Arno Rafael Minkkinen - Father and son
(Sin título)
Pero la verdad es que yo prefiero
ir con un señor de cierta edad y
culto
a una buhardilla desierta
cuando dan las doce de la noche
la verdad es que prefiero
pasear al azar bajo la lluvia
por una cima alpina rigurosamente
prohibida
con un señor culto pisándome los
talones
¡Quiero que vengas ahora!
¡Quiero que vengas ahora mismo!
Tú que no te distraes
constantemente
con problemas de abstinencia y
almorranas
sino que tienes tiempo y
paciencia para escuchar
sentido común y un talento normal
en una combinación encantadora
Tú que no crees que tenga
importancia
que me sea difícil controlar
mi peinado y mis animales
enfermos
que salen de las sombras a cada
instante
cuando no puedo dormir
y roen agujeros repugnantes
en mis hermosas sábanas blancas
Tú que no crees que tenga
importancia
que se comporten mal en la mesa
y huelan atrozmente
cuando llegan con su horrible
hambre chillando
y quejándose y cantando
tristemente y llorando
a la cama Dux que he conservado
esperando tiempos mejores
Si estás dispuesto a aceptarme
como soy
y no piensas enfadarte
con mi migraña y mi ropa interior
si quieres echar una mano en algo
cuando no hay ningún remedio
y si eres un señor culto y bien
vestido
con buen humor y vivaz intelecto
entonces no importa
que tengas algún pequeño handicap
problemas de relación
obligaciones familiares
mandíbula caída y hepatitis
y pardonit y gastritis
Lo principal es que seas bueno
y puedas protegerme de todos los
peligros
que se multiplican en grifos y
vitrinas
que le he comprado a plazos
a mi madre
Bekantskap
önskas med äldre bildad herre, 1983
(Sin título)
¡Quiero que vengas ahora!
¡Quiero que vengas ahora mismo!
Tráete la calculador.
Y el piano de cola Steinway.
Coge tiritas aspirinas colonia y
compresas
una botella de agua mineral una
botella de ginebra una botella de
whisky y
un vaso para el cepillo de
dientes
una botella de Ajax una caja
grande de somnífero una planta
una pizza
y un pulmón artificial.
¡Quiero que vengas ahora mismo!
¡Tú, sí quiero que vengas ahora
mismo!
Y que me tomes por asalto.
Apagarás la lámpara del techo.
Y encenderás los candelabros.
Desconectarás el teléfono.
E inflarás los colchones de goma.
Secarás mis lágrimas y me harás
comprender las cosas.
Cuando se ponga el sol tras la
Ópera.
Y sea hora de irse a casa.
Entonces vendrás junto a mí.
Con tu corazón.
Y tu escopeta.
Para que nunca más vuelva a
perder la cabeza.
En un cuarto de estar decorado
con gusto.
Para que nunca más vuelva a estar
en el alféizar de la ventana.
Con el aire un poco ido.
Y una rosa silvestre en la mano.
Para que nunca más vuelva a
arrastrarme por los vagones del metro.
Con una canción calamitosa.
En mis labios agrietados.
¡Tienes que venir ahora, tienes
que venir ahora mismo!
Simplemente porque si no yo no
puedo resistir.
Simplemente porque me ahoga este
maldito anhelo.
Simplemente porque soy una mujer
completamente normal.
Del todo sano y un poco
regordeta.
Bastante hacendosa, amiga de
ayudar y nerviosa.
Buena y dulce y muy miedosa.
Con interés por todo y una latente
veta literaria.
Bekantskap önskas med äldre bildad herre, 1983
(Sin título)
Ya es
hora de que me deshaga de mi languidez
de
retrasada mental.
Y quiero
que ello ocurra en un ambiente refinado.
Esta es
mi última voluntad.
Y estoy
firmemente decidida a respetarla.
Es por
eso por lo que es muy importante que parezca contenta cuando
los
grandes almacenes NK abran por fin su entrada principal.
Es muy
importante que entonces parezca una despierta y extrovertida
cuidadora
de niños in spe.
La
espalda bien derecha y el rabo ensortijado.
Para que
ninguno de los encargados descubra mi corrosiva mirada
detrás de
las lentillas.
Bajo los
pesados párpados.
Que lo
que más desean es cerrarse.
Para que
ninguno de los responsables máximos empiece a sospechar
que yo no
entiendo que uno no puede cargarse de cosas que
no tiene
la menor intención de pagar.
Uno no
puede llevarse a rastras elegantes comedores cuando todos saben
que no se
está en condiciones de organizar una buena cena.
Uno no
puede de ninguna manera acostarse a probar las camas
cuando
hay una multitud de parejas en buena forma física
que
tienen sin duda el futuro asegurado.
Uno no
puede de ningún pretexto caer de rodillas y llorando
tontamente
y gesticulando con las velludas extremidades abrazarse
a
cualquier cosa en un edificio abarrotado de maniquíes hipocondríacos.
Sí que se
puede en cambio coger la escalera mecánica que baja a la
sección
de servicios si uno se encuentra en esa necesidad.
A
condición por supuesto de que uno no presione su pobre bajo
vientre
contra una persona de la que muy bien pudiera pensarse que
es famosa
de la radio o la televisión.
Pero
nadie tiene nada que objetar a que una mujer tal vez incluso
menstruando
se cuele en el lavabo de señoras un rato.
Y esté
allí sentada tomando aliento.
Con las
fauces llenas de gelatina de frambuesa.
Esperando.
Y
mugiendo un poco.
Completamente
inmóvil para sus adentros.
La
cuestión es si alguien se da cuenta siquiera de que está allí sentada
mientras
el comercio está en pleno apogeo y la mayor soledad posible
en
realidad ya ha hecho su entrada.
Bekantskap önskas med äldre bildad herre, 1983
Traducción
de Francisco J. Uriz con la colaboración de Kirsti Baggthun, Mona Moltke y
Pentti Saaritsa
Fuente:
Poesía Nórdica – Antología de Francisco J. Úriz – Ediciones de la Torre –
Madrid 1995
Datos
bibliográficos
Kristina
Lugn nació en Suecia, 1948. Poeta y dramaturga. Ha escrito nueve poemarios y ha
recibido varios premios: El premio Nacional Bellman, el premio literario del
diario Svenska Dagbladet, el premio Piraten y el premio que otorga la Fundación
Selma Lagerlöf. Desde hace siete años es la dirigente artística y directora del
Teatro Brunnsgatan 4 de la ciudad de Estocolmo. Ha sido traducido al castellano
su poemario: “Adiós y buena suerte”
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