El
Bosco - El jardín de las Delicias
La representación de la tierra
(Fragmento)
La
postal se abre
Un
tríptico de El Bosco e x t i e n d e sus carruseles
sobre
la malla de feria del globo
ocular
Proyección
del ser y estar Representación
de
la superficie terrestre
No
encarnamos lombrices
no
dejamos humus
ni
la mueca curva de la ironía salvadora
La
superficie es toda nuestra vivimos al aire
El
planeta es un rondó carnívoro
E
s t á t o d o t a n a m a r r a d o q u e e l t i e m p o
no
tiene más que dejarse llevar
por
el desliz del vapor
y
hacer girar la confusión de esperpentos
entre
el
Pasado
Futuro
vagando
en su anfiteatro como oráculos en pena
Todo
ritmo
Es
máscara luz contraluz
sedimento
capa metamorfosis
No
conoces a nadie
pero
la diversión está que arde
enciendes
un cigarro
te
preguntan por qué hay tanta oscuridad
Es
una pesadilla terrenal dicen
qué
quieres
la
felicidad cuesta caro
y
hay que seguir soñando
Juguemos a la ronda ahora que el lobo
no está
A Teresa y Cecilia
¿Lobo
está?
Seguiremos
cantando en el fondo del patio
mientras
los muertos duermen la siesta
y
nosotras bailamos con coronas de flores
porque
no creemos en el lobo
Sabemos
que el juego es sólo para hacer tiempo
mientras
llega la hora
de
decir adiós
y
comenzamos con la carga de lastre
para
llevar a la otra vida
a
celebrar
porque
vencimos desde el primer grito
cuando
nos dieron la luz
la
vida cotidiana
con
su cuota de confusión y urgencia
Ahora
que tenemos la llave para abrir la habitación
Barba
azul elude su condena
y
volvemos a jugar en el fondo del patio
a
abrir las cartas y recibir instrucciones
como
correr a paso de gigante para abordar el destino
o
escapar del carrusel sin rumbo
de
la feria de diversiones
Ahora
el riesgo es mucho mayor que saltar la reja
para
ir a ver charlatanes
hipnotizar
culebras
buganvillas
flotando sobre el mar
o
mosaicos portugueses
que
el sol encandilaba
en
la estación de trenes que ya no existe
Es
posible que el falso lobo continúe persiguiendo niños
que
no se coma la comida
porque
es el estrés de sobrevivir
su
verdadera historia de terror
Nos
ponemos espinas de rosas en la nariz
simulamos
ser rinocerontes jabalís dinosaurios
habitar
el averno
¿lobo
está?
y
dejar que el eco
nos
conduzca al mito
con
un falso trébol de cuatro hojas
o
un poema al revés de la memoria
Cavamos
en el huerto en busca del tesoro
que
aún hoy espero recoger
pero
Cecilia como reloj de Dalí
tan
escurridiza
se
cae del improvisado columpio
de
cortinas que le hicimos
y
vuelve del vuelo para quedar inconsciente
como
muñeca rota
sobre
la alfombra oriental
Le
gusta parecer una muñeca rota
o
estar al borde del precipicio
ser
la que cae
la
que se aterra
la
que llama a la muerte
con
otro nombre
La
idea fue mía
la
culpable es la fragilidad humana
un
columpio revelado como zarza ardiente
idea
genial que se balanceó sobre las cuatro paredes
que
cercaban el bosque
¿lobo
está?
me
escondo
Cuando
llaman a la puerta lo niego
y
camino hacia el colegio o al hall del cine
a
mirar fotogramas y desaparecer en el decorado
o
en el sarcófago de la momia
pasando
lista en la sala de clases
No
sé por qué lo hice
me
dolió el estómago
cuando
supe que iban a vacunar
nunca
más lo juro
A
Cecilia ahora hay que cuidarla
como
si fuera de papel
muñequita
recortable
prepicada
de
diseño fatal
de
polvo que vuelve al polvo al menor soplo
¿lobo
está?
