miércoles, 31 de julio de 2013

Teresa Cabrera Espinoza 3 poemas

 imagen de la red

*****

yaces sobre un resto de quincha
como un príncipe desgarbado
desnucado
y el ojo del pez te recorre
buscándose sorprendido
entre el desconocido laberinto y la sanguaza

agitado ojo que en mi sueño de horror
repta submarino
reclamando sus costuras
su lámina de criatura entre tus restos

si abrieras un ojo verías
que está frente a ti el mar
encostrado en el remate romo de las rejas
gangrena al pie de las carretas
retenidas en el limo
chapas, cascaritas, pepas de mango
plumas sin aliño ni concierto
en la vereda del mercado

el rastro leve de agua florida
se ha perdido para siempre
entre bidones hirvientes de cebada
hilos de linaza
carcoma anidando en los balcones
jaulas
jabas
frutas
donde aguardan contenidos
los gajos relucientes y jugosos de mi amor;
que no reparte ni prospera

si abrieras un ojo de repente verías lo que yo,
que soy la ciudad
y en mi sueño me suavizo
sobre el mar que me desgrana sin clemencia

pero yaces sobre un resto de quincha
y te suavizas también
y un ojo vengativo de pescado te recorre
y ningún pudor nos corresponde.


Bautismo

mi nombre dibujé con tiza
con un pedazo de carbón sobre la piedra
sobre la losa deportiva mi nombre
que vino entre cucharadas de té
esperpentos de hierba
que mi madre inhalaba con la toalla percudida
en la cabeza y el mentol chino
picando las espuelas
en sus sienes mi nombre
nunca tallado en el árbol enlazado al de la doncella


sin huerto ni saber alguno
apenas la triste fracción de este budín,
pan viejo y rancio
remojado


con el cucharón restriego el fondo tibio carcomido
                                                        de la cacerola
con su tizne dibujo mi nombre en el plato
con hastío
hasta un poco de boldo al tiempo dura agua
en el gargüero sería
hilo de sangre en medio de una carraspera
vino a mi madre este nombre
que he dibujado con un pedazo de tiza
un pedazo de carbón que se hace amargo cisco
                                                   en mi boca
mientras le estampan el sello
le dejan entre un montón de papeles
y a mi me salpican cal


y un poco de agua bendita.

******

cuando pensé en renunciar a tu cuerpo
no toqué fondo
sino un falso fondo
que no sabía que tenía
su sonido hueco me persigue en sueños

sueños en los que un ciego agorero
golpea una caja y recita fórmulas

algunas veces el ciego es un charlatán
sube y bajo los cerros para envenenar el agua
con su baba
esquiva las motos
destapa velozmente los cilindros
y las vecinas se acusan entre ellas

otras veces es un profeta engreído
recién afeitado
que dormita bajo toallas tibias
perfumadas de eucalipto
y rastro de jabones

hay noches en que entro a la barbería
a robar la caja
el contenido secreto del sueño
mas a punto de abalanzarme sobre el guardián
me pregunto
qué será de mí en la vigilia
qué será de mí si acepto ese pensamiento

entonces tumbo el recipiente
dejo caer unas tijeras
o aúllo
y en el alboroto busco en los espejos
mi cuerpo
mi propio cuerpo
pero como un abandonado.

Fuente: Sueño de pez o neblina – Teresa Cabrera Espinoza – Editorial Álbum del Universo Bakterial 2010

BIO/BIBLIO:
Nació en Lima - Perú 1981, en una familia de seis hermanos. Estuvo en Barrios Altos hasta los 19 años y luego ha vivido en seis o siete lugares distintos en el centro y el norte de la ciudad de Lima. Tiene formación en sociología, debido a su accidentada estancia en la Universidad de San Marcos como a las personas, ha aprendido del Perú en el trabajo mismo, suerte apreciable en un país donde trabajar en algo para lo que se estudia y seguir aprendiendo es un privilegio.

