no dejes el cuidado de gobernar tu corazón a esas
ternuras pariente del otoño
de las que prestan su placida apariencia y su
afable agonía.
El ojo es precoz a la arruga.
El sufrimiento conoce pocas palabras.
Prefieres acostarte sin cargas, soñarás con el
mañana y tu cama te será ligera.
Soñarás que tu casa no tiene cristales.
Estas impaciente por unirte al viento, al viento
que transita un año en una noche.
Otros cantarán la incorporación melodiosa, las
carnes personifican sólo la brujería del reloj de arena.
Condenarás la gratitud que se repite. Más tarde,
te identificarán con alguien inmenso
disgregado, señor de lo imposible.
Sin embargo.
No habrás hecho más que aumentar el peso de tu
noche.
Regresaste a la pesca de murallas, a la canícula
sin verano.
Estás furioso con tu amor en una armonía que
pierde la cabeza.
Sueña con la casa perfecta a la que nunca podrás ascender.
¿Para cuándo la cosecha del abismo?
Pero tú has quebrado los ojos del león
tú que crees ver pasar la belleza por encima de
las lavandas negras…
¿Quién te ha alzado una vez más, un poco más
alto, sin convencerte?
No hay sitio puro.
Pulverizado el poema.
René Char – versión María Germaná Matta
J'habite une douleur
Ne laisse
pas le soin de gouverner ton cœur à ces tendresses parentes de l'automne
auquel elles
empruntent sa placide allure et son affable agonie.
L'œil est
précoce à se plisser.
La
souffrance connaît peu de mots.
Préfère te
coucher sans fardeau ; tu rêveras du lendemain et ton lit te sera léger.
Tu rêveras
que ta maison n'a plus de vitres.
Tu es
impatient de t'unir au vent, au vent qui parcourt une année en une nuit.
D'autres
chanteront l'incorporation mélodieuse, les chairs qui ne personnifient plus
que la
sorcellerie du sablier.
Tu
condamneras la gratitude qui se répète. Plus tard, on t'identifiera à quelque
géant
désagrégé,
seigneur de l'impossible.
Pourtant.
Tu n'as fait
qu'augmenter le poids de ta nuit.
Tu es
retourné à la pêche aux murailles, à la canicule sans été.
Tu es
furieux contre ton amour au centre d'une entente qui s'affole.
Songe à la
maison parfaite que tu ne verras jamais monter.
À quand la
récolte de l'abîme ?
Mais tu as
crevé les yeux du lion.
Tu crois
voir passer la beauté au-dessus des lavandes noires…
Qu'est-ce
qui t'a hissé une fois encore, un peu plus haut, sans te convaincre ?
Il n'y a pas
de siège pur.
Le poème
pulvérisé
René Char, poeta
francés 1907 - 1988. Perteneció a lo que se denomina segunda generación
surrealista. Durante la ocupación de Francia por los alemanes, luchó en la
resistencia y fue ahí donde aprendió, según sus propias palabras: “a amar
ferozmente a sus semejantes” y fue gracias a esta experiencia clandestina,
surgió su gran obra: “Páginas de Hypnos”.
Obra: Cloches
sur le coeur, (1928), Con André Breton y Paul Éluard, Ralentir: travaux (1930),
Le marteau sans maître (1934), Afuera la
noche es gobernada (1938), Solos permanecen (1945), Feuillets d'Hypnos (1946), Furor
y Misterio comprende su poesía completa entre 1938 y 1947, Los Matinales (1950),
Art bref (1950), El sol de las aguas (1951), Búsqueda de la base y de la cima
(1955), Lettera amorosa (1953), Retour amont (1966), Sans grand'peine (1973), Chants
de la Balandrane (1977), Común Presencia (1964), Vuelta atrás (1966), La noche
talismánica (1972), Aromas cazadores (1975), Obras completas (1983). Más poemas de Renén Char en A media voz
las vecinas le agarraron los
brazos la tía y la prima le abrieron las piernas manos en tobillos - cadenas-
la vulva abierta calor de pecho a frente hoja fría en botón ardor incendio en el
vientre el cuchillo en la respiración ardiente filo en el labio derecho
Grito mutilado
(no hay que deshonrar a la
familia)
historia de un desvanecimiento
terco ardor en el labio izquierdo
una espina bordando el diminuto agujero por donde entrará el hombre
y saldrán la orina la sangre
los hijos
historia de un dolor
la madre le dijo anoche
que no tomara agua
las otras mujeres hoy
que todo fue por su bien
(el afortunado esposo poseerá
de por vida una castidad tallada
en carne viva)
Somalia Egipto Omán Pakistán
Eritrea Yibuti Etiopía India
Yemén
Sudán Sierra Leona Burkina Faso
Mali Indonesia Malasia Bahrein
Emiratos Árabes
territorios cicatrizados
habitado corpus de mujeres
de ojos negros mutilados
condenados
a vestir el dolor de colores
encendidos.
