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domingo, 26 de mayo de 2019

Camila Charry Noriega - Arde Babel


Imagen de Grete Stern
arde babel
Por eso escarban durante la noche
pasan la manos sobre las piedras ciegas;
buscan la herida inicial,
el signo que eleve
y coagule tanto abismo, tanta altura desbordada.
Nada cuesta más que a la luz
suturar lo que el fuego ha devorado.
Escarban como si en lo hondo
bien arriba
habitara el sosiego o su réplica.

****

Repite que todo pertenece al mismo barro,
que afuera
a la intemperie,
todo convulsiona con la misma intensidad
como la misma resistencia
al hambre, a la espera.

***

revelación
Éramos tres y la calle,
pronunciábamos entre el vino
aquello que nos hace humanos:
el amor, la muerte, el tiempo.
De esquina a esquina
como si ese breve espacio fuera el mundo
y la ebriedad un útero oscuro,
nos mirábamos incrédulos
advirtiendo en el otro
la revelación de esa voluntad voraz,
fortuita
que lo mueve todo.
Se intuye el mundo en lo hondo que se esfuma
desde lo que tiembla vertiginoso en la palabra
lenta e incapaz de acercarse a esa vorágine.
Las calles del ebrio
en perpetua fuga
se caminan hacia el fondo y calladas.

***

éxodo
Con la lluvia
llegó también el polvo.
En los párpados de los recién aparecidos
resplandecía la tierra hecha tempestad;
polvo que se había fijado
como la imposibilidad de lo disuelto
y los despellejó
cuando la casa no tuvo más remedio
que sacudirse y arrojarlos.
Una tarde
sin preámbulo,
cubrió los muebles
el tocador saturado de arpones
y los objetos de cocina
que oxidados ya,
empezaron el descenso antes que los otros.
Los pájaros fueron los primeros en partir,
desde la cerca observaron aquella borrasca
que se había iniciado como pequeñas palabras
que van cayendo desde lejos
hasta inundar la página.

***

Lejos,
los árboles enmohecidos.
Esa fue una de las visiones más terribles
antes de alejarnos,
incólumes y honestamente solos
contemplaron por última vez la claridad.
Todo se fue hundiendo
en lo remoto de la vida.
–Todo se fue borrando–,
contaron los extranjeros,
–solo nos quedó este espanto
de hombres que envejecen
y trazan sobre lo ausente
la tenacidad de un símbolo–.
–Quizá la próxima vez
alcancemos a cubrir los árboles
para que no nos vean marchar
mientras se ahogan;
quizá la próxima vez
podamos echarnos a la espalda
algunos hierros
para desenterrar lo que se pueda,
si después hay tiempo–.

***

variable
La claridad de una palabra
surge del hambre.
No se puede escribir con el estómago lleno,
dice Henry Miller.
Se escribe con la entraña lacerada
en medio de la sed y a la intemperie.
Yo escribo en mi casa
que flota entre el humo
y pensando en el hambre que no tengo hoy.
Escribo desde la sed y a la intemperie
aunque no parezca esta geografía
de muebles y de libros un desierto.
Un amigo dice que la punzada
es siempre la misma en el estómago
y que la abundancia proviene a veces
de una extraña fiebre
que hace colapsar;
de la impotencia de presentir en las palabras
un más allá que no se alcanza.

Camila Charry Noriega – Libro virtual Arde Babel - Fuente
La descubría gracias a la revista Revista Arcadia

domingo, 5 de mayo de 2019

Tishani Doshi – Hay Chicas saliendo del bosque


imagen de Darren Holmes - Numbing
HAY CHICAS SALIENDO DEL BOSQUE

Hay chicas saliendo del bosque,
envueltas en capas y capuchas,
cargan barras de hierro y velas
y una multitud de cicatrices recolectadas
entre acres de hierba prematura y autobuses
urbanos, y templos y bares. Hay chicas
saliendo del bosque
con bragas amordazando sus labios,
haciendo tal ruido que es imposible
escucharlas. ¿Está hablando también el mundo?
¿Está realmente preguntando qué significa exactamente
permitir a alguien descansar en paz? Hay chicas
saliendo del bosque, levantando muy alto
sus piernas rotas, derramando secretos
desde muslos desabrochados, todas las mentiras
susurradas por extraños y entrenadores
de natación, y tíos, especialmente tíos*,
que dijeron que esparcir los restos sería fácil
y sencillo, que pusieron balas en sus pechos
y alimentaron con sus preciosos rostros al fuego,
que succionaron el barro de sus costillas y decoraron
sus ataúdes con zarzas. Hay chicas
saliendo del bosque, allanando el terreno
para esparcir sus historias. Incluso esas chicas
encontradas desnudas en zanjas y pozos,
esas olvidadas en áticos abandonados,
y enterradas en los lechos de los ríos como los sedimentos
de siglos pasados. Ellas han escapado
a rastras desde detrás de las cortinas
de su infancia, del peso dorado y rosa
de sus cuerpos al empujarlos contra el agua,
contra el ultraje triste y repleto de plumas
del recuerdo. Hay chicas saliendo
del bosque del mismo modo que los pájaros llegan
a las ventanas tempranas - picoteando
y tarareando, hasta que lo único que puedes oír
es el golpe de sus corazones minúsculos
contra el cristal, la desesperación brillante
del sonido - golpear, desaparecer.
Hay chicas saliendo del bosque.
Están llegando. Están llegando.

