Egor Shapovalov
Rebelde
Caronte:
yo seré un escándalo en tu barca.
Mientras
las otras sombras recen, giman o lloren,
y
bajo tus miradas de siniestro patriarca
las
tímidas y tristes, en bajo acento, oren,
Yo
iré como una alondra cantando por el río
y
llevaré a tu barca mi perfume salvaje,
e
irradiaré en las ondas del arroyo sombrío
como
una azul linterna que alumbrara en el viaje.
Por
más que tú no quieras, por más guiños siniestros
que
me hagan tus dos ojos, en el terror maestros,
Caronte,
yo en tu barca seré como un escándalo.
Y
extenuada de sombra, de valor y de frío,
cuando
quieras dejarme a la orilla del río
me
bajarán tus brazos cual conquista de vándalo.
«Toilette» suprema
Bajo
el encanto sombrío
de
la tarde de tormenta
hay
trazos de luz violenta
en
la amatista del río.
Y
siento la tentación
de
hundir mi cuerpo en la oscura
agua
quieta que fulgura
bajo
el cielo de crespón.
Intensa
coquetería
del
contraste con la onda
que
hará mi carne más blonda
entre
su gasa sombría.
Rara
y divina «toalé«
que
en la penumbra amatista
dará
una gracia imprevista
a
mi cuerpo rosa-té.
Ninguna
tela más bella
En
su pliegue ha de envolverme.
¡Nunca
tornarás a verme
Con
tal blancura de estrella!
Jamás
caprichoso azar
ha
dado, a ninguna amante,
un
lecho más fulgurante
bajo
el amado mirar.
Deja
que el río me vista
con
sus largos pliegues lilas,
y
guarda en tus dos pupilas,
junto
al fondo de amatista,
la
visión loca y suprema
de
mi cuerpo embellecido
por
el oscuro vestido
y
la sombría diadema.
La Cita
Me
he ceñido toda con un manto negro.
Estoy
toda pálida, la mirada extática.
Y
en los ojos tengo partida una estrella.
¡Dos
triángulos rojos en mi faz hierática!
Ya
ves que no luzco siquiera una joya,
ni
un lazo rosado, ni un ramo de dalias.
Y
hasta me he quitado las hebillas ricas
de
las correhuelas de mis dos sandalias.
Mas
soy esta noche, sin oros ni sedas,
esbelta
y morena como un lirio vivo.
Y
estoy toda ungida de esencias de nardos,
y
soy toda suave bajo el manto esquivo.
Y
en mi boca pálida florece ya el trémulo
clavel
de mi beso que aguarda tu boca.
Y
a mis manos largas se enrosca el deseo
como
una invisible serpentina loca.
¡Descíñeme,
amante! ¡Descíñeme, amante!
Bajo
tu mirada surgiré como una
estatua
vibrante sobre un plinto negro
hasta
el que se arrastra, como un can, la luna.
La higuera
Porque
es áspera y fea,
porque
todas sus ramas son grises
yo
le tengo piedad a la higuera.
En
mi quinta hay cien árboles bellos,
ciruelos
redondos,
limoneros
rectos
y
naranjos de brotes lustrosos.
En
las primaveras
todos
ellos se cubren de flores
en
torno a la higuera.
Y
la pobre parece tan triste
con
sus gajos torcidos, que nunca
de
apretados capullos se viste...
Por
eso,
cada
vez que yo paso a su lado
digo,
procurando
hacer
dulce y alegre mi acento:
"Es
la higuera el mas bello
de
los árboles todos del huerto".
Si
ella escucha,
si
comprende el idioma en que hablo,
¡Que
dulzura tan honda hará nido
en
su alma sensible de árbol!
Y
tal vez, a la noche,
cuando
el viento abanique su copa,
embriagada
de gozo le cuente:
"Hoy
a mí me dijeron hermosa".
Biografía
Poeta uruguaya (1892 – 1979). Una de las grandes
autoras uruguayas. Recibió el Premio Nacional de Literatura en 1959.
Obra en
verso:
Las lenguas de diamante (1919), - Raíz salvaje
(1922), - La rosa de los vientos (1930), - Perdida (1950), - Azor (1953), - Mensaje
del escriba (1953), - Romances del Destino (1955), - Angor Dei (1967), - Elegía
(1968), - Obra completa (Acervo del Estado), (1992, cinco volúmenes al cuidado
de Jorge Arbeleche), - Obras escogidas. Selección, prólogo y notas a cargo de
Sylvia Puentes de Oyenard. Santiago de Chile, Editorial Andrés Bello, 1999, - Rapsodia
de Juana de Ibarbourou. Selección y prólogos de Jorge Arbeleche y Andrés
Echevarría. Editorial Rumbo, publicación de AGADU y del Parlamento uruguayo,
2009, - Perdida, - La Pasajera y otras páginas. Edición, selección y prólogos
de Jorge Arbeleche y Andrés Echevarría. Publicación de UTU y del Parlamento
uruguayo, 2011.
Obra en
Prosa:
Cántaro fresco (1920), - Ejemplario (1928, libro
de lectura para niños), - Loores de Nuestra Señora (1934, comentario a los
nombres de la Virgen María), - Estampas de la Biblia (1934), - Chico Carlo
(1944, cuentos autobiográficos sobre su infancia), - Los sueños de Natacha
(1945, teatro infantil sobre temas clásicos), - Canto Rodado (1958), - Juan
Soldado (1971, colección de dieciocho relatos)
es hermoso descubrir en tu casa tantas cosas bellas
ResponderEliminarAbrazo
Juana de Ibarbourou, sus maravillosos poemas. He descubierto este precioso e interesante Blog. Adelante y viva la poesía,saludos. Carmen Feito
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