graffiti
mujer
media noche y
los cuerpos del orden
tras mis talones urbanos
dentro del abrigo mi cuerpo
dentro del cuerpo la pintura
mi poesía nueva
diáspora en paredes ajenas
incisión en el tiempo
signo insurrecto del aerosol
es mía la ciudad
Hoy.
“Debajo del asfalto
está la tierra”.
Mañana
lo pintarán de blanco
pero las paredes blancas
no hablan
regresaré
vengo del gueto sin sueño
de la tribu que cifra el viento
mi rúbrica está
está mi cuerpo.
(Patria
mi cuerpo: Historia de una mujer desnuda, 2009)
Carolina Escobar Sartí, leyendo: Te devuelvo las llaves
Fragmento
de: Te devuelvo las llaves
* * *
En estas horas de agonía
te devuelvo las llaves
de la puerta
las del mutuo pasado
y del incurable porvenir.
Invoco a todos mis muertos
nuestros muertos
lo que se nos muere
y los ojos buscan más allá de la
pared
más allá de la ventana y la nube
en ayuno de latidos y amaneceres
por si puedo detener el minuto
siguiente
la herida, la sangre
su dolor.
-----------------------
Nos detuvimos
vos y yo
frente al perro moribundo
nos encontramos
dando vueltas a su alrededor
buscando aire en el cuerpo.
Tan parecido lo que se muere.
La respiración huye en silencio
lentamente por donde
algún día se coló el olor de lo
nuestro
olfato de perro perdiguero
que agoniza.
Abre un ojo y se muere
el cansancio saca la lengua
y se muere
los siglos se mueren
esto se muere.
------------------------
Anochece en las horas que mueren
anochecemos
nuestro mar descubre monstruosas
criaturas
hunde barcos
hace aparecer islas.
Asistimos a nuestro naufragio.
Te vas al anochecer
por eso no duermo desde hace un
siglo.
--------------------------
No pondría entre nosotros
una espada.
Nos hemos guardado
el dolor de los años
sin decirnos nada
nos hemos negado
la verdad.
Ha sido sólo el miedo
mío de la soledad
tuyo de la muerte
un mismo miedo.
En una noche
en un instante de claridad
cualquiera levantaría
la espada
y decidiría cobrarse
la vida
que nos robamos.
--------------------------
…..y aunque ya no te ame
te amaré para siempre.
Me iré por allí
escalando por las pendientes
de otras vidas
y sentiré vértigo cuando
vea el tamaño
de lo que dejamos atrás
……y aunque ya no te ame
te amaré para siempre.
Llevaré un lazo
amarrado a la cintura
para no caerme
aunque me caiga
las horas nuestras
las que se fueron
las puse ya en mi espalda
para el viaje
y empacaré alimento
para no tener toda
esta hambre de ti
……y aunque ya no te ame
te amaré para siempre.
----------------------------
Amanezco
(sin vos)
en el país que duerme.
Amanecieron antes mi abuela y mi
padre
en este lugar donde
el imbécil sigue siendo
imbécil
y el ladrón, ladrón.
Mi abuela y mi padre están
muertos.
Mi país también.
-----------------------------------
Apenas mayo
y hay ave que promete
su canto.
Estoy de vuelta
en el inicio del mundo
como cuando la tierra era roja
y el cielo comenzaba a ser
ventana.