Teresa
está feliz
sabe
que algún día será cisne
alarga
las piernas y pinta sus uñas
de
cardenales y ruiseñores
Con
pétalos nacarados
espera
al príncipe
que
caerá desde el caballo
en
cámara lenta hacia sus brazos
Los
príncipes no están acostumbrados
a
cerrar las cortinas sin recibir aplauso
y
desaparecen tras la escenografía
hasta
desvanecerse en los bosques del recuerdo
Ellos
mataban lobos para disfrazarse con su piel
pero
estaban tan asustados como nosotras
y
se cubrían el rostro para que no los reconociéramos
mientras
estudiaban donde depositar
el
ADN de la perpetuidad
y
sentían el peso de las cadenas
al
descubrir que el verdugo del tiempo
vivía
en esta misma casa
jugaba
los mismos juegos
y
se enrollaba en el espiral genético
hasta
dar en el blanco del cuaderno de croquis
La
libertad gritaba Acción
como
un apasionado director de cine
que
convocaba extras y les pedía
no
se deslumbren con los reflectores
de
la vida real
no
miren hacia la cámara
no
prueben la fruta
no
beban el vino
sonámbulos
perseguidos
por sus papeles
como
si los acechara la misma muerte
o
la misma vida
Ahora
corran hasta marear al día
que
venimos encadenadas
y
si una cae bota a las otras
y
las otras se ponen de pie para levantarla
las
tres gracias encendidas
aunque
corra sangre por las calles
que
están llenas de ánimas sin nombre
de
casitas de juguete
pintadas
de blanco y con flores de papel
Levántense
escriban
cartas para esas casas sin número
terminen
los libros
y
no los dejen morir de sed en el desierto
Pónganse
todas las joyas las ropas
unas
sobre otras
como
vendas de mortaja
como
telas de cebolla para botar en el camino
No
hay que perder la huella
en
el bosque o el retorno
¿lobo
está?
Levántense
por las noches
para
asustar a la platea
ensayen
frente al espejo
terminarán
creyendo en lo que ven
y
plasmarán su imagen para siempre
en
la eternidad
allá
donde no importa quién es quién
ni
lo que quiere reflejar
Lo
que importa
es
no caer de los falsos columpios
ni
apoyarse en barandas de utilería
Lo
que importa es respetar el turno
para
tomar el tren
a
esperar a la vida
que
algún día conoceríamos
Algún
día
cuando
despertáramos de la siesta
y
apagáramos las velas de la torta
pensando
en los regalos
y
así antes de abandonar la fiesta
una
a una
en
el camarín común de nuestra generación
nos
esperen con luces y flores
uno
a uno
los
ecos de nuestros nombres
repetidos
por espectadores voceros
del
obituario universal
al
cual también llegarán a dormir la siesta
en
silencio
para
que los demás puedan vivir en paz
¿lobo
está?
(Juguemos
en el bosque ahora que el lobo no está)
Biografía
Lila
Calderón. Santiago de Chile, 1956. Comunicadora Audiovisual y Escritora,
Magíster en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Chile. Ha publicado
los libros de poemas Balance de blanco en el ángel triste de Durero, 1993; In
Memoriam, 1995; Por suerte había otra vida y Piel de maniquí 1999. Durante el
año 2002 publicó los libros: Animalia (cuentos), La gran fuga (cuento) y La
ciudad de los temblores (novela infantil), Ediciones Books and Bits, Santiago,
Chile.
Fuente: las elecciones afectiva
Muchas gracias, María, por difundir poesía y arte en este espacio.
ResponderEliminarGracias también por valorar mis textos.
Saludos.
Muchas gracias por difundir arte y poesía... y por valorar mis textos.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias a ti Lila por regalarnos tu poesía.
ResponderEliminarCariños desde España