Imagen de Robert & Shana ParkeHarrison
SOUVENIR
Trajiste la guerra con vos
sin darte cuenta, quizás, sobre tu piel
en valijas apuradas
en fotografías
plumas de guerra en tu pelo
bajo tus uñas
quizás estaba
en tu sangre.
Viniste a veces con familias enteras,
a veces con nada, ni siquiera tu sombra
aterrizada en tierra nueva como una aparición con fuerte
acento
jeans rígidos y sonrisa desesperada,
lista para adaptarte, trabajar duro
olvidar la guerra
olvidar la sangre.
La guerra se sienta en los rincones de tu living
se ríe con vos con tus programas de televisión
llena los silencios en todas tus conversaciones
suspira en las pausas de los llamados telefónicos
te da excusas para dejar situaciones
reuniones, gente, países, amor;
la guerra se acuesta entre vos y tu compañerx en la cama
se para detrás de vos frente al lavatorio del baño
hasta tu dentista saltó hacia atrás del agujero
espacio-temporal
de tu boca. Sospechás
que probablemente fue la guerra lo que vio,
tanta sangre.
Conocés la paz como alguien que ha sobrevivido
a una larga guerra,
la tomás un día a la vez porque todo
tiene el aroma de una posible guerra;
sabés cuán fácilmente puede empezar una guerra
un momento calma, al siguiente sangre.
La guerra da color a tu voz, la entibia incluso.
No hay inclinación sobre si fuiste
la asesina o la llorona.
Nadie pregunta. Quizás fuiste ambas.
No has besado a nadie desde hace tiempo.
Para vos, todo tiene gusto a sangre.
Warsan Shire - Traducción de Gabriela Adelstein
SOUVENIR
You brought the war with
you
unknowingly, perhaps, on
your skin
in hurried suitcases
in photographs
plumes of it in your hair
under your nails
maybe it was
in your blood.
You came sometimes with
whole families,
sometimes with nothing,
not even your shadow
landed on new soil as a
thick accented apparition
stiff denim and desperate
smile,
ready to fit in, work hard
forget the war
forget the blood.
The war sits in the
corners of your living room
laughs with you at your tv
shows
fills the gaps in all your
conversations
sighs in the pauses of
telephone calls
gives you excuses to leave
situations,
meetings, people,
countries, love;
the war lies between you
and your partner in the bed
stands behind you at the
bathroom sink
even the dentist jumped
back from the wormhole
of your mouth. You suspect
it was probably the war he
saw,
so much blood.
You know peace like
someone who has survived
a long war,
take it one day at a time
because everything
has the scent of a
possible war;
you know how easily a war
can start
one moment quiet, next
blood.
War colors your voice,
warms it even.
No inclination as to
whether you were
the killer or the mourner.
No one asks. Perhaps you
were both.
You haven’t kissed anyone
for a while now.
To you, everything tastes
like blood.
Warsan Shire (Kenya, 1988)
Reside en Londres
ESCRITORA/POETA/EDITORA/PROFESORA
de Our Men Do Not Belong
to Us, Sleepy Hollow,
NY: Slapering Hol Press, 2014
Traducción de Gabriela Adelstein, Buenos Aires, 2016