imagen de Catrin Welz-Stein
Los
raros
Habla girando hacia mí una
mejilla
Marcada por el sol, su boca, una
caverna
Oscura donde brillan estalactitas
de
Dientes desiguales, su mano
Derecha sobre mi rodilla,
mientras nuestras mentes
Son empujadas a correr hacia el
amor.
Pero tan sólo se pasean,
trastabillando
Ociosamente sobre charcos de
Deseo… ¿puede este hombre de
Ágiles dedos desatar
Algo más vivo que el
Hambre ociosa de una piel? ¿Quién
puede
Ayudarnos que haya vivido largo
tiempo
Y haya fracasado en el amor? El
corazón,
Un depósito vacío esperando
Largas horas, se llena a sí mismo
Con enroscadas serpientes de
silencio…
Soy rara. Únicamente
Para guardar las apariencias hago
ostentación,
A veces, de un deseo exuberante.
***
imagen de Catrin Welz-Stein
Enamorada
¿A qué me recuerda la boca
ardiente
Del sol, llameando en el cielo
De hoy? … ¡Oh! Sí, su
Boca, y… miembros como plantas
Pálidas y carnívoras estirándose
Hacia mí y la triste mentira
De mi inagotable deseo. ¿Dónde
está
El espacio, la excusa o incluso
La necesidad del amor? Porque,
¿no es cada
Abrazo algo completo, un
Rompecabezas acabado, cuando boca
sobre
Boca miento, ignorando mi pobre y
Melancólico pensamiento, mientras
el placer,
Con premeditada alegría,
Atruena ásperamente en el
Silencio de la habitación…? Al mediodía
Miro los cuervos flacos volando
Como peces con alas – y por la
Noche, desde detrás de la calle
Burdwan,
Los portadores de muertos gritan,
¡Bol
Hari Bol!, extraño acompañamiento
Para noches sin luna. Mientras
paseo
Insomne por la veranda un
Millón de preguntas surgen en
Mí, todas sobre él y
Esta sensación i por la piel
Que no me atrevo todavía en
Su presencia a llamar nuestro
amor.
Fuente: Kamala Suraiya Das - La
vieja casa de juguete y otras historias - Colección Torremozas - Madrid 2004.
Traducción y Prólogo: Isabel García López.
Son /somos tantos los "raros", los que se niegan serlo, los que se sienten o sentimos "felices" de estar en esa rareza que hace frente a las rutinas.
ResponderEliminarUn saludo
J Blesser, quizás porque muchos no aceptan sentirse ajenos a una determinada situación y lo importante para ser feliz sea ser uno mismo y aceptar las propias extrañezas.
ResponderEliminarUn abrazo