Jan Svankmajer - Dimensiones del diálogo
Cena con las amapolas
Un día las mentiras brillarán
como amapolas estancadas
y no serán mentiras
sólo amapolas estancadas que brillan
beber su rocío entonces me recordarás con un collar rojo
volveré el día de Pascua y ya no estaré pálida
con tanto color a flor de piel
una ola bajo la axila te llevaba
en su cavidad el amor se desliza se eriza
el bello tierno cerca del cuerpo
cuando la depredadora mirada de los árboles en el crepúsculos se apaga
las hachas pintadas de rojo se apagan
entre los dedos se abrillanta un sol
una gota
me reconocerás porque esa noche todos juntos cenarán
cada uno fijo a la herida
una puesta rompeolas
las olas altas como la caída en los sueños
entonces desanudarás tus puños
que beba este instante
antes del diluvio
ruega que este instante se prolongue
tanto como perdure la luna
para que aprendamos las simples sendas la ruta
de mi casa a tu casa
que tu discurso se arrope burbujee la constelación
como tu poesía esta misma noche
que yo sea contigo
como el fuego con el árbol
tanto como un primer beso
imposible de sostener
llorarán también todos aquellos que cenan a su alrededor
y sus ojos se llenarán de las olas altas del diluvio
entonces te diré: “mira qué azul azul, qué blanco se complace hoy
el mar”
Lección
Uno de sus ojos me enseña
como
no parecerse
a la pregunta concreta
es otra la respuesta
¿No es así? en sus ojos se instruyen
un ejercito de luciérnagas
sin noción de la estación.
Versión: María Germaná Matta
Cène avec des coquelicots
Un jour les mensonges scintilleront
comme des coquelicots piétinés
et ce ne seront pas des mensonges
juste des coquelicots piétinés qui scintilleront
Boire leur rosée alors tu me rappelleras avec un collier rouge
le Jour de Pâques je viendrai et je ne serai pas pâle
avec tant de couleurs à fleur de peau
et une vague sous l'aisselle te portait
dans son creux se glisse l'amour se hérisse
le tendre duvet près du corps
au crépuscule quand le regard prédateur des arbres s'éteint
s'éteignent les haches peintes en rouge
entre les doigts se polit un soleil
une goutte
tu me reconnaîtras parce que ce soir là tous dîneront ensemble
chacun fixant la plaie
un couchant brise-lames
les vagues hautes comme la chute dans les rêves
alors tu dénoueras tes poings que je boive
cet instant
avant le déluge
prie que cet instant se prolonge
autant que dure la lune
pour qu'on apprenne les entrées simples la route
de ma maison à ta maison
que ton récit s'enroule s'écume la constellation
comme ta poésie cette nuit-là
que je sois avec toi
comme le feu avec l'arbre
juste autant qu'un premier baiser
impossible à tenir
pleureront aussi tous ceux qui dînent autour
et leurs yeux se rempliront des vagues hautes du déluge
Je te dirai alors «Regarde de quel bleu azur de quel blanc s'acquitte la mer aujourd'hui».
Leçon
Un de ses yeux m'apprend
comment
ne pas ressembler
à la question concrète
la réponse est autre
n'est-ce pas dans ses yeux que s'instruit
une armée de lucioles
sans notion de la saison
Festival de Poesía de Medellín - Dostena Anguelova-Lavergne canta y nos lee: El tiempo que resta
Dostena Anguelova-Lavergne, Bulgaria 1974. Poeta, traductora de textos filosóficos y literarios. Trabaja en el campo de la promoción de las pequeñas literaturas en Europa.
Fuente: Dostena Anguelova-Lavergne
qué belleza, maría! gracias por difundir
ResponderEliminarbesitos*
Una maravillA!!!! Gracias por descubrirme siempre mundos de belleza.
ResponderEliminarUn abrazo, María. :)
Silvia, Mariluz, mil gracias por sus palabras.
ResponderEliminarSeguiré traduciendo y compartiendo.
Abrazos y besos
Hermosa poesía. Excelente imagen.
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