martes, 21 de marzo de 2017

Blanca Varela - Media Voz

Imagen de Catrin Welz-Stein
En el día de la poesía, os dejo con la sensibilidad de Blanca Varela, una de las grandes voces de la poesía escrita por mujeres y su poema "Media voz" 

Media voz
De: Blanca Varela

la lentitud es belleza
copio estas líneas ajenas
respiro
acepto la luz
bajo el aire ralo de noviembre
bajo la hierba
sin color
bajo el cielo cascado
y gris
acepto el duelo y la fiesta
no he llegado
no llegaré jamás
en el centro de todo
esta el poema intacto
sol ineludible
noche sin volver la cabeza
merodeo su luz
su sombra animal
de palabras
husmeo su esplendor
su huella
sus restos
todo para decir
que alguna vez
estuve atenta
desarmada

sola casi
en la muerte
casi en el fuego


Fuente: Donde todo termina abre las alas – Poesía reunida (1949 – 2000) – Editorial Gutemberg – Del Poemario “Canto Villano”

lunes, 20 de marzo de 2017

Mis poemas: Invocación a la noche o ejercicio para antes de dormir

Imagen de Flor Garduño
Invocación a la noche o ejercicio para antes de dormir

el equilibrio
se piensa
a oscuras
entre las sábanas verticales
que indagan la cordura

la limpieza
consiste en la abstracción
del caudal agitado
de lo siempre urgente

un alto
en los intersticios que aceleran
tu mente
con el vértigo
de tu día a día

desconecta los circuitos
que sobrecargan y alteran
tu inconsciente

evacua el ruido
que fustiga con incógnitas
tu torrente sanguíneo

solo el viento
que sopla en la dirección
de tu silencio
puede reconciliar
tu fuero interno

apela a la pausa
anclando tus ojos
al refugio
que nos ofrece la noche

afloja la vibración insensata
que persevera
el escalofrío

aleja la marea
con un momento de paréntesis

y concédete

una respiración profunda
para atenuar
los flujos transitorios
que perpetúan el oleaje
de tus ansias

cierra los ojos
y mediante el sueño
aparta el abismo
que acorrala tu corazón

deja que tu sangre remueva
los escombros
apilados en tu pecho

y que llegue
la armonía transitoria
de lo nocturno

Mis poemas: María Germaná Matta


sábado, 18 de marzo de 2017

Abril Medina Tres poemas

imagen de Katia Chausheva

Será que cada vez en el abrazo

quedan nuestros corazones del lado opuesto

por inconciliable culpa de la anatomía



o el perfecto sistema de venganzas que conocemos

para decir te extraño

con el orgullo herido

porque pesa más

se siente mejor

a veces

que las caricias



será que la provocación

nos va guiando hacia lo absurdo



o equivocamos el sitio

la hora destinada

y lo estricto era

que nos tomásemos la mano

luego del sedante

custodiados por el batablanca


en alguna casa para enfermos mentales.


Imagen de Robert & Shana ParkeHarrison


Nunca te asomes bajo los párpados cuando duermo

pueden consumirte  las innumerables trampas del cansancio

arrancarte la cordura mis horribles sueños y mentirte

como me engañan

si no despierto



no busques entre mis dedos cuando la mano

se tenga cerrada

nunca te asomes bajo mi lengua

entre mis labios en el silencio

pueden herirte

todas las formas de lo que he sido

aún las omitidas

estos misiles de corto alcance aprendieron bien

tu costado  más endeble



o quizá no

pero no te asomes



puede ser que entre la vigilia y la venganza

termines haciendo el amor

con cada habitante de mi cuerpo

puede ser que también a ti

alguien decida sacrificarte

sin que yo quiera volver a evitarlo


Imagen de Sarolta Ban


Usábamos palabras de cuatro metros como aeroplano

cada letra medía lo que mide un segundo al aire

pero no te distraigas en eso

tengo sólo un vicio que quiere matarme y no tiene que ver con Marlboro o Johny Walker

