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viernes, 2 de junio de 2017

Mahbobah Ebrahimi - Cuatro poemas

Imagen de Dora Maar
Mariposa

No te escucho
en el viento
que repica en mi ventana
ni se de ti por el cartero
que toca a mi puerta,
no sé nada de ti.
¡Te he olvidado
como un niño
que olvida sus sueños!
Agito mis alas
y vuelo
¡pero no te encuentro!

Como las mariposas
que vuelan y huyen
de mi vestido
te has ido,
o quizás sigas cerca,
como el sabor a leche fresca
en la boca de mi hijo.

****


 Azul

Para mi hija Mehraneh


Pensaba
en el océano al despuntar el sol,
en el velamen en el azul oleaje,
¡sí!
pensaba en ti,
¡mi bebita!
En los días en que flotabas en mi –
¡como un pececillo
sin mar!

Deseo para ti
mares y mares de felicidad
tranquilízate mi amor,
este no es el sonido de una bala,
son los granados floreciendo en el jardín
¡anhelantes de tus labios!
Las faldas del monte Baba
esperan que corras confiada
para cazar sus conejos

¡Tranquilízate mi niña!
Las bombas fueron sólo una pesadilla,
pertenecen a un tiempo en que mamá temía
a los explosivos que escondían dentro de reidoras muñecas,
tranquila.
El mundo es mi seno
guardando tu sueño con amor.

Imagen de Michal Macku

Vida

Es de mañana, un niño latoso,
cansancio, aburrimiento, pesar, amargura
y, aún así, la necesidad de pan y té con leche.
Sin poder abrir los ojos para enfrentar el día.
Luciendo un velo, ha salido a buscar pan y leche.
Los montones de ropa sin lavar y las pilas de platos sucios,
cautiva en una pequeña habitación, tragando tus preocupaciones
saludas solemnemente al nuevo día.
No, la lucha no alivia al corazón,
¡huye volando como un pájaro
o avente con la vida!
Recoge las flores de esos momentos
antes de ofrecer tu corazón al polvo – ¡lo quieras o no!
¡Oh vida! Canta una oda desde mi garganta agotada
y no dejes que muera mi canción.

 ***


  
El fin

Mi corazón se atrevería a cruzar peligrosos estrechos
si alguna vez se me diera la libertad de viajar por el mar.
Y si los cielos no fueron vastos e inaccesibles,
mi corazón mostraría que puede ser un pájaro más audaz.
Me guiaría entonces el viento con aromas
Y Dios aguzaría gentilmente mis sentidos.

El amor es compartir y comprender.
Cuando es abandonado, se lleva también a la primavera.
Queda sólo fealdad,
tan sólo queda maleza.
Esos amores terminan siendo víctimas
de perpetuos ciclos de comienzos y finales.

¡Si el corazón que ama supiera qué le espera a la larga,
evitaría desde un comienzo la caída!


Traducciones al castellano de Ricardo Gómez para Prometeo
a partir de las traducciones inglesas de Kambiz Parsai

Biografía
Mahbobah Ebrahimi nació en Kandahar, Afganistán, en 1976. Desde su temprana infancia la guerra la llevó a vivir el desplazamiento hasta Irán, donde se graduó en cciencias básicas de la salud en la Universidad de Teherán. Escribe poesía desde su adolescencia, está casada con un poeta afgano y tiene tres hijos. Su primer libro de poesía es El viento es mi hermano. Trabajó como Jefe de Redacción del periódico cultural "Farkhar" y como Jefe de Redacción de la revista mensual Neda, dedicada a las mujeres. Desde 2007 vive en Afganistán con su familia, en medio de la zozobra de la guerra.






  

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