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lunes, 30 de marzo de 2020

Stella Díaz Varín - poemas


Imagen de Dominique Fortin

BREVE HISTORIA DE MI VIDA

Comando soldados.
Y les he digo acerca del peligro
de esconder las armas
bajo las ojeras.
Ellos no están de acuerdo.
Y como están todo al tiempo discutiendo
siempre traen perdida la batalla.

Uno ya no puede valerse de nadie.
Yo no pudo estar en todo;
para eso pago cada gota de sangre
que se derrama en el infierno.

En el invierno, debo dedicarme
a oxidar uno que otro sepulcro.
Y en primavera, construyo diques
destinados a los naufragios.

Así es, en fin...
Las cuatro estaciones del año
no me contemplan, sino trabajando

Enhebro agujas
para que las viudas jóvenes
cierren los ojos de sus maridos,
y desperdicio minutos, atisbando
a la entrada de una flor de espliego
de una simple abeja,
para separarla en dos,
y verla desplazarse:
la cabeza hacia el SUI
y el abdomen hacia la cordillera.

Así es 
como el día de Pascua de Resurrección
me encuentra fatigada,
y sin la sonrisa habitual
que nos hace tan humanos
al decir de la gente.

Stella Díaz Varín
De: Tiempo, medida imaginaria - Ediciones Grupo fuego Santiago de Chile

Biografía
Stella Díaz Varín también conocida como La Colorina (La Serena, 11 de agosto de 1926 - Santiago, 13 de junio de 2006), fue una poeta chilena de la Generación del 50. Tanto su obra poética como su personalidad polémica, la posicionaron como una figura prominente y señera de la literatura chilena.
Obras publicadas: Razón de mi ser, 1949, Sinfonía del hombre fósil, 1953, Tiempo, medida imaginaria, 1959, Los dones previsibles, 1992, La Arenera, 1993, Stella Díaz Varín: Poesía (antología editada en Cuba), 1994, De cuerpo presente" (memorias), 1999, Obra reunida, 2011


Fuente del poema



sábado, 28 de marzo de 2020

Ana Muela Sopeña - poesía




Imagen El País - de la galaxia espiral M81. 
VACÍO PRIMORDIAL

Respiramos la vida
de la galaxia llena de misterios.
Conectamos con todos los enigmas
que habitan en los pulsos
de las estrellas ávidas de amor.
Somos los ciudadanos de los cuásares
que hace eones tomaron posiciones
entre los planetas con oxígeno.
Viajamos por los cúmulos abiertos
en la búsqueda última
de respuestas que acallen nuestra angustia.
Al límite del vértigo imploramos
por soluciones llenas de presagios.
En nebulosas arde nuestra fe,
esa que nos conecta con la infancia.
En las constelaciones
admiramos el orden
y la armonía suave
de un cosmos sin aristas.
Volamos en un viaje sideral
a través de satélites
y polvo de asteroides.

Nuestros cuerpos están hechos del quántum
de las enanas blancas.
Hay átomos de fuego en la conciencia
que nos llevan de nuevo
al punto del inicio.
Al Alfa y al Omega,
al principio del verbo y de los nombres,
cuando todo era éter
en el vacío primordial.

A veces olvidamos el origen
pero luego volvemos
a recorrer archivos
que nos impulsan siempre a trascender.

Nuestros cuerpos de luz
son diamantes encriptados en el tiempo
dispuestos a danzar con el tejido
de nuestra Vía Láctea.