siendo profundamente honesto no tiene nada que ver con el bostezo abierto o la                                                                                                                          diplomacia

por aquí está muy oscuro y  uno confunde el sabor con el efecto

tomábamos el tiempo que tardaba una cosa para transformarse en otra y después

en alguien

cada sombrilla podía ser un barco giratorio antes de ser un tipo horriblemente despeinado

pero no me preguntes esos detalles

tu madre o la mía dirían que perdimos la razón

sólo tengo una historia y se prende más rápido que el fuego en un derrame de petróleo

igualmente se consume y nadie sabe lo que pierde al encontrar la moraleja

sabíamos arriesgarlo todo variar veces por noche y sobre el auto eran toda vía más

éramos tan cómicos jugando al drama

podíamos quedarnos en el mismo sitio dando vueltas al caligrama

y cuando abríamos la boca alguien hablaba de nosotros por adentro

pero no quiero recordarlo

porque entonces me río y esto es bastante serio

esto es bastante serio…

tratemos de dormir.


Biografía

Abril Medina nació en Guadalajara, México en 1985. Poemas suyos aparecen en revistas como “La voz de la esfinge”, “Residentes Chapalita”, “Masmédula” siendo parte del consejo editorial en ésta última. Catálogos y exposiciones dentro y fuera del país del pintor Luis Medina. Catálogo del pintor Federico Navarra y calendario de Carmen Bordes 2003. Publicaciones Colectivas: Antologías “La palabra clandestina”, “De tanto contar IX”, “Antología de escritores Jaliscienses”, “Antología de poesía eucarística” siendo la más joven de las participantes en los mencionados. Graduada del diplomado en literatura de SOGEM escuela de escritores.



martes, 14 de marzo de 2017

Sujata Bhatt - Ajo en tiempo de guerra y de paz

Fotografía de Cole Thompson

AJO EN TIEMPOS DE GUERRA Y DE PAZ

De Sujata Bhatt


En tiempos de paz se frotaban pasta de ajo

a lo largo de la zona lumbar

antes de acostarse juntos.

Una purificación lenta – era pegajoso

al comienzo y extrañamente fresco después.

Era su mordisco secreto,

su más poderoso afrodisíaco.

Y preferían ajos verdes

con grandes dientes de color púrpura.

En tiempos de guerra se aplicaban pasta de ajo

sobre cada una de las heridas –

hacían inagotables muecas de dolor

e inagotables eran esas vendas blancas de algodón.

El fuerte olor a pus y a ajo

finalmente revelaba una piel rosada

brillante como un diente de ajo recién

pelado – ¡y las rosas!

Rosas rociadas con agua de ajo.

En tiempos de paz sólo

guerreaban contra los gusanos.


Sujata Bhatt (India, 1956)



lunes, 13 de marzo de 2017

Wyslawa Szymborska - El fin y el principio

Fotografía de Lola López-Cozar

EL FIN Y EL PRINCIPIO

De Wislawa Szymborska


Tras cada guerra

alguien tiene que limpiar.

Las cosas no se

enderezan a sí mismas, después de todo.

Alguien tiene que remover los escombros

al lado de la carretera,

para que vagones llenos de cadáveres

puedan cruzar.

Alguien tiene que revolcarse en el lodazal,

en escoria y cenizas,

resortes de sofás,

vidrio astillado,

y trapos ensangrentados.

Alguien tiene que arrastrar una viga

para asegurar un muro.

Alguien tiene que acristalar una ventana,

volver a colgar una puerta.

Fotogénica no lo es,

y toma años.

Todas las cámaras se han ido

para otra guerra.

Necesitaremos puentes de nuevo,

y nuevas estaciones ferroviarias.

Las mangas se volverán harapientas

De tanto ser remangadas.

La paz está escrita sobre lava

Alguien, escoba en mano,

todavía recuerda el camino que fue.

Alguien más escucha

y asiente con la cabeza íntegra.

Pero hay quienes próximos

a empezar a moler

lo encontrarán aburrido.

