*Foto: Tim Walker
37
Encendí
una fogata
en
mis noches de luna
para
llamar a los huéspedes
como
hacen las prostitutas
en
la orilla de ciertas carreteras,
pero
nadie se detuvo a mirar
y
mi fogata se apagó.
Versión de: Roberto
Martínez Bachrich
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Ho acceso un falò
nelle mie notti di luna
per richiamare gli ospiti
come fanno le prostitute
ai bordi di certe strade,
ma
nessuno si é fermato a guardare
e
il mio falò si è spento.
De: La Tierra Santa (1983)
Foto de Cole Thompson
Los poetas trabajan de
noche
Los
poetas trabajan de noche
cuando
el tiempo no les urge,
cuando
se calla el ruido de la multitud
y
termina el linchamiento de las horas.
Los
poetas trabajan en la oscuridad
como
halcones nocturnos o ruiseñores
de
canto dulcísimo
Y
TEMEN OFENDER A DIOS.
Pero
los poetas, en su silencio,
hacen
mucho más ruido
aaaaaaaque
una dorada cúpula de estrellas.
Versión de: Roberto
Martínez Bachrich
I poeti lavorano di notte
I
poeti lavorano di notte
quando
il tempo non urge su di loro
quando
tace il rumore della folla
e
termina il linciaggio delle ore.
I poeti lavorano nel buio
come falchi notturni od usignoli
dal
dolcissimo canto.
E
TEMONO DI OFFENDERE IDDIO.
Ma
i poeti, nel loro silenzio,
fanno
ben più rumore
aaaaaadi
una dorata cupola di stelle.
De:
Destinados a morir (1980)
Foto de Ansel Adams
Leyenda
Podían
esperar a tener un hijo,
pero
es así. La palabra de nieve
se
articula en una barraca
y
se hunde de pronto en carnes que voces
tienen
y gemidos. Encontrarán la luna
alta,
los hijos; las cambiantes estaciones
y
algún pariente lejano
que
dice ser su abuelo.
Los
hijos conocen el rostro que ven primero
y
creen que es el alba de su discurso
y
que deben hablar con una sola rima
sienten
viajar en torno otros horizontes
no
saben que el mundo está lleno de cantos mejores,
conocen
el rostro de sus madres
y
lo cambian por la única música.
Versión
de J. Aulicino
Leggenda
Potevano
aspettare avere un figlio,
ma
è cosí. La parola di neve
si
articola dentro una baracca
e sprofonda improvvisa nelle carni che voci
hanno
e gemiti. Essi troveranno la luna
alta,
i figli, le mutate stagioni
e
qualche parente alla lontana
che
dicono essere il loro nonno.
I
figli conoscono il viso che vedono primo
e
credeno che sia l'alba del loro discorso
e
che debbono parlare con una sola rima
sentono
viaggiare intorno altri orizzonti
non
sanno che il mondo è pieno di canti migliori,
conoscono
il volto delle loro madri
e
lo scambiano per la sola musica.
De:
Superba è la notte, Giulio Einaudi Editore, Turín, 2000
Biografía
Alda Merini (Milán 1931-2009). Poeta italiana. En
1996 fue propuesta para el Premio Nobel de Literatura por la Academia francesa
de Letras. Su gran obra, La Terra Santa, le valió en 1993 el Premio
Librex-Guggenheim“Eugenio Montale”; en 1996 ganó el Premio Viareggio; en 1997 el Premio Procida-Elsa Morante y en 1999
el Premio de la Presidencia del Consejo de Ministros-Sección Poesía.
Publicaciones: La presenza di Orfeo (1953), Paura
di Dio (1955), Nozze romane (1955), Tu sei Pietro (1962), Destinati a morire
(1980), La Terra Santa (1983), Le satire della Ripa (1983), Le rime petrose
(1983), Fogli bianchi (1987), Testamento (1988), Vuoto d’amore (1991), La vita
facile (1992), Aforismi (1996), Un’anima indocile (1996), entre otros.
Logrados poemas de esta autora, gracias por compartir su poesía.
ResponderEliminarSaludos.
Jorge,
ResponderEliminarComparto tu opinión, la poesía de Alda Merini es fantástica, y sabe remover lo íntimo.
Saludos