martes, 10 de enero de 2017

María Inés Zaldívar - Ojos que no ven

Foto mía - La Punta - Callao
María Inés Zaldívar – Ojos que no ven

Cuatro ojos

No veo las piedras son chanchos
desembocadura del Aconcagua bote
en el río en el mar en las rocas en la playa
puesta de sol en el recuerdo
el contorno se hace difuso
como camino de Reñaca a Con Con
curvilíneo
como mujer en traje de baño
prohibido por el obispo

Grises y rosadas las piedras caminan
luminosas de blanca cresta y panza azul
las olas mueven el bote
mientras ojos alertas persiguen formas
que escaparon para siempre a lo lejos

Veo montañas de helado de frutilla
barquillos que se escapan, que se escapan
y ahora el rayo verde, ahora, grande
allá, allá al final, en el mar
en el mar

Y la niña usará anteojos
(con marco café o gris, económico, discreto
como las pepas de frutilla en el Timbao
o entre los dientes
como el regreso a casa en un rincón del repleto
prestado Opel veraniego
como cielo de Santiago en un día de invierno)
los chanchos no son chanchos, son piedras.


Flores - Shirley Novak
Pasaje Santa Marta 450 H (altos)

Entre el abismo de dos colchones de lana
la blandura de un pequeño cuerpo boca abajo.
En medio de largueros de buena madera
duro frío cubriendo la espalda.

Rojo y rosado, azul y celeste
primavera, verano, otoño e invierno.
Día y noche, blanco y negro
de la mano, de los pies, de los pelos.

Entre el abismo de dos colchones de lana
la tibieza de un cuerpo blando.
Entre el abismo de dos colchones de lana
los ojos abiertos de una niña.

Gotas de silencio caen al vacío
orina, lágrimas, saliva
sangre sobre la alfombra.
Orina, lágrimas, saliva
sangre sobre el suelo.
Orina, lágrimas, saliva
sangre sobre la tierra.


Imagen de Catrin Welz-Stein
Mariposas amarillas

Los puños cerrados
se abrieron
lentamente
y
por sus dedos
se escurrieron
mariposas
amarillas con huellas digitales
en las alas

Unos dedos solitarios
manchados
de polvo
dorado
que quemaba
hasta los huesos
se estrellaron
contra el sol
esa mañana


Imagen de la red
Galería de espejos

Siendo ciego me alumbró en la carrera del vivir.
Lazarillo de Tormes

Se seca las lágrimas
con el pañuelo blanco
de la abuela.

El mismo que tendrá
alrededor de su cuerpo el día que
inmóvil
vea a la nieta
.................... (de reojo)
enjugar sus lágrimas en un
rincón
de la sala.

  
De: Ojos que no ven - María Inés Zaldívar - Santiago de Chile : Red Internacional del Libro, 2001

Biografía
María Inés Zaldívar. Santiago, Chile, 30 de mayo de 1953. Profesora de Castellano (enseñanza media): Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago.Titulada en diciembre de 1975. Coordinadora e investigadora de procesos grupales de aprendizaje en estudiantes de enseñanza media. Post grado en P.I.I.E. Universidad Academia de Humanismo Cristiano (1983 - 1985). Magister en Literatura: Universidad de Chile. Titulada en julio 1993. Doctorado (Ph. D.) en Literatura: Rutgers University, New Jersey, U.S A. 1998. Directora Residente de programa Washington University Program in Chile (desde diciembre 1995 hasta la fecha). Libros publicados: Reiterándome o la elevación frente a la negación (Ensayo/Estudio crítico, 1995), Artes y Oficios (poesía, 1996), Seis poetas de la República (Antología poemas inéditos de: Teresa Calderón, Tomás Harris, Gonzalo Millán, Floridor Pérez, Alicia Salinas, María Inés Zaldívar, 1997), La mirada erótica (Ensayo crítico acerca de la poesía de Ana Rossetti y Gonzalo Millán, 1998) e Ojos que no ven (poesia, 2001).





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