Foto Bodgan Grigore
VÉRTIGO SOBRE EL NIÁGARA
No
es la primera vez que enderezo Pisa
la altiva torre
falsamente inclinada
Ella
pretende ahogarme y no me lo permito
Recupero
el aliento y la hago recta
Con
mi punto de mira la centro al interior del
Cuerpo Caperuza de fe que me resguarda
Aún
conservo intacta esa estructura
somos las mismas to-
rres que declinan
Si
te acuestas en la hierba húmeda nos verás seductoras cim-
rrear en las fotos movidas
Es
semana santa todos corren en
bicicletas doradas sobre
mi espalda
Pedalean
y cantan en mi auxilio
Salvan
a la niña violeta del peligro gris metas
gris
cruel
gris borrón inexplorado
Quiero
conocer el mundo antes de conocer mis hijos
Ignoro
si las evaporaciones sobre el Niágara sen apropiadas
Para una mujer con vértigo
El
Niágara es cuando menso, un
precipicio profético
Pissa
vuelve a su sitio Me obedece
Su
columna vertebral integra mi equilibrio
El
vértigo es un ejercicio inigualable para volver al centro
El
Niágara la cita del viajero que
extraña las palmas
rectas sus torres
Sus
abismos estrellados tan altos e imposibles.
SALMO PENINSULAR
Marenostrum
tú
que llegas hasta donde el límite no puede besar
que
haces de los peces el alimento más puro de los hombres
tú
que sostienes los barcos y los mundos
que
ofrendas santos a la suavidad violenta del viento como
milagros de fe
que
separas y distancias aíslas y alejas postergas y fugas
¡Ay
Marenostrum!
Así
como tienes esa fuerza en mi pasado
rompe
el cristal del agua y hazlo emerger curando mi presente
atormentado
sin
miedo Marenostrum a las olas quebrantadas
y
con la seguridad del Mesías sobre el agua avanza a mí
protege
su entrada misteriosa en mi bahía de bolsa
como
entra el río en los ojos de sus hijos
como
entra su boca en mi pequeña boca de sal y arena cerni-
da de dolor
Marenostrum
plataforma insular hazlo hacer ruta del
bien
paso
de sangre azul por mi país disperso mi paraíso
herido mi aguafuerte
haz
de mi cuerpo un puente de vidrio que traiga a casa a
las
criaturas disipadas
alúmbrales
sus pies sus rumbos sus pisadas
si
fueron mis amigos no los conviertas jamás en mis
enemigos déjalos llegar
y
navégales en mi mar sin juzgar la comunión de nuestros
cuerpos distanciados
que
el destino de sus piernas y el placer de sus ojos sobre
el
valle
sea
bendecido por tu azul
Marenostrum
hazlos
volver y no le cierres la puerta común que hoy está
lacrada
para
que sea por fin divino el placer de lo que no es sólo nuestro
para
que seas mar hombre y mujer en la justa
humedad de
nuestros cuerpos
para
que sea tuya la playa y sus contornos
para
que recobre sentido la ruta de los peces en su territorio
usurpado
para
que estemos juntos como siempre ya para siempre
Amén.
De:
Ropa interior 2009
Biografía
Wendy Guerra nació en La Habana, Cuba en 1970. Escritora.
Diplomada en dirección de cine, radio y televisión.
Ha publicado las novelas: Todos se van (2006),
Nunca fui primera dama (2008) y Posar desnuda en La Habana. Anaïs Nin en Cuba
(2010); los libros de cuentos: Mercí Moscú (2007), Absolut Wendy (2008) o
Blumers (2011); y los poemarios: Una jaula en el cuerpo (2011), Ropa interior
(2009), Cabeza rapada (1993) y Platea a oscuras (1987), entre otros.
Ganadora del Premio Bruguera 2006 con su obra
Todos se van, novela seleccionada por la crítica en el diario El País como uno
de los mejores libros publicados en 2006. Premio Carbet des Lycéens 2009, en
2010 fue nombrada Chevalier de la Orden de las Artes y las Letras de Francia.
Fuente: Casa de Luciérnagas - Antología de poetas hispanoamericanas de hoy - Mario Campaña - Editorial Bruguera 2007
1 comentario:
no la conocía y me resulta muy llamativa su poesia.
Un beso, María
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