Foto de Darrem Holmes
Quieres nombrar otra vez
según lo ayer aprendido
el encuentro del amor en
la espesura.
El canto.
Todo parece tornar a un
primigenio dorado
-lo dices secretamente-
sabes que las
transformaciones
provienen de aquella señal
en el cielo
que te hizo ver el otro
aire de la luz
-el esplendor de un cuerpo
de fuego
-dices-
que
amas.
Las palabras van a tu
encuentro
sin decir que son palabras
y son efímeros planetas.
Ahora que te sabes entre
los surcos
-impaciente.
Ellas ignoran lo que
deshacen
y también lo que hacen
cuando se trata de
pronunciar otra vez
un cielo, una espada, un
ángel;
aquel ángel que te guarda
y guardará a todos
de la gravedad inmensidad
de los silencios.
De: En los negros labios
encantados
Evocación
Al atardecer, en esta
ciudad
-en el café de la
universidad-,
estábamos los dos, los
tres, los cinco…
húmedo de luz,
y detenidos en la
corriente
de una respuesta
instantánea.
Y éramos cálidos
En la intimidad del humo,
Ciegos en la noche
intocada,
Para descubrir un día
El esplendor y la desdicha
De un paisaje ávido,
Que entraba por la
ventana.
Llegó un nombre
Llegó un canto y ardió el
hombre
Para entregarnos
El latido de una fiera
obstinación.
(Para el Che Guevara)
De: Asistir al tiempo
(fragmento)
Yo que soy profunda
lóbrega
como la tierra
húmeda y caliente.
Yo que soy nocturna mirada
como ella
aunque ciega de los pies
voy girando en otro tiempo
tenazmente hacia la
muerte.
Yo que soy como ella
la amo
planetariamente
como si fuera mi sombra.
Este es mi cuerpo
nido de ojos furtivos
acostumbrados al miedo
—esa manera de pensar el
mundo
en la penumbra
(umbral que ella crea
para engendrar la piedra.
Oscuridad que nos queda
después del inaudible grito).
Este mi cuerpo subterráneo
envuelto en sedas de
innumerables fuegos
es mi cuerpo profundo que
se está yendo
y sin embargo pregunto
¿quién es, quién es la que
se queda y mira
cómo se va, cómo se está
yendo
este mi cuerpo llorado por
otro cuerpo
de la tierra amado y
sombra?
De: La Lagarta
Fuente:
Casa de Luciérnagas de Mario Campaña - Antología de poetas hispanoamericanas de hoy - Editorial Bruguera.
Biografía
Poeta, narradora y ensayista boliviana,
1947 - 2004.
Sus principales libros de poesía son: Asistir al tiempo (1975), Travesía
(1978), Noviembre 79 (1979), Madera viva y árbol difunto (1982), Territorial
(1983), El verde no es un color: A la luz de una provincia tropical (1992), Los
negros labios encantados (1992), Memoria solicitada (1992), El rigor de la
llama (1994), La Lagarta (1995). Su antología La Piedra que labra otra piedra
(1999) incluye el poema en primera edición: Qantatai (Iluminado).
Blanca Wiethüchter,
leyendo el poema Luminar en el Festival Internacional de Poesía de Medellín.
Más poemas en:
2 comentarios:
bella mujer, Blanca
abrazo*
Bellísimo. Me encantó.Qué poema lindooo
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