Comando
soldados.
Y les he digo acerca del peligro
de esconder las armas
bajo las ojeras.
Ellos no están de acuerdo.
Y como están todo al tiempo
discutiendo
siempre traen perdida la batalla.
Uno ya no puede valerse de nadie.
Yo no pudo estar en todo;
para eso pago cada gota de sangre
que se derrama en el infierno.
En el invierno, debo dedicarme
a oxidar uno que otro sepulcro.
Y en primavera, construyo diques
destinados a los naufragios.
Así es,
en fin...
Las cuatro estaciones del año
no me contemplan, sino trabajando
Enhebro agujas
para que las viudas jóvenes
cierren los ojos de sus maridos,
y desperdicio minutos, atisbando
a la entrada de una flor de
espliego
de una simple abeja,
para separarla en dos,
y verla desplazarse:
la cabeza hacia el SUI
y el abdomen hacia la cordillera.
Así es
como el día de Pascua de Resurrección
me encuentra fatigada,
y sin la sonrisa habitual
que nos hace tan humanos
al decir de la gente.
Stella Díaz Varín
De: Tiempo, medida imaginaria - Ediciones Grupo fuego Santiago
de Chile
Biografía
Stella
Díaz Varín también conocida como La Colorina (La Serena, 11 de agosto de 1926 -
Santiago, 13 de junio de 2006), fue una poeta chilena de la Generación del 50.
Tanto su obra poética como su personalidad polémica, la posicionaron como una
figura prominente y señera de la literatura chilena.
Obras
publicadas: Razón de mi ser, 1949, Sinfonía del hombre fósil, 1953, Tiempo,
medida imaginaria, 1959, Los dones previsibles, 1992, La Arenera, 1993, Stella
Díaz Varín: Poesía (antología editada en Cuba), 1994, De cuerpo presente"
(memorias), 1999, Obra reunida, 2011
Me gusto la manera en que lo describes. Linda Tarde. Un beso
ResponderEliminarGracias por el comentario. El poema es precioso.
EliminarUn abrazo