Catherin Colaw - inmersa en el paisaje
***
En
el esfuerzo que uno hace por hallar su camino entre los contenidos de la
memoria
(insiste
Aristóteles)
es
útil el principio de asociación:
«pasar
rápidamente de un punto al siguiente.
Por
ejemplo de leche a blanco,
de
blanco a aire,
de
aire a húmedo,
tras
lo cual uno recuerda el otoño en el supuesto de que esté tratando de recordar
esa
estación».
O
suponiendo,
amable
lector,
qué
no estés tratando de recordar el otoño sino la libertad,
un
principio de libertad
que
existió entre dos personas, pequeño y salvaje,
como
son los principios, pero ¿cuáles son aquí las reglas?
Como
él dice,
la
locura puede ponerse de moda.
Pasar
entonces rápidamente
de
un punto al siguiente,
Por
ejemplo de pezón a duro,
de
duro a cuarto de hotel,
de
cuarto de hotel
a
la frase encontrada en una carta que escribió en un taxi el día que se cruzó
con
su
mujer
que
iba caminando
por
la otra acera, pero ella no le vio, se dirigía
-así
de ingeniosas son las combinaciones de ese estado de flujo que llamamos
nuestra
historia moral acaso no son tan claras casi como las fórmulas matemáticas
salvo
que están escritas en el agua-
al
juzgado
a
presentar los documentos para el divorcio, una frase como
qué
sabor entre tus piernas.
Tras
lo cual mediante esta facultad absolutamente divina, la
«memoria
de las palabras y las cosas»,
uno
recuerda
la
libertad.
¿Es
eso yo? grita irrumpiendo el alma.
Almita,
pobre animal incierto:
cuidado
con este invento «siempre útil para aprender y vivir»
como
dice Aristóteles, Aristóteles,
que
no tenía marido,
rara
vez menciona la belleza
y
es probable que de muñeca pasara rápidamente a esclava cuando trataba de
recordar
esposa.
Anne
Carson (Toronto, Canadá, 1950)
La
belleza del marido, un ensayo narrativo en 29 tangos
Traducción
de Ana Becciu
Fuente: emmagunst
1 comentario:
Curioso poema, tocaya....
Besos desde caracas
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