Trabajó en el programa urbano de Desco, con base de operaciones en Villa el Salvador, donde, además de cubrir parte de la frejolada, tiene la oportunidad de reflexionar y, eventualmente, escribir. (Biografía).

lunes, 29 de julio de 2013

Mis poemas - Reflexiones sonámbulas

Catrin Welz-Stein - Bandage

Reflexiones sonámbulas

Desconozco la liviandad
de mi ignorancia
su huella
invade mis talones
y me aferra
a la hierba salvaje de la vida

Alucinación de peldaños
y todas sus interrogantes
pero cuando el grito naufraga
una cadena resplandece
en el cuello
acorralado del yo

Debajo de mi almohada
el insomnio
rodando con la mueca de los mil presagios

He de escalar el comienzo
desarticular el alarido de sus muros
cocer los fragmentos de su historia
y escuchar el calambre
del abismo

Me aferro a la caverna del instinto
en sus paredes
grietas, ADN, cicatrices
despierto liviana
en esta realidad de carreteras despeñadas
amanece
y cruzo el charco
que inunda el extremo de mis ojos.

Mis poemas: María Germaná Matta


miércoles, 24 de julio de 2013

Suzanne Jacob - Una hora acordada, un lugar acordado - poema

Catrin Welz-Stein - Precius flight


Una hora acordada, un lugar acordado

1.
Una hora acordada, un lugar acordado,
tienes cita con su rostro oscuro,
estás solo, única manecilla
nadie ha llamado, no reconoces nada,
pero lo puedes todo,
así como recular manejando negocios.
Cada una de tus miradas, trapo activo, ruido.
Ella encuentra el hilo del mármol, tira y te descose
rompiendo la marcha atrás.

2
Nadie vio el comienzo
cuando el cielo estaba plegado en el huevo con el fuego,
cuando el fuego estaba plegado en la arena con la nieve,
cuando la nieve estaba plegada en el mar con la ciudad,
cuando la ciudad estaba plegada en tu oreja con el agua
cuando toda el agua estaba plegada en el agua
fuera del rostro que el día exige.
Nadie vio el comienzo
con la única finalidad, única manecilla
que permanezca creado.

3.
Una hora acordada, un lugar acordado,
te exhibes pero nadie aparece,
lo hablas pero nadie lo repite,
multiplicas los gestos
pero ningún acto resulta.
Vacía la mano infestada de lo que huyes
si debes aprender algo de esto
hay fallecimiento pero no muerte.

4.
Posas tu frente sobre el fruto crudo.
Tu mano se despega, renuncias
a lo que huyes
para un mejor aprendizaje
hay fallecimiento pero no muerte.
­
Tu mano desvalijada,
tu mano abierta y desplegada
palpa el vuelo que mana del agua
de tu divulgado nombre
porque tú permaneces creado.

5.
Nada permanecería creado
sin el furor de la imagen que te merita.
Ésta trituró la flecha
ésta desvió el eclipse,
ésta dislocó el rayo,
dejando el aire libre 
y el paso en el engañoso mar

6.
Todo vuelve a ti,
también el bastón y el tocado.
Puede extraer directamente la nada que te afila.
Te muestras y el mundo aparece,
lo hablas y escuchas que lo dicen
y conoces el resultados de estos actos.
Ningún comienzo
agota el origen
porque tú permaneces
creado.

Versión de María Germaná Matta (inédito en español)


[Une heure dite, un lieu dit]

1.
Une heure dite, un lieu dit,
tu as rendez-vous avec sa face obscure,
tu es seul, seule aiguille,
rien n’est appelé, tu ne reconnais rien,
mais tu peux tout,
même reculer en brassant des affaires.
Chacun de tes regards, linge actif, bruit.
Elle trouve le fil du marbre, tire et te découd,
cassant la marche arrière.

2.
Personne n’a vu le début
où le ciel était plié dans l’œuf avec le feu,
où le feu était plié dans le sable avec la neige,
où la neige était pliée dans la mer avec la ville,
où la ville était pliée dans ton oreille avec de l’eau,
où toute l’eau était pliée dans l’eau
hors du visage que le jour exige.
Personne n’a vu le début
afin qu’un seul, seule aiguille,
reste créé.

3.
Une heure dite, un lieu dit,
tu te montres mais personne n’apparaît,
tu en parles mais personne ne le dit,
tu multiplies les gestes
mais aucun acte n’en résulte.
Vide la main infestée de ce que tu fuis
si tu dois apprendre ici
qu’il y a décès mais non la mort.