Ana Muela Sopeña
Fuente blog de la autora: Laberinto de lluvia

martes, 24 de marzo de 2020

Isla Correyero - poema


Foto mía - La punta, Callao

Os dejo un poema de Isla Correyero del muro de su Facebook

“Para dar fuerzas y esperanzas a todo el servicio sanitario. ¡Ánimo! Tenemos una Sanidad excelente.”
Este poema lo escribió Isla Correyero en 1993, cuando trabajaba en el Ramón y Cajal:

PARA QUIÉN ESCRIBO


Mi hijo de diez años me ha preguntado para quién escribo.
Mi palabra sale de la afonía de una guardia, de un sufrimiento crónico.
Escúchame, Paolo, yo quisiera escribir para todos los que sufren en esta larga galería de la muerte.
Para los que lloran por el clima y desfallecidamente caen entre las sábanas mojadas.
Para las madres que nunca acaban de perder al hijo estremecido y permanecen a su lado las horas eternas de las tinieblas.
Escribo para los ancianos sin sucesión ni campos de manzanas que llaman solitarios a los timbres temblando por su incontinencia.
Para el bálsamo de su inmovilidad escribo en el lavatorio de sus heces.
Escribo, Paolo, para las alas fosfóricas de la guadaña que pasa cada noche sobre el piso noveno y deja caer su cucharón de palo para comerse al más ausente.
Para los hijos, escribo, los hijos que fuman los cigarros amargos a escondidas y lloran lágrimas nerviosas porque aún no han accedido a la soberanía de la enfermedad.
Para las hermanas levísimas que besan en los labios y en los dedos la amarilla delicia de la fiebre de su hermano.
Dulce niño que no comprenderás ahora estas palabras que levanto:
Para los enfermos atados a las camas que ven las rápidas transformaciones de la luna y las tortugas.
Para las esposas continuas que sólo van a casa a lavarse el olor y la vertiginosa lucidez de los zumbidos.
Escribo, Paolo, para el amante que no podrá entrar a besar a su amado y que sufre llamándolo, sin voces: amor mío, amor mío.
Escribo, Paolo, para valorar el trabajo de las limpiadoras que renuevan el hospital y el ruido de la orina.
Para los delicados y sorprendentes celadores, las voladoras cocineras, los peluqueros ágiles, los dóciles suplentes.
Para las enfermeras azules de la eternidad y sus ayudantes, los médicos humildes.
Para los estudiantes que vienen a devorar la enfermedad con su infantil y entusiasmado volumen de primero.
Para la misericordia y la paciencia, escribo.
Para declarar que el olor de los medicamentos y las deyecciones precipitan las tragedias.
Para los trasplantados, los locos, los quemados, los absortos en el estrabismo de la muerte.
Querido niño azul, yo escribo para los animales que trabajan en el ovillo de la hierba y nunca acaban de vagar por el animalario.
Y sobre todo, sobre todos los seres de este mundo, yo escribo para él, tú ya lo sabes, para él, que se ha ido en esta primavera y se ha llevado todo mi derrumbado diccionario de la medicina.


Biografía

Isla Correyero (MiajadasCáceres, 1957),1 es el seudónimo de Esperanza Correyero Rodríguez2, una escritora, guionista y poeta española, enfermera, que fue galardonada en 1995 con el premio de poesía "Ricardo Molina"3 y antologada en Las diosas blancas (1985) de Ramón Buenaventura4 y en Ellas tienen la palabra (2008) de Noni Benegas.5 Correyero es considerada por la crítica como parte del nuevo movimiento de poesía española junto con Ana RossettiBlanca Andreu y Amalia Iglesias.6
Estudió periodismo y cinematografía en Madrid. Al concluir la carrera se dedicó profesionalmente a la redacción de guiones para cine y televisión; fue guionista, entre otras, de la serie televisión Quinta planta, de Antonio Mercero. Durante esta época compaginó el trabajo con la poesía y publicó algunos de sus libros de poesía.
Isla Correyero trabajó como enfermera durante 13 años en el Ramón y Cajal. De su trabajo como enfermera, un viaje en ambulancia acompañando a una niña, surgió el libro de poemas Diario de una enfermera.7
Su obra poética ha merecido la atención de la crítica especializada en el estudio de la poesía española de finales del siglo XX y XXI.
Ha participado en lecturas significativas y eventos literarios celebrados en lugares como: Palacio Real de Madrid, 2000, Fundación Monasterio de Yuste, 2004, Festival Poetry Internacional de Rotterdam, junto a Seamus Heaney, 2005, Cumbre Iberoamericana, representando a Cáceres: Patrimonio de la Humanidad,  Salamanca 2008.8
Ha formado parte de jurados de premios de poesía, tales como: Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez9 Certamen de Poesía Soledad Escassi 
Fuente poema: Facebook Isla Correyero