Desde los arbustos

Alguien a veces desentierra todavía

argumentos oxidados

y los lleva a la pila de basura.

Quienes conocían

lo que estaba pasando aquí

deben dar paso a

aquellos que saben poco.

Y menos que poco.

Y finalmente tan poco como nada.

En la hierba que ha sobrepasado

causas y efectos,

alguien debe estar extendido,

una brizna de hierba en su boca,

mirando las nubes.



Wislawa Szymborska (Polonia, 1923-2012)

Fuente: Revista Prometeo

Más

viernes, 10 de marzo de 2017

Denise Levertov - Haciendo la paz


Viñeta de Eneko
HACIENDO LA PAZ
De Denise Levertov

Una voz clamó desde la oscuridad,
“Los poetas deben darnos
la imaginación de la paz, para expulsar la intensa y familiar
imaginación del desastre. Paz, no sólo
la ausencia de guerra.”
Pero la paz, como un poema,
no se adelanta a sí misma,
No puede imaginarse antes de ser hecha,
no puede conocerse excepto
en las palabras de su creación,
gramática de justicia,
sintaxis de mutua ayuda.
Un sentimiento hacia ella,
La tenue sensación de un ritmo, es todo lo que tenemos
hasta que empezamos a pronunciar sus metáforas,
aprendiéndolas mientras hablamos.
Un verso de paz podría brotar
si reestructuráramos la oración que nuestras vidas están haciendo
revocada su reafirmación de ganancia y poder,
cuestionadas nuestras necesidades, permitidas
largas pausas...
La paz está escrita sobre lava
Una cadencia de paz podría equilibrar su peso
sobre diversos puntos de apoyo; la paz, una presencia,
un campo de energía más intenso que la guerra
podría latir entonces
estrofa por estrofa en el mundo,
cada acto de vivir
una de sus palabras, cada palabra
una vibración de luz - facetas
del cristal en formación.




Biografía

Denise Levertov, nació en Ilford, Essex 1923 y murió en 1997. Escritora, poeta, traductora y crítica. Inglesa nacionalizada americana. Su obra nos habla principalmente del amor erótico, la política, la guerra. Tuvo una posición antibelicista.
Escribió numerosos libros. Entre las distinciones y premios que recibió destacan:
Premio Shelley Memorial.
Medalla Robert Frost.
Premio Lenore Marshall.
Premio Lannan.
Beca Guggenheim.
Beca del Instituto Nacional de Arte.

Muriel Rukeyser - Poema

Foto de Dora Maar
Este poema que nos habla de la guerra y la paz.

POEMA
De Muriel Rukeyser

Yo vivía en el siglo primero de las guerras mundiales.
La mayoría de las mañanas estaba yo más o menos loca,
Los periódicos llegaban con sus historias descuidadas,
La noticia se derramaba desde variados dispositivos
Interrumpida por intentos de vender productos a lo invisible.
Llamaba a mis amigos en otros dispositivos;
Estaban más o menos locos por razones similares.
Poco a poco obtuve pluma y papel,
Hacía mis poemas para otros, no vistos y no nacidos.
En el día era recordada por aquellos hombres y mujeres,
Valientes, creando señales a través de grandes distancias,
Teniendo en cuenta una forma anónima de la vida, de los valores
 casi inimaginables.
Cuando las luces se oscurecían, mientras las luces de la noche
brillaban,
Tratábamos de imaginarlos a ellos, tratábamos de encontrarnos
el uno al otro,
Para construir la paz, para hacer el amor, para reconciliarnos
Despertando con sueño, nosotros mismos entre nosotros,
Nosotros mismos con nosotros mismos. Tratábamos por
cualquier medio
De alcanzar los límites de nosotros mismos, para llegar más allá
 de nosotros mismos,
Para liberar los medios, para despertar.
Yo vivía en el siglo primero de estas guerras.