4.
Tu poses ton front sur le fruit crû.
Ta main se descelle, tu renonces
à ce que tu fuis
pour mieux apprendre ici
qu’il y a décès mais non la mort.
­
Ta main délestée,
ta main ouverte et déblayée
palpe l’essor de l’eau qui sourd
de ton nom divulgué.
Car tu restes créé.

5.
Rien ne tiendrait créé
sans la fureur de l’image qui te médite.
Elle a broyé la flèche,
elle a dérouté l’éclipse,
elle a disloqué la foudre,
laissant l’air libre
et du passage dans la mer feinte.

6.
Tout te revient à toi,
la canne et la coiffe aussi bien.
Tu peux tout puiser à même le néant qui t’aiguise.
Tu te montres et le monde apparaît,
Tu en parles et tu entends qu’on le dit
et tu sais les actes qui en résultent.
Aucun recommencement
n’épuisera l’origine
car tu restes
créé.

© Suzanne Jacob
Extrait de: Filandere Cantabile
éditions Marval, Paris 1990
Production du son: Union des écrivains et des écrivaines québécois

Canta Suzanne Jacob

Fuente: Lyrikline

domingo, 21 de julio de 2013

YOLANDE MUKAGASANA - La Locura - poema

Víctimas del genocidio ruandés (AP)

LA LOCURA

Este sol malévolo y cómplice
Que osa sonreír a los asesinos
Que osa iluminar este país maldito
Donde la ley que dirige es la de la sangre

En la que no veo más que el abismo
Donde todo el mundo se hundirá
Un hueco negro donde no hay más que la muerte
Ningún destello, ningún rayo de esperanza

La ausencia de las víctimas es la de los verdugos
La ausencia de los verdugos es la de las víctimas
Tenemos toda la vida en común
Graciosa especie es la humana

Besaba al viento que se ha llevado a mis hijos
Quería besarlo para sentirlos
Estrecharlos muy fuerte entre mis brazos
Para decirles que más nada podrá arrebatármelos

Los seguiré hasta el más allá del más allá
Seguiremos juntos por la eternidad
Esta eternidad que sólo yo comprendo
Porque mi eternidad es también mi presente

El viento sopla sobre mi cuerpo
Quería estar desnuda para sentir su frescura
Tendría calor de estar en lo irreal de lo real
Transpiraba fuerte de ver lo irreal de mi vida

Yo hubiera querido que ese viento me cosquilleara
Poder reír, como antes, de mi tontería
Reír de mi bobada al pensar que el mal es fuerte
Poder aun reír de mí misma.
Reír de dicha en una desgracia demasiado fuerte

Debo salir lo más rápido
De estos sufrimientos que me esterilizan
Que reducen mi cuerpo y mi alma
Cuando el mundo piensa que vivo

Sin embargo fui muerta el día aquel
Los 100 días sin respuesta del más alto
Me hicieron dudar de su existencia
Hasta el desprecio de los que me lo han enseñado

Versión de Myriam Montoya

YOLANDE MUKAGASANA, leyendo en el Festival de Poesía de Medellín

La Folie

Ce soleil méchant et complice
Qui ose sourir aux assassins
Qui ose illuminer ce pays maudit
où la loi dirigeante est celle du sang

Dans lequel je ne vois plus que l'abîme
où tout le monde s'enfoncera
un trou noir, où il n'y a que la mort,
aucune lueur, aucun rayon d'espoir

l'absence des victimes est celle des bourreaux
l'absence des bourreaux est celle des victimes
nous avons toute la vie en commun
drôle d'espèce que l'humain

Moi j'embrassais le vent qui emportait mes enfants
je voulais l'embrasser pour les sentir
les serrer très fort dans mes bras
pour me dire que plus rien ne pourra me les enlever

Je les suivrai jusqu'au delà de l'au delà
nous resterons ensemble pour l'éternité
cette éternité que moi seule je comprends
car mon éternité est aussi mon présent

le vent soufflait sur mon corps
je voulais être nue pour sentir sa fraîcheur
j'avais chaud d'être dans l'irréel du réel
je transpirais fort de voir l'iréel de ma vie

J'aurais aimé que ce vent me chatouille
pouvoir rire, comme antan, dans ma bêtise,
et rire de ma sottise de penser que le mal est fort
pouvoir encore rire de moi-même.
Rire de bonheur dans un malheur trop fort.    

