Foto de Esteban Leyton
Súplica
Que no crezca jamás en mis entrañas
esa calma aparente llamada escepticismo
Raquel Lanseros
A
veces conviene fustigar el interior
con
una lanza
hacer
cosquillas al caleidoscopio
de
la insensibilidad
llamar
a gritos
a
los truenos
de
la urgencia
humedecer
los ojos
con
la hierba silvestre
que
se aferra
a
la vida
e
invocar al vestigio
para
la renovación
de
los obstáculos
desterrar
al insomnio
de
su camisón de tinieblas
al
pelo estrangulado
en
la derrota
taponar
con caricias
los
agujeros ocultos
de
la carne
y
sus predicciones
de
sequía
siempre
hay música
tabaleándose
al inicio
de
cada estación
y
una flor silvestre
para
el tacto restringido
de
tus manos
afuera
en las calles
hay
movimiento
multitudes
que generan caos
pero
también algún fragmento
de
euforia en sus miradas
regar
con gotas de lluvia
ese
jardín oculto tan tuyo
e
inventar una premisa
con
violetas
y
un grito que encienda
el terror de la ceniza.
Mis
poemas: María Germaná Matta
3 comentarios:
"siempre hay música
tabaleándose al inicio
de cada estación
y una flor silvestre
para el tacto restringido
de tus manos"
que hermoso María y que verdad más grande es la necesidad de buscar la "vida" al día a día.
Un beso!!
Carmela, muchas gracias por tu cálido mensaje.
Cuando las fuerza flaquean hay que buscar la vida renovándose desde el interior, día tras día.
Otro beso para ti
Hay urgencia de sentir la vida palmo a palmo sin dar tiempo a la fría estatua que surge en la cabeza que no para de rumiar. Un agrado siempre leerte mi querida María. Un abrazo
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