Fuente: Revista Prometeo 



Biografía
Muriel Rukeyser (Estados Unidos, 1913-1980). Poeta y activista social. Fue traductora de la obra temprana de Octavio Paz.  Pensó que la poesía es esencial para la democracia. En 2005, la universidad de Pittsburg publicó: The Collected Poems of Muriel Rukeyser.

miércoles, 8 de marzo de 2017

Mariel Manrique - El Guernica de Dora Maar

Hoy celebramos el día de la mujer. Quiero compartir la historia de Dora Maar, amante de Pablo Picasso, ella fue fotógrafa, pintora y desde muy joven estuvo comprometida políticamente. También formó parte de la vanguardia surrealista.
Todos conocemos el cuadro de Picasso "La mujer que llora" (retrato de Dora Maar) que también inspiró la escena del toro y la mujer que llora con el niño muerto en los brazos. Quiero compartir la historia que hay detrás del Guernica, la historia de Dora Maar. Para conocer la historia del Guernica y Dora Maar, véase Babelia.
Mariel Manrique nos cuenta la historia de Dora Maar, en este maravilloso poema "El Guernica de Dora Maar"  
El Guernica de Pablo Picasso (mujer llorando)

El Guernica de Dora Maar
de Mariel Manrique

Me llamaba Henrietta Theodora Markovitch.
Pero me convertí en Dora Maar,
una pantera de cabello negro y labios carmesí.
Jugaba a insertar mecánicamente el filo refulgente de un cuchillo
en el espacio existente entre mis dedos,
en una mesa nebulosa del Deux Magots.
El juego falló y mi guante con rosas bordadas se tiño de sangre.
Entonces él se acercó y me pidió como obsequio
ese autentico artefacto surrealista.
Yo ya había probado los límites del sexo con Bataille
y capturado el glamour y la miseria.
Montaba ojos flotantes en extraños y soberbios mares de lágrimas.
Era, como firmé en una postal que le envié años más tarde,
una fotógrafa y una chica mala
tenía la piel muy blanca y un cuerpo de diosa griega,
una voz perturbadora y profunda y una cámara Rollei.
Dije que él no fue mi amante sino mi amo,
porque me encadenó a sus pies como una perra.
Aún así, fui Dora Maar. Me encandené por decisión propia.
Ahora dicen que él pinto el Guernica,
esa vivisección quirúrgica del horror,
pero no es cierto.
Tampoco es cierto. Que yo sólo saque 58 fotografía del Guernica,
en 7 fases, en el Nº 7 de la Rue des Grands Augustins,
mientras él lo pintaba.
Yo iluminé el Guernica.
La mujer que llora mientras alza una lámpara,
una metáfora descompuesta y brutal de la esperanza.
No sólo porque estoy alumbrando el cuadro desde adentro.
Cuando él me conoció,
mientras Europa se volvía loca y atroz e indescriptible,
yo ya había tomado partido.
Yo ya firmaba manifiestos revolucionarios. Yo no dudaba.
La determinación del Guernica es la de Dora Maar,
que lo fotografía mientras va naciendo
y él mira, cada día, las pruebas fotográficas de esa gestación.
La luz del Guernica
es la de esas fotos prácticamente monocromas
pero de varios lapidarios negros y grises que se asoman,
se retuercen, estallan, se desvanecen y vuelven para estrangularte.
Es la luz de las fotos de prensa,
la de la guerra impresa por Ce Soir.
Del Guernica me fui al asilo, al exilio y al olvido,
que es una especie de muerte anticipada mientras estás vivo
y un sello de muerte irreversible cuando te moriste.
Existí y me fui con el Guernica,
por la gracia y desgracia simultáneas
del amor demoníaco al que me rendí.
Pero de alguna forma me las ingenié para quedarme,
como me las ingeniaba para no perder los dedos en el Deux Magots.
El Guernica destila
el subversivo color, técnico e ideológico, de Dora Maar.
No me olvides cuando te toque contemplarlo.

De: La Constelación de Andrómeda - de Mariel Manrique - Ediciones Crack - Up - 2008