domingo, 28 de febrero de 2021

Naisha Alejandra Herrera - dos poemas

Imagen: Dante Gabriel Rossetti

Orfeo

 

Le peinas el cabello

y este va quedando entre tus dedos.

¿Cuántas veces intentaste recogerlo en trenzas?

 

En el cráneo escuchas el eco de las arañas que juegan a moldear esa masa

insípida que ya no piensa en ti.

 

Las hormigas arrancan una a una sus pestañas:

tú, con saliva, intentas pegarlas de nuevo,

para que pueda ver tu gesto derrotado.

 

Absorbes su lengua

para tragar la carne que se va desprendiendo

y recuerdas el sabor de sus dientes en las madrugadas.

 

Intentas hacer que las moscas escupan los pedazos de piel que han estado

robando de sus mejillas,

bajas hasta los senos, desde donde

los gusanos trepan por tus nudillos para nadar

te traen el olor de los pezones que han perdido su color original.

 

Hundes tus dedos para rozar la sangre. Sientes

el conjunto de tripas y cuero roído por los cuervos,

siempre con un poco de hambre.

 

Pero hasta que muerdes su flácido sexo

piensas que

es ley divina:

a los muertos hay que dejarlos muertos.

 

 

Horrible

 

No vengan a decirme que es un adjetivo, que no es la ceniza sin misa del cuerpo que no está, o el sofá lleno de rasguños. Que es un lugar común, que use otras categorías, otras palabras. ¡El diccionario está lleno de posibilidades!

 

Me niegan que sea una mujer o un hombre “que es extraterrestre” ¿No es la noche abandonada que llena mis labios faltos de sabor?

 

No me digan que no tiene imagen o es subjetiva; que no es la llamada emboscada a medio camino. Que busque un monstruo y le ponga brazos y muchos ojos. Que no son mis sustantivos citadinos y ocasionales de la voz que no se pronuncia o mi nombre sin forma acústica. Que debe ser en blanco y negro. Que no es la frase que rezan mis oídos a la falta. Que no pretenda engañar al arte con mis supersticiones freudianas.

 

Me dicen que no es el tacto de las hebras de su piel ilesa, me piden que deje de ignorar las vanguardias, que no desacredite los logros milenials con mis palabras malogradas. Que no es el cabello o el pedazo de uña entre las cobijas.

 

¿No puede ser un cuarto lleno de unicornios ni de gusanos?: incoherente o muy usado. Que solo los sustantivos pueden ser descritos y que si no está, si no hay sujeto, no tengo derecho a usar esa palabra. ¡No me digan que no le escriba a lo que no tiene nombre! que no le describa, que es abstracto, que soy abstracta, que soy informe.

 

Soy un río sin tierra que se extiende y se extiende hacia lo que no es: que no existe, que se ausenta. Que es, en últimas,

 Biografía

 NAISHA ALEJANDRA HERRERA (Bogotá - Colombia 1997), es licenciada en Humanidades y Lengua Castellana por la Universidad Distrital. Sus poemas dialogan con atmósferas asociadas a expresiones como el dadá y el surrealismo.

 * Esta selección fue realizada por William Pascagaza Jiménez del poemario Cuidados paliativos (2020), inédito de la autora.

Fuente: Lugar poema


 

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