Je dois sortir au plus vite
de ces souffrances qui me stérilisent
qui anéantissent mon corps et mon âme
quand le monde pense que je vis  

Pourtant je suis morte ce jour là
les 100 jours sans réponse du plus haut
m'ont fait douter de son existence
jusqu'au mépris de ceux qui me l'ont appris


Biografía
YOLANDE MUKAGASANA nació en Ruanda en 1954. Sobrevivió el genocidio de 1994, donde perdió a sus tres hijos, a su marido y a sus hermanos. En memoria del genocidio y con objeto de ayudar a la reconstrucción de su país, escribió tres libros titulados La Muerte No Me Desea; No Temas Saber; y Las heridas del Silencio. Hoy, ella ha formado una nueva familia al adoptar a tres de sus sobrinas que quedaron huérfanas en el genocidio. Construyó una nueva casa en el mismo sitio en que vivía antes y se ocupa de alrededor de veinte huérfanos. Fundó la Association Nyamirambo Point d'Appui dedicada a recordar el genocidio y a ayudar a la reconstrucción del país. La sede principal de la asociación está en Bruselas mientras que su sucursal ruandesa es una ONG llamada Nyamirambo Point d'Appui cuyo objetivo es ayudar a la regeneración del tejido social ruandés. Yolande Mukagasana dedica su tiempo y esfuerzo a informar y educar a la gente sobre la convivencia a pesar de la diferencia, y da conferencias en diversas escuelas y asociaciones. Entre los muchos premios que ha recibido está el Premio Testimonial otorgado por la Fundación Alexander Langer, en Italia, 1998; el Premio Por El Entendimiento Entre Las Naciones Y Por Los Derechos Humanos de la Universidad de Lena, Alemania, 1999; el Premio Paloma Dorada de la Paz conferido por la Asociación Archivio Disarmo de Roma; el Premio Mujer Del Siglo 21 Por La Resistencia, en Bruselas, 2003; y la Mención de Honor Por La Educación De La Paz de la UNESCO, en París, 2003. Coautora de la obra de teatro “Ruanda 94”, dónde se interpreta a sí misma.

Fuente: Festival de Poesía de Medellín y POESIE ET RACBOUNI

jueves, 18 de julio de 2013

Aleyda Quevedo Rojas - Arranco todas las flores de mi cuerpo - poema

foto: Diana Block - self portrait
Arranco todas las flores de mi cuerpo

Para ofrecértelas, Señor.
Allá voy, más desnuda sin las diminutas flores
del torso, más desvestida que nunca
sin las dalias que crecían en la espalda.
Voy saltando las piedras de la desdicha
y el viento me ayuda a alcanzar la arena.
Señor de las Angustias, todopoderoso mío,
me despojo incluso de la flor pasionaria
Y de la corona de heliconias que adorna mi pubis.
Desnudísima, para entregarme a ti,
sin los lirios de la nuca o los girasoles de las nalgas,
pulcra, tal vez insondable isla de misterios
y no más rosas, ni margaritas, ni violetas
encandiladas en mis senos.
Limpia estoy, vuelta promesa.
Brillante y sola para entregarme a ti
sin las astromelias del sexo,
sin la flor azul del corazón.


Fuente: Fórmix – Revista de Creación y crítica julio 2013 – Memorias del II Festival Internacional de Poesía de Lima – Editorial Nido de Cuervos – Lima - Perú

martes, 16 de julio de 2013

Angye Gaona poemas

Imagen de Carmela


Sierra Nevada

¿Has visto cómo miran los ancianos?
Qué tierra ya no buscan con ojos excavados.

¿Aún cómodo esperas al alba el rocío?
¿Aún sonríes ligero cuando la lluvia?
Aún no viste lo que saben los ancianos.

Ellos vieron desaparecer un río en un día,
el agua irse en barcos a otro continente.
En pocos meses las playas ennegrecieron.
El aire se tostó para hacer harina.

Ellos vieron flotar el agua muerta,
la deshonra de las fuentes subterráneas
y no quedó más que odio para beber.

El agua está maldita,
el anciano mayor no puede curarla más.

Paso del jaguar sobre el blues

Lo que llevo es mar;
salado y azul es lo que llevo.

Lo golpeo y suena un abismo;
tambor insondable es lo que llevo.