En la mitad del mes de la buena
diosa
he devuelto todas las llaves
y desconocido sus cerraduras
(mis ojos en el fondo del océano
transparente
recorren asombrados la ruta de la
seda
cuando las ideas viajaban en
camello
y el amor no era un concepto)
hoy
sólo existe el primer canto
del ave desnuda
que se ha atrevido – suicida-
a fermentar el aire
de los siglos.
Apenas mayo
y el océano se derrama en su
gota.
Todos los siglos.
Estoy de rodillas
en el umbral de fronteras porosas
y es apenas un mayo
es apenas un nido
es apenas un ave
y todas sus alas.
(Te
devuelvo las llaves, 2010)
Biografía
Carolina Escobar Sartí, Guatemala
1960. Poeta, escritora, columnista de prensa, investigadora social y catedrática
universitaria.
Ha publicado los siguientes
libros de poesía: Rasgar el Silencio (Editorial Palo de Hormigo -2003),
Palabras Sonámbulas (Ediciones CES-2000), La Penúltima Luz (Ediciones del
Pensativo – 1999), No somos poetas (F y G Editores – 2006), Patria mi cuerpo:
Historia de una mujer desnuda, 2009, Te devuelvo las Llaves (F y G Editores -
2010 Fuente: Revista Prometeo * FotoCannon Bernáldez
El patito feo no deviene cisne
después del invierno.
Luego del ala esquiva y
avergonzada de la madre,
el previsible maltrato del
hermano,
la mueca de desprecio del
granjero.
Luego del vía crucis del
apartamiento,
no hay un cisne reflejado en el
lago.
La ruptura imprevista de un
séptimo huevo
arrojó al mundo a un cándido
exiliado.
Lo esperan las balas de los
cazadores,
las agujas impasibles del hielo.
Lo quieren para metérselo en la
boca,
para que satisfaga, deshecho, el
paladar.
Su nieve no es la nieve de las
fábulas.
Es la nieve que asedia
la nuca inerme de los solitarios.
Pero el patito feo ni se entera.
Avanza con su vestido de satén,
sus guantes hasta el codo, su
cigarro.
Sus labios formidablemente vivos.
Su risa sin preámbulos.
La diadema de su monarquía
singular,
audaz y estrepitosa.
Todos los cisnes se parecen.
Cada patito feo funda su
hermosura.
De: EL GABINETE DE MARY SHELLEY
IX
Ella mira conmigo
No fue esto lo que nos
prometieron.
He arrojado mi red en tus ojos.
Su brillo es una forma delicada
de llorar.
Estamos solos y te veo a través
del agua.
Tus movimientos escriben la
historia del mundo.
La red se agita
imperceptiblemente,
hay un discreto eclipse,
un tembloroso punto de contacto,
en el que hago mío tu uniforme
blanco
y se esfuman las líneas
divisorias.
Si pudiera extender
esta señal de reconocimiento.
Si pudiera quedarme a vivir
en su evidencia.
Pero giramos la cabeza y
regresamos
a nuestras patrias
irreconciliables.
La red se pliega y se vacía bajo
mis pestañas.
Fuera de la cafetería llueve agua
de otra fuente.
Hace siglos que llueve, siglos
que,
desde cada diminuta extranjería,
hacemos llover.
De: EL GABINETE DE MARY SHELLEY
MARIEL MANRIQUE LEE "B-SIDE
& RARITIES" (POEMA INCLUIDO EN "LA CONSTELACIÓN DE
ANDRÓMEDA") EN LA LIBRERÍA CRACK-UP, EL 17 DE ABRIL DE 2009. IMÁGENES:
CINDY SHERMAN. MÚSICA: DIAMANDA GALAS / SIOUXSIE SIOUX.
La elección ha sido difícil, sus poemas tienen fuerza, me arrastran por abismos insospechados, me desbordan, me conmueven. Leerla es como abrir ese cajón que de alguna manera he decidido ocultar, para hacerlo invisible y que no duela.
Sin embargo, la leo, la releo y destapo ese cajón que me espanta pero, al mismo tiempo, me permite seguir, simplemente estando VIVA.