Fuente: Biografía




domingo, 22 de marzo de 2020

Mar Benegas - poema


foto mía - en Madeira

Poema de Mar Benegas

Hablo con las ramas y con los vértices blancos de las nubes.
Hablo con esta luz, tan dorada y triste, que cae desplomándose, como si todo lo ajeno guardase en ella sus secretos.
Hablo con el pájaro, que con su bello trajinar de trinos desnuda la constelación de lo celeste.
Hablo con la hormiga, que se afana en recorrer el camino y acaricia el aire con su negrura, como una palabra atorada justo antes de nacer de la boca de una niña.
Hablo con el tronco, y el escarabajo me responde con su caparazón brillante, pulido de rocío, dice cosas lentas y habla de la paciencia intacta que cultivó muy despacio, mientras recorría los túneles de la madera muerta.
Hablo con lo que no existe, con los sueños que traje pegados todavía tras los párpados, como una noche con sus puertas siempre de par en par.
Hablo a tientas y en silencio, como si el agua pudiera tocar estas palabras, como si los confines de todo fueran transparentes y no hubiera paredes, ni tubos, ni hospitales con relojes gigantescos aplastando cada cama.
Y me responde la suave belleza de la cala, blanca y sola. Tan desnuda, tan erguida y amorosa. Con esa tenacidad imperturbable que mantiene, siempre en pie, a la esperanza.
:::
Palabras para un encierro.

Biografía
Nacida en Valencia en 1975. Es poeta y escritora de libros infantiles y de adultos. Formadora y conferenciante especializada en poesía, animación a la lectura y creatividad. Su trabajo relacionado con la lectura, escritura, creatividad y poesía, se dirige a personas adultas y a público infantil. Realiza cursos y conferencias en España y en otros países. Ha trabajado en escuelas, centros de profesorado e innovación pedagógica, colegios oficiales y asociaciones profesionales de bibliotecariosuniversidades, fundaciones y otras instituciones. Colaboradora de diferentes iniciativas y espacios de creación cultural vinculados a la lectura y la poesía, durante 6 años coordinó las visitas escolares de la Biblioteca Provincial de Valencia. Actualmente es directora de las Jornadas de Animación a la Lectura, Escritura y Observación (JALEO), que dirige para la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Valencia, en colaboración con otras instituciones. Creó, en 2013, El sitio de las palabras, junto a Jesús Ge, desde donde ofrecen formación virtual y presencial. Y colaboran estrechamente con diferentes instituciones para poner en marcha proyectos de animación a la lectura, como el Plan CLIC (plan piloto de clubes de lectura infantiles para las bibliotecas de la Comunidad Valenciana), o el boletín de recomendaciones literarias L'Oroneta, en colaboración con la Direcció General de Cultura i Patrimoni de la GVA.
Sus libros han sido publicados (y traducidos) en China, Brasil, Corea, Italia o Francia.

Fuente del poema: Facebook de Mar Benegas


sábado, 7 de marzo de 2020

Reina José Galindo - poemas




Foto de Reina José Galindo

En este 8 de marzo, os dejo con Reina José Galindo, poeta y artista visual guatemalteca, quien nos habla de la violencia de género. 


¿Qué dirán de mí si un día aparezco muerta?

Abrirán mis gavetas

sacarán mis calzones al sol

revisarán minuciosamente mi pasado

y dirán

quizás

que lo merezco.

Cada periódico hará un despliegue de mis defectos

mis vicios

mis fallas

y dirán

quizás

que lo merezco.

Se desnudaba con demasiada facilidad

dirán algunos

fumaba mariguana

dirán los otros.

Saber en qué estaba metida

dirá fulanito

saber que debía

dirá menganito.

