jueves, 19 de julio de 2012

Lila Calderón, poesía


El Bosco - El jardín de las Delicias


La representación de la tierra
(Fragmento)

La postal se abre
Un tríptico de El Bosco e x t i e n d e sus carruseles
sobre la malla de feria del globo
ocular
Proyección del ser y estar Representación
de la superficie terrestre
No encarnamos lombrices
no dejamos humus
ni la mueca curva de la ironía salvadora

La superficie es toda nuestra vivimos al aire
El planeta es un rondó carnívoro
E s t á t o d o t a n a m a r r a d o q u e e l t i e m p o
no tiene más que dejarse llevar
por el desliz del vapor
y hacer girar la confusión de esperpentos
entre el
Pasado Futuro
vagando en su anfiteatro como oráculos en pena

Todo ritmo
Es máscara luz contraluz
sedimento capa metamorfosis
No conoces a nadie
pero la diversión está que arde
enciendes un cigarro
te preguntan por qué hay tanta oscuridad
Es una pesadilla terrenal dicen
qué quieres
la felicidad cuesta caro
y hay que seguir soñando

Juguemos a la ronda ahora que el lobo no está
A Teresa y Cecilia

¿Lobo está?
Seguiremos cantando en el fondo del patio
mientras los muertos duermen la siesta
y nosotras bailamos con coronas de flores
porque no creemos en el lobo
Sabemos que el juego es sólo para hacer tiempo
mientras llega la hora
de decir adiós
y comenzamos con la carga de lastre
para llevar a la otra vida
a celebrar
porque vencimos desde el primer grito
cuando nos dieron la luz
la vida cotidiana
con su cuota de confusión y urgencia

Ahora que tenemos la llave para abrir la habitación
Barba azul elude su condena
y volvemos a jugar en el fondo del patio
a abrir las cartas y recibir instrucciones
como correr a paso de gigante para abordar el destino
o escapar del carrusel sin rumbo
de la feria de diversiones
Ahora el riesgo es mucho mayor que saltar la reja
para ir a ver charlatanes
hipnotizar culebras
buganvillas flotando sobre el mar
o mosaicos portugueses
que el sol encandilaba
en la estación de trenes que ya no existe

Es posible que el falso lobo continúe persiguiendo niños
que no se coma la comida
porque es el estrés de sobrevivir
su verdadera historia de terror
Nos ponemos espinas de rosas en la nariz
simulamos ser rinocerontes jabalís dinosaurios
habitar el averno
¿lobo está?
y dejar que el eco
nos conduzca al mito
con un falso trébol de cuatro hojas
o un poema al revés de la memoria
Cavamos en el huerto en busca del tesoro
que aún hoy espero recoger
pero Cecilia como reloj de Dalí
tan escurridiza
se cae del improvisado columpio
de cortinas que le hicimos
y vuelve del vuelo para quedar inconsciente
como muñeca rota
sobre la alfombra oriental
Le gusta parecer una muñeca rota
o estar al borde del precipicio
ser la que cae
la que se aterra
la que llama a la muerte
con otro nombre

La idea fue mía
la culpable es la fragilidad humana
un columpio revelado como zarza ardiente
idea genial que se balanceó sobre las cuatro paredes
que cercaban el bosque
¿lobo está?
me escondo
Cuando llaman a la puerta lo niego
y camino hacia el colegio o al hall del cine
a mirar fotogramas y desaparecer en el decorado
o en el sarcófago de la momia
pasando lista en la sala de clases
No sé por qué lo hice
me dolió el estómago
cuando supe que iban a vacunar
nunca más lo juro
A Cecilia ahora hay que cuidarla
como si fuera de papel
muñequita recortable
prepicada
de diseño fatal
de polvo que vuelve al polvo al menor soplo
¿lobo está?

Teresa está feliz
sabe que algún día será cisne
alarga las piernas y pinta sus uñas
de cardenales y ruiseñores
Con pétalos nacarados
espera al príncipe
que caerá desde el caballo
en cámara lenta hacia sus brazos
Los príncipes no están acostumbrados
a cerrar las cortinas sin recibir aplauso
y desaparecen tras la escenografía
hasta desvanecerse en los bosques del recuerdo
Ellos mataban lobos para disfrazarse con su piel
pero estaban tan asustados como nosotras
y se cubrían el rostro para que no los reconociéramos
mientras estudiaban donde depositar
el ADN de la perpetuidad
y sentían el peso de las cadenas
al descubrir que el verdugo del tiempo
vivía en esta misma casa
jugaba los mismos juegos
y se enrollaba en el espiral genético
hasta dar en el blanco del cuaderno de croquis
La libertad gritaba Acción
como un apasionado director de cine
que convocaba extras y les pedía
no se deslumbren con los reflectores
de la vida real
no miren hacia la cámara
no prueben la fruta
no beban el vino
sonámbulos
perseguidos por sus papeles
como si los acechara la misma muerte
o la misma vida

Ahora corran hasta marear al día
que venimos encadenadas
y si una cae bota a las otras
y las otras se ponen de pie para levantarla
las tres gracias encendidas
aunque corra sangre por las calles
que están llenas de ánimas sin nombre
de casitas de juguete
pintadas de blanco y con flores de papel

Levántense
escriban cartas para esas casas sin número
terminen los libros
y no los dejen morir de sed en el desierto
Pónganse todas las joyas las ropas
unas sobre otras
como vendas de mortaja
como telas de cebolla para botar en el camino
No hay que perder la huella
en el bosque o el retorno
¿lobo está?

Levántense por las noches
para asustar a la platea
ensayen frente al espejo
terminarán creyendo en lo que ven
y plasmarán su imagen para siempre
en la eternidad
allá donde no importa quién es quién
ni lo que quiere reflejar
Lo que importa
es no caer de los falsos columpios
ni apoyarse en barandas de utilería

Lo que importa es respetar el turno
para tomar el tren
a esperar a la vida
que algún día conoceríamos
Algún día
cuando despertáramos de la siesta
y apagáramos las velas de la torta
pensando en los regalos
y así antes de abandonar la fiesta
una a una
en el camarín común de nuestra generación
nos esperen con luces y flores
uno a uno
los ecos de nuestros nombres
repetidos por espectadores voceros
del obituario universal
al cual también llegarán a dormir la siesta
en silencio
para que los demás puedan vivir en paz
¿lobo está?

(Juguemos en el bosque ahora que el lobo no está)

Biografía
Lila Calderón. Santiago de Chile, 1956. Comunicadora Audiovisual y Escritora, Magíster en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Chile. Ha publicado los libros de poemas Balance de blanco en el ángel triste de Durero, 1993; In Memoriam, 1995; Por suerte había otra vida y Piel de maniquí 1999. Durante el año 2002 publicó los libros: Animalia (cuentos), La gran fuga (cuento) y La ciudad de los temblores (novela infantil), Ediciones Books and Bits, Santiago, Chile.




3 comentarios:

Lila dijo...

Muchas gracias, María, por difundir poesía y arte en este espacio.

Gracias también por valorar mis textos.

Saludos.

Lila dijo...

Muchas gracias por difundir arte y poesía... y por valorar mis textos.

Saludos.

batalla de papel dijo...

Gracias a ti Lila por regalarnos tu poesía.
Cariños desde España