domingo, 12 de enero de 2014

Noni Benegas, poemas

Diana Blok - Medusa

La Balsa de la Medusa
Sobre un tema de Géricault

Para comprar y vender
para salir de una infancia
aliviarla
de su carga de adultos de balsa de la Medusa
destinados al infierno de un mar en tinieblas:
la muerte huellas,
sin Géricualt, sin Velázquez, sin Dickinson o Lispector
sin palabras para decir el horror de la muerte tan sabida,
del rostro de boca contra la baldosa
del hilo de sangre de novela policíaca, o mal
film de guerra, o “El 41” que quedó para siempre de espaldas
en Siberia, o pájaros inevítales de la carroña del hígado
y Prometeo desmayado en el intento.
La roca viva, deslizante como una calzada de lava,
el paisaje subterráneo de las flores secas entre las páginas
de los libros olvidados
el cinturón de oro, de ocho graves kilos que hunde a Rimbaud
hasta la rodilla en su infancia.
Para negociar una infancia y comprar la vida,
la libertad.

La casa

Cómo disolver una casa, la estructura
de canela simple, sólida en la memoria
los travesaños de letras de molde
y las ventanas que enmarcan un único paisaje
lívido, de la infancia
Cómo estallar la ceniza y absorberla
por un agujero negro, o mejor luminoso, clarísimo
que brille hasta el fin y se apague
cómo no entrar ni salir, que no haya un porche
ni una escalera, ni una sala, ni una madre
al fondo de un sillón y un hermano por siempre en el baño
descubriendo su adolescencia
Cómo, una vez la casa quieta, borrar
la ausencia del padre
instalada con rabia de polvo en el vacío.


De: La balsa de la Medusa

 Catrin Wels-Stein
Las Palabras…

Las palabras
-dicen-
componen, reparan,
sueldan los engarces
entre hueso y hueso
los suspiros
organizan los alientos
sístole-diástole
encarrilan los pasos
remontan las huellas
llenan las sombras

Las palabras
-dices-
son un hilo
te conducen

las palabras
frías
piden, exigen, invitan,
a darte calor
por ellas

un batido, un aleteo, un revuelo,
roces, sedas, ovación súbita
o latido
ronco, huero, hondo
hasta la formación
de sentido
subido, oído, transido
su función:
mantenerte vivo

Las palabras
al sol
ropa tendida
o arañas bajo la luz
escamas
torpedos veloces del agua-espacio
proyectil de algas, flecos de sentido,
desmoronamiento
polvareda
palabras-bomba
hacen la ruina
la memoria.

De: Las entretelas sedosas

Biografía
NONI BENEGAS, nace en Buenos Aires y vive desde 1977 en España. Poeta y antóloga ha publicado los poemarios: Argonaútica (1984); La Balsa de la Medusa, (1987); Cartografía Ardiente, (1995); Fragmentos de un diario desconocido, (2004), y la plaquette Las entretelas sedosas, (2001). Obtiene los premios Platero,(O.N.U.) Miguel Hernández y Esquío. Figura en antologías nacionales y extranjeras. Realizó el ensayo introductorio a la antología Ellas tienen la palabra: Dos décadas de Poesía Española, que seleccionó junto con Jesús Munárriz, (Hiperión, 1997 y 1998). Como crítica y traductora introduce en castellano a Paul Virilio, teórico de la velocidad, (1988) y la cultura gay con Mario Merlino, a través del ciclo El saber gay, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y en la Filmoteca Española (1995).

Fuente: En voz alta - Sharon Keefe Ugalde - Las poetas de las generaciones de los 50 y los 70 - antología - Hiperión 


2 comentarios:

Carmela dijo...

Los tres poemas me encanta, pero el primero, La Balsa de la Medusa, es tremendo, se lee casi sin respirar queriendo y no queriendo llegar al final. Queriendo, por haber podido leerlo todo y no queriendo, porque no se quiere que acabe.
Un beso, María

Amanda Budhatt dijo...

En la vida suceden hechos dramáticos que nos sacuden, nos rompen. En estos poemas los tres, sus letras me hablan de dolor de avasallamiento, de injusticias macabras. Hermosas y dolidas letras, una mujer que seguro sintió y pasó por una época de dolores y dictaduras. Gracias por traerlas mi querida Sole. Besos