Foto de Johana Knauer
Pero
la sangre es roja
Si
la sangre fuera transparente
sería
menos malo
matar.
Ningún
rostro llovería sangre
aquel
de la corana de espinas.
El
cuchillo no delataría al asesino
y
el cadáver no parecería muerto
sino
sólo dormido.
Si
la sangre fuera transparente
la
vida empezaría
de
otra manera.
Vida
y muerte
serían
menos
“tema”.
No
habría un pañuelo blanco,
haciendo
de soplón de virginidades
ni
cuatrocientos ochenta meses
para
recordarme que soy mujer.
Si
la sangre fuera transparente
no
habría sangre azul
y
la muestra roja toda
olería
igual.
Pero
la sangre es roja
dulce
vengativa
caliente
escandalosa
y
feroz.
No
transparente.
Carolina Escobar Sartí
Fuente: Trilogía Poética de la Mujeres en Hispanoamérica - Pícaras, Místicas y Rebeldes - Rebeldes - Selección de Leticia Luna - Ediciones La Cuadrilla de la Langosta 2004 -
Maravilloso poema!!
ResponderEliminarsi fuera...si fuera...pero la sangre es...¡¡ rotunda afirmación para un hermoso poema.
ResponderEliminarUn beso, María.
Poemazo. ¡Qué decir!, si ella lo ha dicho todo.
ResponderEliminarUn abrazo.