Foto de Piergiorgio Branzi
El umbral
Yo
quería quedarme como estaba,
quieta,
a diferencia del mundo,
no
en medio del verano sino en la fase previa
al
brote de la primera flor, el momento
en
que nada es pasado aún -
no
en medio del verano, intoxicante,
sino
a fines de la primavera, cuando el césped no es alto todavía
al
borde del jardín, cuando los tulipanes precoces
empiezan
a brotar -
como
un niño que ronda un umbral, observando a los demás,
los
que entran primero,
tensa
fusión de brazos, atento a los
fracasos
ajenos, las vacilaciones ajenas
con
la brutal confianza infantil de un inminente poder
preparándose
para vencer
esas
flaquezas, para sucumbir
a
la nada, el tiempo directamente
previo
a la floración, la época de la maestría
antes
de la aparición del don,
antes
de la posesión.
Louise
Glück (Nueva york, 1943)
Versión
de María Negroni
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2 comentarios:
Una no siempre puede quedarse donde quisiera. Un beso
Adoro este poema
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