CEREMONIAS DE INTERIOR
Hay
algo permanente en la distancia
entre
objeto y recuerdo, aquí o allá,
ayer,
hoy y mañana.
Repetido
y diferente en la memoria
todo
queda circunscrito a ese lugar
en
que un día nos fue dado amar al mundo.
Perduran
sus imágenes: la angustia
del
rito los domingos, las migajas del pan
y
el desamor
que
negamos una vez tras la ventana.
Cambiamos
de ciudad, contamos sitios,
pero
allí y solo allí fuimos y somos
para
siempre condenados al abrazo,
al
secreto de la luz que nos recuerda por las noches
nuestra
ruina originaria.
MILONGA SOLITARIA
Volver
a habitar las melodías
que
no reconocen su eco
cuando
suenan aquí, donde los muebles,
las
veredas, la humedad acumulada,
todavía
no conversan con el pulso.
Milonga solitaria vía uptown,
odisea Prospect Park - Long Island
City:
mirando
los horizontes
no
quiero cruces ni aprontes
ni
encargos para el eterno
solo
volver a ser un cuerpo que responda
al
estímulo de estas presencias
demasiado
sordas
para
llorarlas en el canto.
CIENTO CINCO AÑOS DESPUÉS
Y una hoja de arce roja
marca el Cantar de los Cantares en mi Biblia
ANNA
AKHMATOVA
Bajo
el techo congelado de una casa ajena
me
pierdo en el recuerdo de días terribles
que
tampoco fueron míos.
Leo
a Akhmatova leyendo a Salomón.
Su
oración se hace silencio entre las páginas
del
Cantar de los Cantares
que
le habla todavía de milagros.
Ciento
cinco años después
al
azar abro una Biblia, imitando su gesto:
Job
abre su boca vanamente
y
multiplica palabras
sin
sabiduría.
Los cuerpos, dominados por la luz,
se repliegan ante el asesinato de la piel.
VIRGILIO PIÑERA
Ojalá
pudiera hablar de la maldita circunstancia
más
allá de la epidermis
enumerar
las formas exteriores de la miseria
su
proliferación convertida en fuego
testar
el barro que penetra en los oídos
describir
cómo se revientan córneas e incineran cuerpos
en
una isla real y su horrorosa circunstancia.
Palpar
el tiempo en los escombros de la carne
no
tener más el derecho a imaginar
las
circunstancias mientras sostengo todo el peso
de
una isla inexistente en la cabeza.
Micaela
Paredes Barraza (Santiago de Chile, 1993). Licenciada en Letras Hispánicas. Ha
publicado los libros de poemas Nocturnal (2017), Ceremonias de Interior (2019),
ambos por la editorial chilena Cerrojo, y la antología Adiós a Ítaca (2020) por
El Taller Blanco Ediciones, Colombia. Es editora Awayu, proyecto editorial
independiente en Chile, y coeditora de la revista de poesía América Invertida,
publicada en Nueva York. Actualmente cursa el Máster de Escritura Creativa en
NYU.
Qué buenos poemaa:
ResponderEliminarHan supuesto todo un descubrimiento.
Graciaa