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martes, 14 de febrero de 2017

Ana Muela Sopeña - Amantes en los satélites de Plutón

Imagen de la red
Amantes en los satélites de Plutón

Los amantes no saben de Caronte
que se encarga diligente
de llevar al infierno sus almas torturadas
por la separación y por los celos.

Tampoco son conscientes
de la fuerza de Nix,
la diosa primordial
de toda oscuridad.
Ella sabe que ellos
son siempre vulnerables.
Al principio se nutren de la luz,
pero muy poco a poco
se alimentan de todo lo corrupto,
lo oscuro, lo escabroso, la venganza.
Entonces esta diosa
los lleva,
con los ojos vendados,
al sinuoso inframundo.

Después,
los amantes no pueden avanzar
si no matan a Hidra,
la terrible serpiente de tres cabezas
que custodia una entrada al inframundo.
Cada cabeza es
un vicio del infierno
que amenaza cortar
sus lazos amorosos por toda la eternidad.

También deben hacerse amigos de Cerbero
el perro que custodia la entrada al inframundo.
Sólo pueden entrar
en el reino en tinieblas
si van acompañados de este guardián leal.
Si osan entrar solos ya no podrán volver
y serán destruidos, sin compasión alguna.

Por último,
con Estigia
los amantes procuran
regresar de las crueles pesadillas
al mundo de los hombres.
Deben con esta diosa
navegar por el río del reino sumergido
en el cruel inframundo
y no perder sus almas
en los peligros más abyectos.

Los amantes que triunfan
superando las pruebas iniciáticas
de todos los satélites
del planeta Plutón
consiguen una piedra que custodia su vínculo,
con sus nombres grabados para siempre.



Ana Muela Sopeña

Satélites de Plutón: Caronte, Nix, Hidra, Cerbero y Estigia

2 comentarios:

  1. Muchas gracias, María, por traer mi poema a tu espacio. Es un honor y una alegría.

    Un fuerte abrazo, amiga
    Ana

    ResponderEliminar
  2. Ana, el honor es mío por tener este magnífico poema en Batalla de Papel.

    Otro abrazo para ti

    María

    ResponderEliminar

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