.
Nunca
le había mandado un email. Nunca me había dedicado a las tinieblas.
Me
miraban furtivamente las personas relacionadas con la reparación. Al final,
alguien dijo que ya podíamos irnos.
Dejé
mi trabajo relacionado con la reparación.
Al
día siguiente me llegó una postal que me encargaba
la
reparación de una tiniebla.
Desde
entonces empecé a reparar tinieblas. Fue un trabajo fácil y además apasionante.
Fue
un trabajo que no quisiera enseñar a nadie.
Yo
reparaba tinieblas estropeadas que había reparado esta persona. Ya hacía mucho
tiempo que murió esta persona.
Un
día yo fui a morir alargadita en mi taller de reparación.
Unas
personas lloraban a voces para mí pero no oí ninguna de sus voces.
En
cambio
al
cabo de un rato apareció esta persona.
Me
alargó su mano derecha con sonrisa pícara
para
darme una herramienta que tenía una forma extraña. Nos estrechamos las manos
rápidamente.
Y
en seguida
nos
fuimos derecho a nuestros respectivos talleres donde se fabricaban las
tinieblas.
Biografía
Sayaka
Osaki (1982) / Kanagawa, Japón
Después de graduarse en literatura
en la Universidad de Waseda, apareció en la revista Yuriika (Eureka) como una
de las estrellas más nuevas y ascendentes del mundo poético japonés en 2011. Su
segunda colección de poesía "Yubisasukotoga dekinai (Señalamiento
Imposible)" fue otorgada 19º Premio Chuya-Nakahara en 2014. Las
características de sus obras son conocidas por el uso de palabras ordinarias y
la visión del mundo como un mito. En 2016 se publicó su primer libro para niños
“Hola hoja, ¿dónde está tu casa?" También sigue produciendo una creación
colaborativa diversa con otros artistas como bailarines, músicos, artistas
contemporáneos y otros poetas. Recientemente fue invitado al festival
internacional de poesía en Lituania (2015) y en Ecuador (2017).