Adrienne Rich
El
pasado 28 de marzo murió, a la edad de 82 años, la poeta estadounidense
Adrienne Rich, su poesía está comprometida con el movimiento feminista, con las
luchas sociales: los derechos de la mujer, el racismo, los derechos de los homosexuales,
la lucha contra la desigualdad económica, la guerra de Vietnam, entre otros.
Os
dejo con una breve selección de su poesía.
Un atlas del mundo difícil, II
He aquí un mapa de nuestro
país:
aquí está el Mar de la
Indiferencia, barnizado de sal
Este es el río maléfico
que fluye de la frente a la ingle
agua que no nos atrevemos
a probar
Este es el desierto en el
que se han plantado misiles como bulbos
Este es el granero de las
granjas hipotecadas
Este es el lugar donde
nació el chico rockero
Este es el cementerio de
los pobres
que murieron por la
democracia Este es el campo
de batalla
de una guerra del siglo
diecinueve el sepulcro es
famoso:
Esta es la ciudad marina
de mito e historia cuando las
flotas pesqueras se arruinaron
aquí es donde había
trabajo en el muelle
congelando pescado en
trozos paga por horas sin
dividendos
Estos son otros campos de
batalla Centralia Detroit
aquí están los bosques
primitivos los filones de cobre de plata
Estos son los suburbios
del consentimiento el silencio
se eleva como el humo de las calles
Esta es la capital del
dinero y del dolor; sus pináculos
estallan en el aire
caliente, sus puentes se desmoronan
sus hijos van a la deriva
por ciegos callejones confinados
entre alambres de espinas
enrollados
Prometí mostrarte un mapa
y dices pero esto es un mural
entonces bien, déjalo
estar son pequeñas diferencias
la cuestión es desde dónde
lo miramos
1990-91
Versión de María Soledad
Sánchez Gómez
Sueño que soy la muerte de Orfeo
Camino rápidamente a
través de las estrías de luz y sombra
que arroja una arcada
Soy una mujer en la
plenitud de la vida, con ciertos poderes
y estos poderes limitados
severamente
por autoridades a las que
pocas veces veo el rostro.
Soy una mujer en la
plenitud de la vida
que conduce a su poeta
muerto en un Rolls-Royce negro
por un paisaje de
crepúsculo y espinas.
Una mujer con una cierta
misión
que la dejará intacta si
se obedece al pie de la letra.
Una mujer con los nervios
de una pantera
una mujer con contactos
entre los Ángeles del Infierno
una mujer que siente la
grandeza de sus poderes
con el preciso momento en
que no debe usarlos
una mujer comprometida con
la lucidez
que ve, a través de la
confusión, los fuegos humeantes
de estas calles
subterráneas
a su poeta muerto
aprendiendo a caminar hacia atrás, contra el viento,
por el lado equivocado del
espejo
Versión de María Soledad
Sánchez Gómez
I
Cuando sea en esta ciudad
parpadean las pantallas
con pornografía, vampiros
de ciencia ficción,
matones victimizados
doblados bajo el látigo,
además hay que caminar…
nada más caminar
entre basura mojada y las
crueldades de nuestros barrios
en primer plano.
Tenemos que agarrar nuestras
vidas
de aquellos sueños
rancios, del borboteo del metal, de esas desgracias,
y de la begonia roja que
destella peligrosamente
en la entrada de un
edificio de seis pisos
o de las chicas de piernas
largas jugando a la pelota
en el patio de la escuela.
Nadie nos imaginó.
Queremos vivir como árboles,
sicomoros llameantes en el
aire sulfúrico,
moteados de cicatrices,
pero floreciendo con exuberancia,
nuestra pasión animal
enraizada en la ciudad.
III
Puesto que no somos
jóvenes, las semanas tienen que contar
por los años que perdimos.
Así y todo, sólo esta peculiar distorsión
del tiempo me dice que no
somos jóvenes.
¿Acaso a los veinte caminé
alguna vez por la calle a la mañana,
con los miembros ondulando
de la más pura alegría?
¿O me incliné desde una
ventana sobre la ciudad
a escuchar el futuro
como escucho, con nervios
afinados, tu llamada ?
Y vos, vos te acercas a mí
con la misma cadencia.
Tus ojos son inmortales,
la chispa verde
del lirio a principios del
verano
el mastuerzo verde-azul
lavado por la primavera.
A los veinte, sí: pensamos
que íbamos a vivir para siempre.
A los cuarenta y cinco,
quiero conocer incluso nuestros límites.
Te toco sabiendo que no
nacimos mañana,
y de algún modo, cada una
ayudará a la otra a vivir,
y en algún lugar, cada una
ayudará a la otra a morir.
De 21 Poemas de Amor – versión de Sandra
Toro
Del blog El placard:
Video: What kind of times are these?
Aquí la traducción:
Qué clase de tiempos son éstos
Hay un lugar entre dos
grupos de árboles donde el pasto crece cuesta arriba
y el viejo camino de la
revolución se interrumpe entre sombras
cerca de un templo
abandonado por los perseguidos
que desaparecieron en esas
mismas sombras.
Por allí caminé juntando
setas al filo del espanto, pero no te equivoques
éste no es un poema ruso,
éste no es otro lugar sino aquí,
nuestro país que se acerca
a su propia verdad y espanto,
a su propia manera de
hacer a la gente desaparecer.
No voy a decirte dónde
está ese lugar, la trama oscura del bosque
que se encuentra con la
franja inmaculada de la luz –
cruces fantasmas, paraíso
de mantillo:
ya sé quién quiere
comprarlo, venderlo, hacerlo desaparecer.
Y no voy a decirte dónde
es ¿Para qué te digo ésto, entonces?
Porque todavía escuchas,
porque en tiempos como éstos
para tenerte siquiera
escuchando es necesario
hablar sobre los árboles.
Versión en español de Sandra Toro
Más Webs sobre la vida y obra de Adrienne Rich:
2 comentarios:
Me encantó, :), un abrazo María
Cuanto me alegro Luz, una gran poeta.
Gracias por la visita.
Un abrazo
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