Se acostó con el que ahora es mi esposo

dirá la zutana

era una puta

dirá la fulana.

Una loca pensará merengana.

Una comunista que afirmaba el genocidio

escribirá perengano

una vergüenza para el país

apuntará perencejo.

Una cualquiera

denunciará el policía

tenía las uñas mal pintadas de rojo

y la marca de un arete en el ombligo.

Una marera

concluirá el fiscal

tenía la pierna tatuada con zopilotes

y una horrible telaraña en la parte de atrás.

Alguien localizará mis antecedentes penales

en la comisaría de Santa Catalina Pinula

y esa será mi perdición.

Dirán entonces que era una paria

una delincuente

una mala semilla

una drogadicta.

Las señoras en sus casas dirán que fue lo mejor para

Guatemala

el envidioso se alegrará en secreto con la noticia

y unos cuantos que me quisieron no dirán nada.

En mi entierro

mis cuatro hermanas

limpiarán sus lágrimas

y limpiarán mi nombre.

Dirán que es mentira

que Regina nunca estuvo vinculada al PRI

que no fue una puta

ni una loca

ni una vaga

ni una maleante

ni una bandida

ni una terrorista

ni una delincuente

ni una paria

ni una asesina

ni una ladrona

ni una extorsionista

ni una drogadicta

ni una vendida

ni una comunista

ni una criminal

ni una marera.

Dirán que Regina fue su hermana

y que era buena.

Y de ti

¿Qué dirán de ti si un día apareces muerto?

******


En el nombre del padre

del hijo

y de la hermana violada

no te perdono.



Soy un lugar común

Soy un lugar común

como el eco de las voces

el rostro de la luna.

Tengo dos tetas

         -diminutas-

la nariz oblonga

la estatura del pueblo.

Miope

de lengua vulgar,

nalgas caídas,

piel naranja.

Me sitúo frente al espejo

y me masturbo.

Soy mujer

la más común

entre las comunes.


País de hombres

Me niego a pensar que éste

sea un país para hombres

parí a una hija

hembra

y a ella

no le negaré su derecho de piso

mi abuela se lo ganó a punta de trabajos

mi madre a punta de putazos.

Yo

mi sitio me lo sigo ganando a diario

yo soy yo pienso yo decido yo hago yo gano yo reacciono yo acciono.

No saldré a la calle vestida de hombre para sortear el peligro

y no dejaré de salir.

No andaré siempre acompañada para evitar que me asalten

y no dejaré de andar.

No tomaré horchata en las fiestas para no merecer que me violen

y no dejaré de tomar.

Yo parí a mi hija en un país hecho para ella

y aquí quiero que crezca

con los ojos abiertos

la consciencia abierta

en pleno derecho de su libertad.


Biografía



Regina José Galindo nació en la Ciudad de Guatemala en el año 1974. Es artista visual, performer y poeta. Su obra puede ser descrita como un acto de impostura y denuncia de las injusticias sociales, las discriminaciones por motivos raciales y de género, pero sobre todo, como un medio para exponer la violencia política que acecha y no da tregua a la sociedad guatemalteca; situación que muy bien refleja en su poema “Aquí no se vive”:

Cuenta con innumerables exposiciones personales que la han hecho acreedora de premios como el León de Oro en la 51 Bienal de Venecia (2005), el Primer Premio en la V Edición de Inquieta Imagen otorgado por el MADC de Costa Rica (2007), el Primer Premio en Juannio Guatemala (2010), el Gran Premio en la 29 Bienal de Artes Gráficas en Ljubljana (2011), el Premio Príncipe Claus otorgado por los Países Bajos (2011), entre otros. Al mismo tiempo ha publicado los poemarios Personal e Intransmisible (1996) y Telarañas (2015). No obstante, uno de los grandes aportes de la producción artística y poética de Regina ha sido la visibilización de forma recurrente, enfática y directa la violencia contra las mujeres, las violaciones, la tortura de la cual han sido víctimas y a la cual se mantienen expuestas y finalmente, la forma extrema de violencia motivada en el género: el fe.