Foto de Silvia, mi madre (del albúm familiar)
Carta abierta, a Silvia, mi madre.
Hoy es tu
cumpleaños mamá, cumples 86 años y aunque me gustaría abrazarte y hablarte. Hace
años que tu mente nos abandonó, nos queda la no comunicación, un cuerpo encerrado
en una mente extraviada, sin voluntad para expresar emociones, es don/doña
alzhéimer el presente en el que sobrevives, una enfermedad compleja que te aísla
en las paredes de un cuerpo sin voluntad. Muchos te han olvidado, los que están
cerca ya no te visitan, tampoco llaman para saber de ti pero nosotros tus hijos
te tenemos en nuestro pensamiento y otros pocos amigos y familiares también te
tienen presente.
Hoy en que
solo tengo tu ausencia y aunque soy consciente que mis palabras no te alcanzan,
me dirijo a tu recuerdo. Me enseñaste a ser una mujer independiente, a pensar
por mí misma, a ser feminista porque tu Silvia siempre lo fuiste, aunque nunca
fuiste consciente de ello. Me eduqué en tu espejo, con la fuerza de tu ejemplo
por la libertad e independencia de las mujeres.
Desde que
saliste de tu pueblo natal, Chincha – Perú con tan solo doce años a la capital
de Lima a continuar tus estudios secundarios gracias a una beca que ganaste por
ser la más lista del pueblo, aunque pobre pero con muchas ganas de aprender y
buscar un rumbo nuevo a tu vida. Tu madre, mi abuela, una mujer pobre, madre
soltera con tres hijos, con tan solo educación primaria, te dejo marchar para
darte la educación que ella nunca te hubiese podido dar.
Tu gran
amor por la lectura desde que aprendiste a leer abrió las fronteras de tu mente
y te permitió explorar un mundo sin fronteras, ni barreras, ese mundo nuevo de
libertad y fue gracias a esa educación secundaria que pudiste luego continuar
con tus estudios universitarios. Trabajaste duro para darnos una educación, de
pequeña nunca comprendí tu ausencia, más tarde comprendí que querías alejarnos
de la pobreza.
Desde los
18 años en que saliste del colegio y comenzaste a trabajar para sacar a tu
madre y hermanos adelante. Nunca dejaste de hacerlo y lo seguiste haciendo incluso
cuando te casaste con 24 años, con un hombre bueno y tolerante, Félix, mi padre,
siempre te dejo la libertad para que tú sigas con la vida que habías elegido
vivir, con libertad y con trabajo para sacar a tu familia adelante y darnos a
nosotros tus hijos una educación.
A mí me
inculcaste la importancia de la independencia económica para las mujeres, el
amor por la literatura, teníamos una habitación repleta de mundos por descubrir,
los libros. También me inculcaste el amor por la música clásica, desde que
aprendí a caminar me arrastraste todos los domingos a la Concha Acústica del
Campo de Marte, a escuchar a la Orquesta Sinfónica de Nacional, en casa
teníamos una buena colección de los clásicos de la música, gracias a ti
descubrí el cine y teatro como expresión de arte.
A inicio
de este año compré mi pasaje para ir a verte, en semana santa, el viaje se
anuló por la pandemia y me he quedado aquí en Madrid, por eso ahora en tu 86 cumpleaños
en el que soy consciente que ya no podemos comunicarnos, escribo esta carta
abierta como un gran abrazo para darte las gracias, mamá.
María
GERMANA MATTA
En
Madrid, a 23 de mayo de 2020
Lamento que no hayas podido realizar ese viaje, y espero que sea posible que puedas realizarlo antes de que finalice el año.
ResponderEliminarEs triste cómo vamos desapareciendo; pero en tí queda cuanto tu madre deseó, te dió las claves auténticas de una vida.
Una suerte, y un gusto leerlo.
Gracias Esther, también espero pronto volver a Lima y ver a mi madre. Su ejemplo está siempre presente. Muchas gracias por tus palabras. Un abrazo.
EliminarNo puedo expresar la admiración de que siento al leer tu carta. Me conmueve tanto. Esa enfermedad es muy triste, pero también es un alivio para el que la sufre. Ya no vé su cuerpo envejecido, no vé su soledad, no vé ni realiza los sufrimientos de su alrededor...en todo caso, es esperar el paso definitivo sin stress ni pensamientos que nos agobian tanto. María Germaná, me alegro mucho que tengas con vida a tu madrecita. Espero puedas volver a Lima y verla y abrazarla, porque tu vibración de amor, la llenará de energía, aunque ella no sepa de dónde viene eso que siente tan lindo. Un abrazo, desde Suiza, Cecilia Giurfa
ResponderEliminarGracias Cecilia, tus palabras me reconfortan. También espero volver pronto a Lima y abrazarla.
EliminarOtro abrazo para ti desde Madrid
Mi amada y expresiva Pink...hermoso mensaje pleno y desbordante de tu inmenso amor, estoy segura ha llegado al corazón de tu ejemplar y bella madre, para que sus lineas vibrantespermanezcan el èl. Tengo la certeza que hacen feliz a tu mami porque el amor tan bello y grato se deja sentir en lo más profundo de su ser.
ResponderEliminarGracias, gracias por que soy madre y el amor de mis cinco hij@s me desborda a cada momento. Un fuerte, tan fuerte abrazo, que llega a ti mi amiga con toda mi luz y amor.Bendiciones y Protección de Nuestro amado Jesús.
Amiga que poesía, que halago,que sentimiento, que expresividad, que apoderamiento del recuerdo de una madre hecha a tu medida. Dios te la siga bendiciendo con la vida y que tu encuentres esa luz que ilumine el momento de tu encuentro con ella. Te quiero mucho amiga incondicional.
ResponderEliminarTrabaje con tu madre, siempre supe que detrás de su coraza había una mujer que amaba profundamente, pero no quería dar muestras de debilidad, como bien dices era muy feminista, cuando hablaba de ti lo hacía con admiración y cariño me apena que no esté presente, sería muy feliz de poder compartir vivencias con sus hijos. Que Dios las bendiga
ResponderEliminar¡¡¡ Qué preciosidad !!! ❤️❤️❤️
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