Lola López-Cozar
Sombra
¿Qué sabe
una mujer sola
sobre la
hora de la muerte?
Osip
Mandelshtam
Siempre
la más elegante, la más hermosa, la más alta,
¿por
qué regresas del fondo de los años idos?
¿por
qué la memoria codiciosa agita en mí
tu
perfil delicado tras el cristal del carruaje?
Cómo
solíamos discutir -¿eras ángel o pájaro?-.
Brizna
de paja te llamó el poeta.
Entre
negras pestañas a todos inundaba
la
tierna luz de tus ojos de Darial.
Oh
sombra, perdóname, pero el buen tiempo,
Flaubert,
el insomnio y las lilas tardías me han hecho pensar
en
ti –belleza del año trece-,
me
recordaron tu serena indiferencia…
aunque
esta clase de memoria, sombra, no me satisface.
9 de agosto
de 1940
Por la noche
****
Oculté
de ti mi corazón
como
si lo hubiera tirado al Neva…
resignada
y sin alas
en
tu casa vivo.
Sólo
que… por la noche oigo chirridos.
¿Qué
hay entre esas sombras extrañas?
Los
tilos del Palacio de Sheremétev…
Un
desfile de duendes…
con
cautela se acerca,
como
murmullo de agua
el
negro rumor de la desdicha,
se
apropia de mi oído
y,
cumpliendo una tarea, musita
su
ritornelo, siempre el mismo:
“Buscabas
estar bien,
¿sabes
acaso dónde está tu bienestar?”
1936
Traducción:
Monika Zgustova y Olvido García Valdés
Biografía
Ana Ajmátova (1889-1966), poeta rusa. Fue el símbolo
del exilio interior. A partir del fusilamiento de su marido Nikolái Gumiliov,
del que se había divorciado años antes, comenzó a padecer una marginación
oficial que empeoró en 1923, cuando le impidieron publicar, y continuó hasta
1940. No obstante, la represión no impidió que buena parte de sus poemas se
conservaran literalmente en la memoria propia y de los amigos más próximos. Su silencio
fue apenas roto por una exhortación radiofónica en Leningrado tras la invasión
alemana y por un libro de 1943, en 1946 fue condenada nuevamente por el régimen,
que también desterró por segunda vez a su hijo a los campos siberianos. Sus últimos
años fueron los del reconocimiento internacional. Su gran poema Réquiem, que
dio voz al sufrimiento de aquella época, no se publicó en Rusia hasta 1989.
Fuente: El canto y la
ceniza – Antología Poética – Traducción y selección de Monika Zgustova y Olvido
García Valdés – Galaxia Gutenberg
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2 comentarios:
Maravillosos versos. Muchas gracias por compartirlos.
un abrazo
fus
Gracias fus.
Un abrazo
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