Tishani Doshi - Traducción de Carmen Callejo
* "Uncle" en el poema original


GIRLS ARE COMING OUT OF THE WOODS

Girls are coming out of the woods,
wrapped in cloaks and hoods,
carrying iron bars and candles
and a multitude of scars, collected
on acres of premature grass and city
buses, in temples and bars. Girls
are coming out of the woods
with panties tied around their lips,
making such a noise, it’s impossible
to hear. Is the world speaking too?
Is it really asking, What does it mean
to give someone a proper resting? Girls are
coming out of the woods, lifting
their broken legs high, leaking secrets
from unfastened thighs, all the lies
whispered by strangers and swimming
coaches, and uncles, especially uncles,
who said spreading would be light
and easy, who put bullets in their chests
and fed their pretty faces to fire,
who sucked the mud clean
off their ribs, and decorated
their coffins with brier. Girls are coming
out of the woods, clearing the ground
to scatter their stories. Even those girls
found naked in ditches and wells,
those forgotten in neglected attics,
and buried in river beds like sediments
from a different century. They’ve crawled
their way out from behind curtains
of childhood, the silver-pink weight
of their bodies pushing against water,
against the sad, feathered tarnish
of remembrance. Girls are coming out
of the woods the way birds arrive
at morning windows – pecking
and humming, until all you can hear
is the smash of their miniscule hearts
against glass, the bright desperation
of sound – bashing, disappearing.
Girls are coming out of the woods.
They’re coming. They’re coming.

Tishani Doshi

sábado, 4 de mayo de 2019

Mery Sananes – Tres poemas


Foto mía - París


Hoy es día de recogerse
silenciosamente
y nunca olvidar con León Felipe
que la causa es el hombre
y hoy por hoy la causa de la
miseria creciente del hombre

Y esa miríada de pájaros
danzando en el azul robado
a los grises luminosos de invierno
es señal y huella
de este paso del día
hacia ese espacio inédito
donde siempre ha de brotar
una flor que hay que multiplicar
en ese instante fugaz
e infinito a la vez
de las horas que se construyen
en el hoy y el ahora

Porque sólo así podrá el abrazo
alcanzar la geometría del horizonte
y el querer llegar a ese corazón
del otro que somos.

mery sananes - 31 de diciembre del 2018

***

Un farol se roba la luz
del sol y lo derrama
sobre el árbol para que
no se haga de noche
en sus ramas deshojadas

Y el arbol engalanado de
sederías se extiende
hasta el horizonte
para fundirse alado
en el corazón del
crepúsculo

mery sananes -de El Libro de los Árboles - 25 de diciembre del 2018

GLENN GOULD INTERPRETA EL CONCIERTO -NO. 7 PARA PIANO BWV 1058 -DE JUAN SEBASTIÁN BACH
MÚSICA Y ETERNIDAD
a glenn gould y juan sebastián bach

I

ALLEGRO

Sorbe cada una de las notas
de la partitura como si en el
paladar de su alma
le cupieran todas las cerezas
de un bosque encantado
y sólo después que
recorren el laberinto
de sus sístoles
alcanzan estremecidas
las teclas de un piano
conjugando en tiempo
de juan sebastián
los sonidos del universo


II

ANDANTE

Y de pronto se detiene
sobre la raíz de árbol de la vida
para inscribir en su savia
los enigmas de un sonido
hecho de hebras bordándole
al corazón el recinto
de los milagros


III

ALLEGRO ASSAI

Y la conmoción no tiene
intervalo se desata como un
delirio que le abre grietas
al cauce de aguas ardientes
que se derraman sobre el
horizonte como un lienzo
de amor danzando a la
exacta medida de dos seres
hechos para siempre
de música y de eternidad.
  
mery sananes - 21 diciembre 2018

Biografía
Mery Sananes (Caracas, 1942). Poeta. Licenciada en Letras, doctora en Ciencias Sociales y profesora titular de la Universidad Central de Venezuela. Es coordinadora de la Cátedra Pío Tamayo. Ha publicado los libros Palabra uno (1964), Tiempo de guerra (1968; 1974), Tierra de expedientes (1975), Walt Whitman, poeta de los tiempos que vendrán (1973), León Felipe: poeta de pólvora y barreno (1988), Ángel eternamente flor (1994), La trampa-engaño de la cultura, Aproximación a Luis Mariano Rivera (2006), Palabras conjugadas (2016), Memoria de hombres y pájaros (2017), Parcela 40 (2018)
fuente: Embusteria