Lo que llevo va conmigo,
de un lado a otro;
se queda aunque yo cambie.

Llanura sin pozo,
canción de arena y sed.
A flor, la traición.
Acampan trampas en lo que llevo

Sobre la piel del animal,
frente al fuego llego y
esta gota de sal,
esta lágrima azul,

salen de mí,
se derraman en la orilla luminosa.

A la verdad,
a la verdad del fuego,
lo que llevo.

Sur

La carretera sueña que lleva al mar
mientras asciende al volcán
o cruza el gran pantano.

La carretera de orilla oceánica
recuerda la nieve y la ceguera,
el secreto de la laguna,
la palabrería de la selva.

La memoria de la carretera es nómada:
transitan los recuerdos en cualquier sentido del tiempo,
llevan más acá, más allá.

La carretera recoge aromas idos,
deja enseres olvidados junto a miradas rotas,
contiene adioses que múltiples
se refractan en el retrovisor.

Retorna en ocasiones la carretera trayendo consigo
paisaje edad huella

El espejo de la sangre

Miro manar mi sangre
en la casa materna.

En vigilia,
un rayo de furia corta las palabras
antes de que alcancen el hogar.

En duermevela,
cristales heridos caen con estrépito,
gritando: “mírate en esta superficie;
es la misma de tu sangre”.

En el sueño,
la ruptura es alimento de quimeras
y sala de visitas
donde recibo a mis muertos,
los casi muertos,
forman su imagen junto a la mía y
me recuerdan, me permiten ver lo puntiagudo,
lo cortopunzante de mi sangre brava,
en estado inconforme constante.
Piedra que muta y se despeña;
lago que hierve trizando sus moléculas.

Miro mi sangre,
separándose de su cauce,
se riega por el lugar;
cae y se filtra en el suelo
de la casa materna.

Tejido blando

Calma y tino te digo, pecho blando.
No quieras contener toda el agua de los mares.
Toma unas onzas de olas bravas,
de espuma fiera.
Deja que se encrespe dentro de ti,
caballo afrentado,
pero no domes esta agua
que el tiempo la requiere viva
y punzante.
Respira y prepárate, pecho blando.
No quieras contener todo el aire de los abismos,
toma sólo el de tu pequeña inspiración,
acarícialo por instantes,
susúrrale como si al último aliento
y déjalo libre ir allí,
a donde tú también quisieras:
vasto, inmenso, indistinto.
Sopla fuerte lo que guardas.
No recojas más lágrimas, pecho blando.
Y si un niño preso llora, dirás,
y si un hombre es torturado, dirás.
Que no es tiempo de guardar la ira, te digo.
Es momento de fraguar y hacer lucir
el filo.


Angye Gaona leyendo su poesía

Biografía
Angye Gaona (Bucaramanga, Colombia, 1980) Poeta colombiana, integrante de Prometeo y del equipo organizador del Festival Internacional de Poesía de Medellín por cinco años. Organizó en el 2001 la I Exposición Internacional de Poesía Experimental. Ha cultivado también la escultura y la producción radial. Vive y realiza actividades de promoción de las potencias de la poesía en su ciudad natal. Poemas suyos han sido incluidos en antologías y publicaciones impresas y digitales en Colombia y el exterior, recientemente en una antología de nuevas voces de la poesía colombiana publicada por la Universidad de Monterrey (México).
En 2009, publica su primer libro: «Nacimiento volátil» (Ilustraciones de Natalia Rendón), y participa en el Encuentro Internacional de Surrealismo actual «El umbral secreto», (Santiago de Chile), la muestra más grande que se ha realizado del movimiento surrealista en Latinoamérica.
En 2010 realiza el poema experimental «Los hijos del viento», disponible en el sitio web: http://www.wix.com/viento/viento . Su obra ha sido traducida parcialmente en francés, catalán, portugués e inglés. En 2011 gana el Salón metropolitano de las artes «Mire». En 2012 participará en la Exposición Internacional «Surrealismo 2012» (Pennsylvania, EEUU) y en el XXII Festival Internacional de Poesía de Medellín, si no es encarcelada hasta entonces.
Un Dossier Especial bilingüe en la revista poética francesa «La voix de autres».

Fuente: Kaos en la red y Festival de Poesía de Medellín y Taringa